Hace casi tres años hablamos del
Dolmen de Navalcán y mencionamos, de pasada, la
estatua-menhir a la entrada del corredor. De todas formas, creemos que dicha mención es insuficiente para un elemento que merece tener su propia ficha en un blog de esta temática y, por tanto, estudiarlo más en detalle, a pesar de encontrarse dentro del contexto megalítico al que pertenece, el cual ya tuvo su protagonismo en esta página, como se ha dicho. En el menhir destaca la representación de una serpiente -serpentiforme- y un báculo. Las caras donde se hallaban ambas representaciones se encontraban orientadas hacia el Este, con lo que recibirían la luz de cada día al amanecer, aunque existen grabados en las cuatro caras del mismo. El menhir actualmente se encuentra en el
Museo de Santa Cruz de
Toledo.
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Rodrigo de Balbín |
Existe un libro de 1999 sobre el dolmen en su conjunto titulado
El Dolmen de Navalcán, de
Primitiva Bueno,
Rodrigo de Balbín,
Rosa Barroso y otros autores.
Hola Argantonios,
ResponderEliminar¿Esa serpiente y el báculo son el mismo símbolo que el de la medicina, el que figura en las Farmacias?
Un saludo
No sé decirte, Papandreu, pero la coincidencia es asombrosa. De significar lo mismo es posible que el grabado se realizara mucho después de la existencia del dolmen, ya en tiempos romanos como culto a Esculapio, o que fuera una coincidencia. De todas formas habrá que ver este menhir in situ en el propio museo porque yo en esa fotografía sólo veo la serpiente, lo que pasa que en las fuentes que manejé encontré dicha información.
ResponderEliminarUn saludo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarEl motivo del mito es la serpiente, el más antiguo conocido significa inmortalidad, renacimiento, en general corresponde al mito de Asclepio, tiene más de 50 mil años, todavía es africano.
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