Dama de El Verdolay, la cual se encuentra bastante deteriorada y de la que no se conserva la cabeza - Foto: Edu Botella. |
Son 609 los enterramientos documentados, que van desde el siglo V a. C. hasta principios del siglo I a. C. Recordemos que los íberos, al igual que las étnicas de célticas, con la excepción de los guerros muertos en combate en el caso concreto de los celtíberos, incineraban a los difuntos en una pira funeraria. Después los restos eran llevados a la necrópolis, donde se abría una fosa de un metro de, más o menos, un metro de profundidad donde se enterraban los restos con el ajuar funerario. No lejos de la necrópolis se encuentra el Convento de Santa Catalina y la Ermita de San Antonio de Alberca de las Torres, pedanía del municipio de Murcia en el que nos encontramos. Encontramos, por tanto, un caso más de simbiosis entre edificios religiosos de este tipo y antiguos yacimientos arqueológicos, pues no sólo se han construido ermitas, iglesias y oratorios en antiguos lugares de culto, sino también, en muchos casos, cerca de antiguos poblamientos -si no en ellos- anteriores al cristianismo, que posteriormente no continuaron siendo habitados.
Se necesita sin falta una inversión para excavar lo que queda y delimitar la zona para que los murcianos puedan disfrutar de su patrimonio historico.A ver si espabilan los politicos,ya estamos hartos.
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