Evidentemente existen otras hipótesis fuera de lo mitológico, como la que entiende que pudiera provenir de un tal Macarius, un patricio de la antigua Roma, propietario de latifundios en la zona de ubicación del barrio, al norte de la ciudad u otra que afirma que vendría de la expresión árabe Bab-al-Makrin o, lo que es lo mismo, Puerta de la Macarena, existiendo una puerta de tal nombre en el mejor tramo conservado de muralla de la ciudad de Sevilla. Evidentemente, dada la temática de este blog, es la versión mitológica la que nos interesa destacar, trayendo un ejemplo más, como ya apuntamos, de la gran vinculación que el héroe y muchos de los personajes que formaron parte de sus peripecias, han dejado en el acervo cultural ibérico.
Puerta y Basílica de La Macarena - Foto: Wikipedia |
Fuente: Ana Díaz, 25/06/2014 - abc.es
Contaba Rodrigo Caro en 1644, en su libro «Antigüedades y Principado de la ilustrísima Ciudad de Sevilla», amparándose en la disciplina etrusca, que cada ciudad para serlo debía tener tres puertas de su muralla dedicas a deidades. Sostiene que se levantaron en tiempos de Julio César la puerta de Goles (degeneración de Hércules, a quien dice estaba dedicada), la puerta del Sol (dedicada al dios Sol) y la puerta de la Macarena, en honor de Macaria, hija de Hércules.