miércoles, 28 de agosto de 2013

Los grabados rupestres del Arroyo del Horcajo, Romanos

En el municipio de Romanos, perteneciente a la comarca natural aragonesa de Campo Romanos, a su vez incluida en la comarca oficial de Campo de Daroca, encontramos un conjunto de grabados rupestres, junto al Arroyo del Horcajo, del que toman el nombre, que van desde el Neolítico Final, el Calcolítico, la Edad del Bronce, la del Hierro e incluso con manifestaciones de la Alta Edad Media. Entre los grabados destacan ídolos, cazoletas, esteliformes, grabados ecuestres y representaciones geométricas y epigráficas. El conjunto se divide en seis grupos dispersos en un mismo paraje.
Una vez más nos encontramos, por tanto, ante un enclave de una ritualidad que se ejerció durante milenios. En un radio de no muchos kilómetros se localizan numerosos yacimientos y poblamientos neolíticos, calcolíticos, de la Edad del Bronce y celtibéricos, además de romanos, que segurmante estén relacionados con la existencia de estos grabados.

aragonhoy.aragon.es


*Fuente: Las rocas grabadas del Arroyo del Horcajo (Romanos, Zaragoza): un nuevo santuario rupestre prehistórico y protohistórico en el Sistema Ibérico, José Ignacio Royo Guillén

...el descubrimiento de las rocas grabadas del Arroyo del Horcajo ha supuesto un hito importante en el 
estudio de las manifestaciones parietales al aire libre en el valle medio del Ebro, sobre todo en lo que se refiere a los 
grabados, incorporando este nuevo enclave dentro de las grandes corrientes gráficas que desde la prehistoria reciente se vienen sucediendo en la Península Ibérica y que tienen un último momento de esplendor, durante el desarrollo 
de las diferentes culturas que se manifiestan a lo largo de la Edad del Hierro. Con este yacimiento se llena un importante hueco en la investigación de los grandes conjuntos de grabados al aire libre repartidos por el Noreste peninsular, tanto prehistóricos como protohistóricos, pasando a formar parte durante la Edad del Hierro, de un fenómeno gráfico que se generaliza en grandes áreas de la península Ibérica a partir de mediados del primer milenio a. C., y que es plenamente representativo del mundo simbólico de los grupos humanos que durante la Segunda Edad del Hierro desarrollaron, plasmando en un pequeño valle del sistema ibérico zaragozano, un “mensaje en las rocas” de gran significado y trascendencia.

lunes, 26 de agosto de 2013

Crómlech dos Almendres, Nossa Senhora de Guadalupe - Évora

Hace escasos días, visitamos el más importante de los megalitos existentes en la Península Ibérica, y uno de los más importantes de todo Europa, el Crómlech de los Almendros o Cromeleque dos Almendres en portugués. Su importancia radica no sólo en su extensión y en el gran número de monolitos que lo componen, sino en su buen estado de conservación. Ya lo nombramos en este blog cuando, en los primeros meses de su existencia, dedicamos una entrada a los megalitos de la región del Alentejo, la mayor concentración megalítica ibérica, calificación que podríamos hacer extensiva a toda la parte suroccidental de la Península, a pesar de que existen otros lugares de gran concentración como, por ejemplo, el Pirineo occidental.
El conjunto es muy antiguo, pues va de finales del VI Milenio al III a. C., con distintas etapas en su construcción y uso cultual que van del Neolítico inicial, al medio y final. El Crómlech se encuentra no lejos de Nossa Senhora de Guadalupe, freguesia perteneciente al concejo o concelho de Évora.
La ficha la ilustramos con la traducción del texto explicativo existente en este enclave, además de con un vídeo que pudimos grabar de este fabuloso monumento prehistórico, donde se pueden observar los grabados existentes en algunas de las piedras, y una fotografía. Sólo podemos decir, desde nuestra humilde visión, que el lugar sobrecoge y emociona, a pesar de que nos hubiera podido permanecer más tiempo en él y esperar a uno de los, siempre, más mágicos momentos del día: la puesta de Sol. Pero no pudo ser, a ver si para otra ocasión.



*Fuente: Cartel explicativo junto al crómlech (traducción del portugués)

Monumento prehistórico ("crómlech") constituido por una centena de menhires de formas y dimensiones diversas que se distribuyen de forma aproximadamente elipsoidal, a lo largo de un eje orientado en el sentido Este-Oeste.

Durante su reconocimiento en los años 60 del siglo XX, la mayoría de los menhires, conocidos localmente como "piedras talladas" debido a su forma, se encontraban tirados por el suelo. Su actual disposición se basa en investigaciones arqueológicas realizadas entre los años 70 y 90. Esos estudios permitieron confirmar que la construcción del monumento ocurrió en época Neolítica, entre el VI y el V Milenio antes de Cristo, siendo contemporáneo de la cultura megalítica que tuvo su expresión en el Alentejo.

Al contrario de los dólmenes, cuya función funeraria está mucho más documentada, se discute el significado y función de estos grandes recintos megalíticos, a pesar de reconocerse su carácter simbólico y sagrado. La localización en una suave cuesta, claramente dominante sobre el horizonte oriental y orientado al punto equinocional, parece confirmar una relación intencional con el movimiento cíclico del Sol y de la Luna. Gana, de esta forma, fuerza la hipótesis que afirma que nos encontramos ante lo que fue un lugar sagrado, donde las comunidades agro-pastoriles de un determinado territorio se reunirían para celebrar los grandes ciclos de la naturaleza.

Subsisten en algunos menhires grabados que han sido poco a poco desgastados por la erosión y que, a pesar de su carácter sagrado, darían al monumento una dimensión artística más rica. En dos de los menhires, los motivos representados, parecen representar antropomorfos, existentes también en otros megalitos de la región. Además pueden reconocerse círculos, serpentiformes, cazoletas y báculos, motivos cuyo significado real se nos escapa.


jueves, 8 de agosto de 2013

Culto prerromano en la Ermita de Nuestra Señora del Castillo, Fariza

Nos acercamos a la comarca de Sayago, a Fariza, en plenos Arribes del Duero, donde encontramos un curioso, aunque no poco común, caso de culto cristiano sobre lo que fue un antiguo poblamiento prerromano, entre tierra de vettones y lusitanos, no sabría calificar su identidad étnica. Sobre este castro se asienta la Ermita románica de Nuestra Señora del Castillo, cristianización de lo que se cree no fue sólo un poblamiento, sino un lugar de culto precristiano, que seguramente existía sobre lo que sería la acrópolis del poblado, donde se asienta la propia ermita. La ermita constituye un espectacular mirador sobre el río Duero que serpentea buscando poco a poco su unión con el grandioso océano, el ocaso del mundo por estos lares para las gentes del Mundo Antiguo. Para terminar diremos que en esta ermita se celebra una romería de curioso nombre: la Romería de los Viriatos, algo no extraño cuando se sabe que la leyenda afirma que en este castro Viriato tuvo una de sus fortalezas, leyendas sobre Viriato muy comunes, no sólo en Fariza, sino en toda la comarca de Sayago.

Ermita de Nuestra Señora del Castillo - Autor: David Pérez

*Fuente: Poblamientos y estructuras sociales en el norte de la Península Ibérica, Iñaki Martín Viso

...hubo fases intermedias de desestructuración castral. Una de ellas fue el mantenimiento de ciertas funciones de culto, que podrían existir previamente. Un caso de especial relieve es Nuestra Señora del Castillo en Fariza (Sayago), ermita enclavada en un castro con ocupación prerromana, romana y medieval. A poca distancia, y conformando un único yacimiento, se encuentra el teso llamado del Castillo, donde debía estar una pequeña acrópolis. Fariza -posiblemente el castro- era aún en 1221 un centro de cierto relieve, posiblemente una fortificación en manos del monarca leonés. Se puede sostener que el castro siguió teniendo una centralidad jerarquizadora sobre los lugares de su alrededor, documentados sólo tardíamente en el registro escrito, a pesar de su toponimia pre-romance (Zafara, Mámoles, Cozcurrita). Cuando el castro quedó desfuncionalizado y se formalizan los antiguos asentamientos cercanos como aldeas, se mantiene la centralidad de tipo religioso.

Vistas del Duero desde el mirador de la Ermita - lasolanadearribes.com

miércoles, 7 de agosto de 2013

Los petroglifos de Molino Manzánez, Alconchel-Cheles

El capitalismo, ya sea privado o de Estado, se ha convertido, sobre todo en el último siglo y medio, en el mayor enemigo de la riqueza y equilibrio naturales, no bastándole sólo con este atropello, sino que en muchos casos también supone una gran amenaza para la conservación de las huellas de nuestros antepasados. En Molino Manzánez, paraje situado junto al río Guadiana, entre Cheles y Alconchel, municipios de la comarca de Llanos de Olivenza, se ha dado hace pocos años uno de estos últimos casos. En este lugar existe un importante conjunto de grabados rupestres que fueron sumergidos por la reciente construcción del mayor embalse de Europa occidental, el de Alqueva, cuya presa se encuentra en la vecina Portugal. Este grupo de petroglifos que van desde el Paleolítico Superior a la Edad del Hierro constituían un auténtico santuario en palabras de Hipólito Collado Giraldo, autor de un libro publicado en 2007 para preservar la memoria de éstos, además de dar cuenta de las campañas de estudio realizadas en este lugar entre 1996 y 2002. El yacimiento de Molino Manzánez toma el nombre de un molino harinero del siglo XVI cuyas ruinas se hallan en las cercanías y se compone nada menos que de unos 5.000 grabados, tristemente bajo las aguas a día de hoy.

Antropomorfo y representación del Sol - rupestre.net

*Fuente: rupestre.net

Con independencia de estas combinaciones sí hay que advertir las numerosas acumulaciones y superposiciones de grabados realizados con diferentes técnicas en una misma roca. Del estudio de estas superposiciones se deduce hasta el momento una mayor antigüedad para el conjunto de grabados ejecutados con trazo filiforme sobre los que en fechas posteriores se superpondrían los motivos piqueteados de posible cronología Neolítica.El estilo presenta un alto grado de esquematismo con escasas concesiones a las representaciones más naturalistas. Predominan los grafemas esquemáticos como líneas en zig-zag, ondulaciones, círculos, petroglifos, reticulados y soliformes y en menor número aparecen representaciones antropomorfas y zoomorfas, generalmente de forma individual, aunque no faltan escenas de lucha entre animales (posiblemente ciervos) y agrupaciones de representaciones humanas.

Ubicación bajo el pantano, a día de hoy, de los petroglifos de Molino Manzánez

 
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