La semana pasada, al hablar de la
Festa Castrexa de
Xunqueira de Ambía, en la fuente que utilizamos para facilitar información sobre dicha celebración, se nombró a
Santa Mariña das Augas Santas. Este lugar en sí merecía una ficha aparte y es por ello que hoy estamos hablando de esta parroquia de
Allariz. Nos encontramos ante un conjunto de lugares en el que el sincretismo religioso alcanza uno de sus máximos exponentes, existiendo muestras cultuales que van desde el megalitismo, pasando por los cultos paganos y terminando en el cristianismo.
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Entrada a O Forno da Santa - karkallon.blogspot.com |
Desde la
Colegiata de Santa Mariña surge una ruta de kilómetro y medio que termina en el
Castro de Armeá. En dicho camino, que discurre por un bosque de robles, se pueden contemplar desde rocas con cazoletas, a la
Basílica de la Asunción, la cual comenzó a construirse, no terminándose, sobre una de las conocidas como
pedras formosas y un horno crematorio conocido como
Forno da Santa que se encuentra en lo que fue la cámara de un dolmen. El camino finaliza junto al
Castro de Armeá, donde se dice existen varias fuentes sacralizadas.
Hoy en día continua existiendo una procesión que va de la colegiata al propio castro, parando en la propia basílica, y llegando a una de las fuentes sagradas del castro, donde el sacerdote, junto a dos ayudantes -en información hallada en
celtiberia.net- se sube a una roca -una especie de altar rupestre del que ya daremos cuenta en una ficha aparte- y bendice los campos en un claro ritual ancestral que va mucho más allá del propio cristianismo, como si de un druida se tratara. Estamos en
Galicia, una tierra muy rica en tradiciones y testimonios de este tipo.