miércoles, 30 de abril de 2014

La inscripción y santuario de Cabeço da Fráguas, Quinta de São Domingos-Sabugal

Hoy nos acercamos al concelho de Sabugal, a la población de Quinta de São Domingos, para visitar uno de los yacimientos sacros prerromanos y romanos, de sustrato lusitano, más importantes de la Península Ibérica: Cabeço da Fráguas. Los cultos practicados en este lugar se han documentado desde el siglo VIII al I a. C. En él existen restos de edificaciones destinadas al culto de divinidades indígenas y otras pancélticas, de gran calado en el periodo romano, como Epona. En las proximidades se encuentra la nada usual cifra de veinte aras, un hecho tan significativo que merece una ficha aparte que publicaremos más adelante; aunque lo más importante que ha dado este yacimiento es una inscripción que mezcla la lengua latina con la lusitana, en la que se describe un suovetaurilia o ritual en el que se sacrificaban tres animales machos.
La inscripción, traducida al castellano, es la siguiente:

Una oveja para Trebopala [protectora de la tribu y diosa de las batallas, de la muerte, de la familia y de la casa]
y un cerdo para Laebo,
una crinosa [yegua] para la luminosa Epona, una oveja de un año
a Trebaruna y un toro semental ...
para Reve, Señor

Al igual que ocurre con tantos otros lugares, se ha llegado a decir de este mismo que pudo haber sido el lugar en el que se realizaron las ceremonias funerarias en honor a Viriato.

despertadoteusono.blogspot.com

*Fuente: Ritual y espacios de memoria en la Hispania antigua, Francisco Marco Simón

Quizás la más conocida de las inscripciones rupestres lusitanas sea la del Cabeço das Fráguas. Se trata de un espacio frecuentando desde los inicios del s. VIII-VII a. C. hasta fines del s. I d.C., con tres fases de ocupación, la segunda desarrollándose desde IV-III hasta II-I a. C., con curiosos edificios de planta circular, el mayor correspondiente a la fase II. Con la romanización se asitiría a la pérdida de importancia gradual de este centro, aunque la inscripción rupestre perpetuaría -ya en época imperial romana- en una ceremonia sacrificial que quizás hubiera tenido lugar durante cientos de años. El Cabeço das Fráguas, es por lo tanto, a tenor de las últimas excavaciones, un espacio de vida muy prolongado.
El castro ya se había despoblado en el momento de realizarse la inscripción.


dainst.org

martes, 29 de abril de 2014

Verraco Porca da Vila, Braganza

Seguimos tras las huellas de verracos extraños, o al menos lejanos, al territorio vettón en el que sí abundan estas manifestaciones en piedra de la Edad del Hierro. En nuestra reciente visita al Trás-os-Montes portugués, en la bella ciudadela de Braganza, encontramos por sorpresa, junto al castillo y frente al magnífico Museo ibérico de la Máscara y del Traje, este magnífico ejemplo en piedra de lo que se vino a conocer como cultura de los verracos, un verraco conocido como Porca da Vila. No he encontrado ninguna información que indique el lugar de origen de la escultura, aunque sí sobre la picota rematada con una cruz que atraviesa su lomo, constituyendo un ejemplo de sincretismo entre una pieza de origen pagano y otra cristiana. Esta picota -pelourinho en portugués- y cruz que la remata es del siglo XIII y se encontraba en un inicio junto al Domus Municipalis, un importante edificio civil del arte románico de Braganza, hasta que fue trasladado en 1860, entendemos que junto al verraco, a su ubicación actual. La cruz está decorada con unas enigmáticas figuras de aspecto monstruoso o, más bien, de claro tinte precristiano o pagano. Tiempo atrás, con el liberalismo, como si no bastara con la picota y la cruz, el verraco era pintando con distintos colores, según el partido político de turno gobernante, y de ahí surgió un dicho que se relata en la fuente que a continuación aportamos.
Como aclaración diré que, en la fuente, se dice que nos encontramos en "tierras galaicoluistanas", pero, en muchas otras fuentes, se afirma que Braganza, y gran parte de Trás-os-Montes, era tierra de los zoelas, tribu astur de la que hablamos la pasada semana.

Iberia Mágica

*Fuente: Artemy Candón González, herodotohistoriant.blogspot.com

El verraco sostiene la enorme columna, rematada por el crucifijo, el origen protohistórico, tamizado por el cristianismo medieval.
En la ciudad de Braganza, en el Norte de Portugal, tierras galaicolusitanas, pobladas de añejos castros serranos, encontramos, junto a su imponente castillo, una escultura zoomorfa, que bien podría ser, un ejemplo más, de lo que la ciencia autorizada llamó en su momento, Cultura de los Verracos. No he encontrado ninguna información que haga referencia a su antigüedad y original ubicación, pero a primera vista parece tratarse de un toro, o algo parecido, similar a los cientos de verracos que abundan en la región. Al parecer se conoce como "Porca da Vila". Ciertamente complicado adivinar si se trata de un cerdo o de un toro. 
Esta Porca de Braganza cambiaba de color según el partido gobernante en cada momento, pues sus miembros, se encargaban de pintarla. Y de ahí surge la expresión "es tan honrada como la porca de Vila de Braganza" para referirse a mujeres de costumbres disolutas. 

Iberia Mágica

Iberia Mágica

El Ídolo de Mikeldi, Durango

Gracias a Javi de Maen Log, tienda de artesanía celta, he conocido el conocido como Ídolo de Mikeldi, un verraco de piedra de la Edad de Hierro hallada en Durango en 1864. Es uno de esos casos curiosos, escasos, que existen de verracos o esculturas zoomorfas en piedra de la Edad del Hierro fuera del antiguo territorio vettón y tiene una particularidad que le diferencia de los verracos vettones, como es el disco existente entre sus patas, que según se especula puede ser una representación solar o lunar. En el lado derecho de la escultura se aprecian una serie de cazoletas que seguramente sean una muestra de su carácter mágico-ritual; no obstante, el enclave donde se halló continua sacralizado a través de la Ermita de San Vicente de Mikeldi, de la que toma el nombre el verraco. La escultura se encuentra en el Museo Arqueológico, Etnográfico e Histórico Vasco de Bilbao desde 1920.

Ubicación del verraco en el Museo Vasco de Bilbao - conocerbilbao.com

*Fuente: angul0scuro.blogspot.com

El habitualmente conocido como "Ídolo de Mikeldi" es una representación característica de verraco, con la particularidad de que entre sus patas sujeta un peculiar disco sobre el que en su día pudieron verse perdidas escrituras, supuestamente en caracteres prerromanos. La pieza, que hoy se expone en el patio del Museo Arqueológico, Etnográfico e Histórico Vasco, fué encontrada en los alrededores de la villa de Durango (Bizkaia), junto a la desaparecida ermita de Mikeldi. La escultura está realizada en piedra arenisca, procedente de las cercanas canteras de Gailandia (Iurreta), y de una sola pieza. En el lado derecho presenta una serie de perforaciones o cazoletas a las que se atribuyen un carácter mágico-religioso. Se data en la II Edad del Hierro, no existiendo nada parecido en todo el pais vasco y áreas limítrofes. Sólo es posible relacionarlo con los verracos del área meseteña.
El idolo es conocido desde antiguo, y así Gonzalo de Otalora, en el S. XVII, al ocuparse de las antigüedades de la Merindad de Durango, nos hace la siguiente descripción del mismo:
"... se halla y ve una gran piedra, así monstruosa en la forma, como en el tamaño, cuya hechura es una Abbada o Rinoceronte, con un globo grandísimo entre los pies, y en él tallados caracteres notables, y no entendidos, y por remate una espiga dentro de la tierra. Está en campo raso (causa de mostrarse deslavado).No se tiene memoria de él, si bien corre por Idolo antiguo ".
También el P. Flórez nos habla de él en el S. XVIII, aunque nada dice ya sobre la inscripción, que probablemente se habría borrado.
La pieza posteriormente debió quedar sepultada, pues así la encontraron Juan E. Delmas y el señor Trueba cuando fueron a verla y desenterrarla.


euskonews.com



lunes, 28 de abril de 2014

Espacio ritual rupestre en el castillo Monsanto, Monsanto-Idanha-a-Nova

Nos acercamos de nuevo a Monsanto, población o freguesía del concelho de Idanha-a-Nova. No hace muchos días hablamos del conjunto de cazoletas conocido como As Tixolas da Dona; hoy volvemos para mostrar un par de fotos de un espacio ritual rupestre muy interesante y atrayente. Este antiguo lugar sagrado se encuentra en la parte alta de la población -aquélla que califiqué como la Pedriza portuguesa por su gran parecido-, en el castillo, existiendo además los restos de una ermita, la de Nossa Senhora do Castelo, con lo que se aprecia una continuación de cultos en el lugar, que se manifiesta a día de hoy a través de la celebración de una romería. En este conjunto ritual rupestre destaca una gran pileta que puede observarse en la primera de las fotos de Victor Camisão.

Victor Camisão



Festa do Castelo - MONSANTO, Beira Baixa from Alexandre Lopo on Vimeo.


sábado, 26 de abril de 2014

El guerrero del Barranco de los Frailes, Mosqueruela

En las laderas del Barranco de los Frailes, del municipio de Mosqueruela, en el Alto Maestrazgo, y muy cerca del Santuario de la Virgen de la Estrella, lugar en el que hay también un despoblado, se ha hallado, hace poco tiempo, un abrigo rupestre con una pintura de especial importancia que hemos conocido a través de Laura Díaz, administradora de Céltica Hispana. En este caso no estamos hablando de una pintura prehistórica, sino de la Edad del Hierro en la que se cree representa a un guerrero celtíbero. La pintura se suma al conjunto de pinturas rupestres prehistóricas, ya sean de arte levantino o esquemático, que hay en la zona, como en las inmediaciones del Santuario de la Estrella, además de a un conjunto de rocas con cazoletas y canalillos localizados en la cima de los acantilados de este mismo santuario, mostrándonos unas y otras manifestaciones, por tanto, que nos encontramos en unos parajes que fueron sagrados desde tiempos muy pretéritos y que continúan sacralizados a través del santuario mariano mencionado.
Los autores que hoy traemos, en el texto que aportamos como fuente, especulan con la posibilidad de que la representación de este guerrero celtíbero indique que nos encontramos ante un lugar de realización de ritos de paso o de iniciación. Recomendamos la lectura del estudio completo del que extraemos unas líneas de su presentación.



*Fuente: El guerrero celtibérico de Mosqueruela (Teruel): una pintura rupestre excepcional de la Edad del Hierro en el Alto Maestrazgo turolense. Alberto J. Lorrio Alvarado y José I. Royo Guillén.

...aparece un guerrero con túnica corta, polainas o grebas, espada recta y vaina, escudo circular y un caso con alas o cuernos laterales. El estudio del guerrero y su armamento permite relacionarlo con la iconografía ibérica y celtibérica de guerreros heroizados, aislados o en combate singular, tanto en el arte rupestre de la Edad del Hierro peninsular, como en estatuaria, toréutica, decoración vascular o estelas, todo ello en un periodo entre los siglos IV y II a. C. Pero el máximo interés de esta representación ha sido confirmar además la procedencia celtibérica de un extraordinario conjunto de cascos hispano-calcídicos, muchos de los cuales aparecieron de forma ilegal en la localidad aragonesa de Aranda del Moncayo. El tipo de representación y su localización en un área fronteriza entre territorios ibéricos o celtibéricos, señalan la existencia de un lugar de culto donde se realizarían ritos de paso.




jueves, 24 de abril de 2014

El Toro de Menasalbas, Menasalbas

Hoy traemos como muestra una gran escultura zoomorfa, aprovechando una roca en lo que parece su ubicación original. Parece un gran toro -así se le denomina el Toro de Menasalbas- al modo de los verracos vettones -vista de lejos puede parecer incluso una tortuga-, pues en antigua tierra vettona nos encontramos, casi fronteriza con la Carpetania, perteneciente al actual término municipal de Menasalbas, en la comarca de Montes de Toledo. Nos comentan que la visión de esta roca tallada por antiguos pobladores de este territorio es asombrosa, por lo que estamos deseando realizar una visita para contemplarla. Muy cerca se encuentra la necrópolis de Casar del Asno, con un buen número de tumbas antropomorfas que algunos dicen de época prerromana, aunque bien pudieran ser de época visigoda o del periodo altomedieval. Volviendo al verraco, parece que nos encontremos, más que ante un hito con amplias vistas a las tierras circundantes, ante lo que parece pudo ser un tótem para sus escultores y el pueblo al que pertenecían. Dejemos que Alejandro Vega nos cuente.

Santiago Cabañas


*Fuente: Alejando Vega, eltoledoescondido.wordpress.com

Por estos caminos pedregosos y bordeando un gran montículo de piedra, donde se encuentra el “alto  del Torcón”, por el camino Molinos, pasando las veredas que conducen a la Casa de la Tórtola, en el lugar denominado “El Recuero”,  la sorpresa nos embargó, pues sobre una loma, dentro de un corral y  dominando todo el paisaje nos encontramos al “Toro de Menasalbas”.
Antes de entrar a estudiarle y como la mañana era aún fresca, decidimos tomar un bocado, observando y comentando lo visto hasta esa hora, además de esta magnífica roca, tallada por la mano del hombre cuya simbología tiene que ver con cuestiones pastoriles y ganaderas desde los más remotos tiempos. Allí se encuentra un pequeño cartel que dice “Barraco”. Realmente aunque dicha figura pueda pertenecer a la cultura de los “verracos”, este tótem mítico, corresponde realmente a la figura de un gran toro, que supera con creces, tanto físicamente como individualmente a los famosos “Toros de Guisando”. Sus medidas corresponden con los 5 metros de longitud, 2,5 metros de altura en la cabeza, 2 metros de altura al lomo y 0,90 metros de anchura, cuyo volumen le hacen ser un animal grandioso. Las consecuencias de su talla debe corresponder al respeto que tenían los seres humanos prehistóricos a los toros salvajes que poblaban la península ibérica, por su bravura y peligro, con cuyo bramido temblaban y a los que daban caza sirviéndole de sustento y abrigo, junto a jabalíes, osos, gamos, ciervos, conejos y aves, tan abundantes antaño en estos montes toledanos. 
El que fuera tallado en una roca en este preciso lugar, tiene además otras posibles consecuencias más interesantes por misteriosas, que serán determinadas por mi parte en otro lugar. Pero lo que si cotejo, es que desde este lugar y por la parte trasera del tótem, se divisa a lo lejos el “Cerro de la Cobertera” perteneciente a Ventas con Peña Aguilera.

Frente a la cara del morlaco, a lo lejos divisamos a las “Dos Hermanas” y a su castillo, pertenecientes a Navahermosa, lo que le confiere ser un jalón bastante importante, dentro del misterio que envuelven a estos hitos. Sobre su lomo se observan los desgastados Montes de Toledo. Su orientación es de oeste a este, aunque con algunos grados de diferencia. Desde el mismo se observa también el pantano del rio Torcón. En fin un gran disfrute para el espíritu, la vista y los sentidos.


Alejandro Vega


El Castro y la Ermita del Alto de Santo Toribio, Ferreros- Robleda-Cervantes

Nos acercamos a la comarca de Sanabria para visitar un ejemplo más de simbiosis entre un antiguo poblamiento y una ermita. En este caso hablamos del Castro y la Ermita del Alto de Santo Toribio, muy cerca de la población de Ferreros, en el municipio de Robleda-Cervantes. Es bastante común la cristianización de antiguos poblamientos, o enclaves precristianos, a través de la construcción de ermitas. Se dice que en muchos casos la colocación del templo cristiano trata de ocultar el culto anterior -o en este caso el antiguo poblamiento-, pero, tras la lectura de un libro que no encaja en la ortodoxia o en la oficialidad de las guías habituales del románico, como es Tiempo, historia y sublimidad en el románico rural de Félix Rodrigo Mora, he llegado a conocer que muchos de estos templos cristianos medievales -en concreto del románico rural, aunque desconozco a qué estilo y periodo perteneció la Ermita de Santo Toribio-, fueron construidos directamente por el pueblo, sin intervención eclesiástica o señorial, y que por respeto, y no por lo contrario, se construyeron para seguir honrando el enclave sagrado o habitacional de sus antepasados. Esto se puede deducir del lugar en el que nos encontramos, pues, seguramente, dicho cerro hubiera quedado en el olvido sin necesidad de su ocultación, sobre todo desde que la población se trasladó al lugar que hoy ocupa Ferreros de Sanabria. Otra posibilidad es la de que, como se dice en un cartel existente, el poblamiento hubiera continuado durante un tiempo tras el periodo romano y la ermita fuera verdaderamente la continuación de la iglesia de esta población; pero no parece muy probable, pues debió de ser un pequeño oratorio por el poco espacio existente en dicha cresta para un templo de mayor dimensión, además de la casi total inexistencia de restos, algo poco probable de haber sido un templo de mayores dimensiones, a pesar de la sencillez y del pequeño tamaño de los edificios del románico o prerrománico.
Lo que sí parece claro es que este poblamiento se dedicó, principalmente, a la obtención de minerales, principalmente de hierro, por las numerosas vetas que se pueden observar; así, no resulta extraño que la población heredera y cercana tome el nombre de Ferreros.
No quedan evidencias claras de antiguos cultos, más allá de la constancia de la ermita, y, quizás, de una roca que califican, en la fuente que aporto, como de "doble trono", y que no localicé, además de una cazoleta que pude observar, pero que, a pesar de parecer de clara factura humana, no parece que tenga conexión con ningún tipo de culto y sí como resultado de la explotación minera del lugar.
Como ocurre con tantos de estos lugares, son muchas las leyendas que se han gestado alrededor de un enclave como éste.

Alto de Santo Toribio, lugar que ocupó la ermita del mismo nombre - Iberia Mágica
En primer término, Ferreros visto desde el Alto de Santo Toribio y al fondo, con las cumbres nevadas, Sierra de La Cabrera


*Fuente: zamoraprotohistorica.blogspot.com

Ermita y castro de Santo Toribio: Cuenta la leyenda que por el Pico de Santo Toribio pasó el Apostol Santiago montado en su caballo blanco. Saltó hasta el Cerro de Cervantes que se encuentra en frente y aún se pueden ver las marcas de las herraduras del caballo en algunas rocas. Otra roca tiene forma de reclinatorio y dicen que allí rezó el Apostol dejando la marca de su rodilla.

También existe una roca con forma de doble trono que llaman la silla de los reyes moros. 

En los más alto del pico, se puede observar el lugar donde antaño se situaba una ermita en honor a Santo Toribio, hoy es un carrascal.


martes, 22 de abril de 2014

El Pozo subterráneo del dios Teleno, Corporales-Truchas

Nos acercamos a la población de Corporales de Cabrera, perteneciente al municipio de Truchas -Trueitas en astur-leonés-, en la comarca de La Cabrera Alta. Allí se dice que se encuentra el Pozo subterráneo del dios Teleno -Marti Tileno en época romana-, donde esta divinidad apagaba sus rayos al finalizar las tormentas que provocaba desde su morada, el monte Teleno, del que ya dimos cuenta por aquí. A este dios prerromano se le asoció, en época romana, con el dios Marte, surgiendo, tal y como se ha mencionado, el conocido como Marti Tileno; así ha sido documentado a través de una placa hallada en Quintana del Marco, de la que también se hizo una ficha en este blog.

Corporales con el monte Teleno al fondo - Foto: patrichueck.wordpress.com

El municipio de Truchas, al que pertenece la población de Corporales, donde la mitología enclava el Pozo de Teleno, fue territorio de la tribu astur de los cabruagénigos, parientes muy cercanos de la de los zoelas, que ayer mencionamos por primera vez en este blog; así se dice que en origen eran un antiguo clan de los propios zoelas. Etimológicamente significan "los hijos o descendientes de las cabras". La asociación a este animal se manifiesta también en la propia montaña existente en su territorio -la Sierra de la Cabrera, con vertiente septentrional leonesa y meridional sanabresa-, además de en el nombre de la propia comarca: La Cabrera Alta.


lunes, 21 de abril de 2014

Ara dedicada a Júpiter, Vinhais

Nos acercamos a Vinhais, una villa y capital del concelho del mismo nombre en la región ibérica de Trás-os-Montes, en pleno Parque Natural de Montesinho. Allí se halló un ara consagrada a Júpiter y cuya inscripción, como tal, fue registrada, pues a día de hoy creo que -no me ha quedado muy claro del todo, pues es muy poca la información que he hallado- se halla desaparecida.
La inscripción dice lo siguiente:

Iovi / O(ptimo) M(aximo) / Loves/ia / ex / voto / l(ibens) a(nimo) p(osuit) 

(Lovesia dedicó por voto y con generoso ánimo al gran Júpiter)

Vinhais - Iberia Mágica

Este territorio se dice fue del pueblo de los zoelas, una tribu perteneciente a los astures, que ocupaba la comarca de Sanabria, además del actual Distrito de Braganza, al que pertenece Vinhais y algún que otro territorio circundante. En una reciente visita a estas tierras, he conocido este dato, pudiendo salir del error en el que me encontraba, pues creía que todas estas tierras pertenecían a tribus galaicas y no astures.


jueves, 10 de abril de 2014

Sacralidad rupestre en el despoblado de Malamoneda, Hontanar

Esta semana, amigos del que suscribe, estuvieron visitando el despoblado de Malamoneda, una antigua población cuyo origen se remonta a época romana y que fue habitado, seguramente, hasta el siglo XIV, cuando se fundó Hontanar -en 1376 según las Relaciones topográficas de Felipe II- probablemente como fruto de la despoblación de Malamoneda, además de ser actualmente Hontanar el municipio en el que se encuentra el despoblado. Destacan en ella una necrópolis rupestre de origen romano, con uso también en época medieval, dos epígrafes funerarios, según se dice romanos, una gran cazoleta en una roca y la presencia de un torreón seccionado cuya cronología le ubica entre los siglos XII y XIV.
Además de estas evidencias, tenemos que destacar la existencia de algunos elementos que indican que seguramente el lugar ya fuera objeto de culto desde tiempos prerromanos; así tenemos la existencia de una especie de altar rupestre que, Alejandro Vega, autor al que conocemos personalmente y del que extraemos unas líneas, denomina como pila de los sacrificios y una especie de verraco, no obstante nos encontramos en un territorio perteneciente a la comarca de Montes de Toledo, fronterizo entre lo que fue tierra de vettones y carpetanos. Alejandro Vega describe la forma de embudo de este verraco, calificándolo como piedra de la transmigración de las almas. Que sea él quién nos explique.

Verraco de Malamoneda. Foto: Ana Olivera Poll

*Fuente: Alejandro Vega, eltoledoescondido.wordpress.com

Este lugar no deja de sorprendernos, con muchas más huellas ancestrales, que le dan una importancia sin igual dentro del contexto tanto histórico como simbólico. Me refiero a un hito que se encuentra en lo alto del cementerio y que según los entendidos dicen ser un tótem o “verraco” de la cultura ibérica. Pero también por la forma de embudo en sus bajos y estando orientado dicho hueco de este a oeste, pudo servir en tiempos para que las almas pasaran de un lado a otro, es decir, la “piedra de la trasmigración de las almas”. 

[...] Allí se encuentran varias curiosidades bastantes importantes, como por ejemplo los paredones de un viejo castillo, que dicen haber pertenecido a la orden del Temple, pues desde aquí se controlaba un paso trascendente por los Montes de Toledo, entre los cerros del “Puerco” y el “Aceral” y también el río Cedena.
También se encuentra allí una gran torre vigía, que está partida en dos y sus restos han servido para construir las casas y corrales de alrededor. En una de sus esquinas se encontraba una reliquia romana. Piedra donde se daba un nombre romano de la antigua Lusitania. Lo más importante del lugar es el gran cementerio de tumbas excavadas en el duro granito. Unas se encuentran en línea, otras en familia y otras individuales, dejando un gran enigma por resolver, por su gran extensión. Están repartidas por todo el valle hacia el río, quedando algunas de sus tapas a los lados. En el centro del mismo, se encuentra un díptico tallado en piedra, aunque la talla de sus letras se encuentran casi desaparecidas e ilegibles, siendo por tanto otro enigma por resolver, aunque algunas gentes mayores, dicen que son las Tablas de la Ley con los Diez Mandamientos. Allí se encuentra también la “pila de los sacrificios”, dentro de un círculo de piedras al que le falta la techumbre o la gran losa de piedra alisada y con asientos, donde se hacían las asambleas.

Este era un gran cazadero desde la prehistoria, por eso en alguna de las grandes piedras que se encuentran en lo alto del paraje, vemos que contienen cazoletas talladas, dispuestas para recoger en ellas la sangre del animal cazado y bañarse en la misma para recoger su fuerza y su espíritu. En la parte baja hay una lobera, que debió de servir de refugio a los cazadores y pastores de estos territorios.


martes, 8 de abril de 2014

La Necrópolis de Palomar de Pintado, Villafranca de los Caballeros

Estuvimos hace tiempo en Villafranca de los Caballeros, población de la Mancha Alta de Toledo, visitando las cazoletas del Paraje de Cazuelas. Hoy nos toca hablar de la Necrópolis de Palomar de Pintado, de época carpetana, que se localiza en el término municipal mencionado, muy cerca del límite con Herencia, al sur. No lejos se ubica el poblado, aún no excavado, en una secuencia que va del Bronce Final a época romana.
Salvo las tumbas circulares, la mayor parte del resto, ya sean rectangulares o cuadradas, presentan una orientación Este-Oeste. El ritual seguido en esta necrópolis es el de la cremación, como corresponde a este periodo y como se hacía en el resto de yacimientos de este contexto histórico.



El enterramiento predominante es el individual, aunque existen algunas evidencias de enterramientos múltiples. Se hallaron restos de cerámica como urnas funerarias o vasos de ofrenda y objetos metálicos como armas -cuchillos y alguna falcata y espadas cortas-, piezas de guerrero y elementos de adorno y de cuidado personal como pinzas de depilar, anillos, botones, cuentas de collar, colgantes, una fálera y lo que parece una parrilla, ya hablamos en su momento de ciertas parrillas rituales.
Los restos de fauna documentados en el interior de los vasos de ofrendas, han sido identificados en su mayoría con ovicápridos, conejos y aves. La cronología de esta necrópolis se divide en cuatro fases que van del siglo VI al III a. C.


lunes, 7 de abril de 2014

As Tixolas da Dona, Monsanto-Idanha-a-Nova

Hoy nos acercamos a una roca con unas "doce o trece" cazoletas grabadas en Monsanto, bella freguesía del concelho de Idanha-a-Nova, uno de los más extensos de Portugal, en el distrito portugués de Castelo Branco, que linda con Extremadura. Estas cazoletas son conocidas como As Tixolas da Dona -las sartenes de la señora- pues según cuenta la leyenda, la señora del castillo de Monsanto daba de comer a los pobres en éstas. Ya que sale a colación el castillo de Monsanto, se dice fue de construcción templaria. El usuario de celtiberia.net, del que extraemos la fuente y conocimiento de las mismas, califica a la roca como Mesa de los Sacrificios.
Sobre el origen y datación de las cazoletas existen distintas opiniones y, a buen seguro, aunque su uso más lejano se remonte a tiempos prehistóricos, se cree fueron utilizados también cultualmente durante la Edad de Hierro y quién sabe si en periodos posteriores como el romano. Ahí tenemos el ejemplo del Santuario de Panóias, que si bien sus cavidades se han de calificar más bien como piletas y no como cazoletas, parecen ser una clara continuación de estas últimas y de sus cultos.

celtiberia.net - Onnega

*Fuente: celtiberia.net - Onnega

"Mesa de sacrificios" de Monsanto, similar a la de Monte do Boi en Baiona (Pontevedra). En el lugar se conoce con el nombre de "As tixolas da dona" porque, según cuentan, en estos recipientes la señora del castillo daba de comer a los pobres.
--Son unas doce o trece cazoletas de aproximadamente 12 cm de diámetro. Se distribuyen sobre la mesa formando líneas rectas.

Monsanto - coralcantonovo.blogspot.com

domingo, 6 de abril de 2014

Los ídolos y la estela de Hernán Pérez, Hernán Pérez

En la comarca de Sierra de Gata se encuentra el municipio de Hernán Pérez -Jernanperi en el dialecto asturleonés de la zona, predominante al occidente de lo que fue la Vía de la Plata-, un municipio muy rico en manifestaciones prehistóricas, principalmente de la Edad del Bronce, y muy conocida en el mundo de la arqueología, no sólo por la existencia de dos dólmenes, sino por los Ídolos y la Estela hallada no lejos del pueblo.
Existe un interesante estudio de Martín Almagro Basch sobre los ídolos y la estela de Hernán Pérez, aunque he traído unas líneas de la Wikipedia que, aunque quizás, algunas veces, no sea una fuente muy recomendable, en este caso me ha parecido que sintetiza bastante bien, en pocas palabras, la descripción de estas piezas. Tanto los ídolos-estela, como la propia estela, estarían hincados cerca de las tumbas de planta trapezoidal a las que estaban adscritas. Ilustramos la ficha con el Ídolo VI, cuyo grabado se ha interpretado como la representación de una figura femenina, con gran tocado en la cabeza, torques en el cuello y cinturón.

Ídolo VI - Wikipedia

*Fuente: Wikipedia

El entorno natural de Hernán-Pérez, con clima suave y abundantes recursos hídricos, hizo que estas poblaciones establecieran un registro arqueológico muy importante y decisivo para los estudios del Bronce Medio y Final en la fachada atlántica. En la década de 1960, fueron hallados en la zona siete ídolos antropomorfos y una estela decorada. En lo referido a los ídolos y citando como información la obra del Dr. Almagro Basch, podemos concluir que las características más importantes de estos son; el uso de materiales muy compactos de granito, pizarra, caliza y basalto. Todos cuentan con un esquema antropomorfo, con unos círculos concentricos rodeando el rostro que han sido interpretados como la representación de un manto, cuentan además con restos de collares y túnicas. La base de forma extraordinaria se encuentra terminada en punta en al menos cuatro de ellos, para facilitar su situación junto a las tumbas. El trabajo ha sido realizado mediante cincel y percutor duro. En cuanto a la estela, se encontró en peor estado. Su factura está realizada sobre una negruzca losa de pizarra que ha perdido la mayor parte de la decoración. Entre los restos que se aprecian se puede hablar de una tosca representación de una espada que ha perdido gran parte del filo y el enmangue, además de un fragmento de escudo circular.

La importancia de los hallazgos fue muy destacada en los círculos académicos debido a la ampliación del territorio en el que aparecen las estelas funerarias al norte del Tajo. Además, sirvió para confirmar la tesis que asocia este tipo de representación en piedra a tradiciones funerarias.


jueves, 3 de abril de 2014

El Ídolo-estela de Tabuyo, Tabuyo del Monte-Luyego

Volvemos al municipio de Luyego, en la Maragatería, rico en testimonios del pasado y de cuyo nombre ya estuvimos especulando con respecto a su posible conexión con el teónimo Lug. En la población de Tabuyo del Monte se halló en el siglo XIX -o al menos se dio a conocer para la ciencia- el Ídolo-estela de Tabuyo, cuya ficha de inventario de 1898 la calificó como "piedra pizarrosa con un escudo celta", aunque se sabe que es más antigua, del Bronce Medio, como típica estela del occidente peninsular, con bastantes ejemplos en todo el occidente ibérico. Se encuentra en el Museo Arqueológico Provincial de San Marcos, en León.


lasespardinas.blogspot.com

*Fuente: tabuyodelmonte.wordpress.com

En el inventario antiguo del Museo se registró en mayo de 1898 con el número 383, como una «piedra pizarrosa con un escudo celta» (en la actualidad tiene el número 561 del Inventario General). Se trata de una gran laja de pizarra, rota en sus extremos, que ahora mide 141 cm de altura máxima, 86 cm de anchura máxima y 14 cm de grueso.

En el centro de esta losa se aprecia una figura grabada lejanamente antropomórfica de lo que parece ser un guerrero, que enlaza, por una parte, con las placas decoradas dolménicas del Oeste peninsular de cronología evidentemente avanzada en su mayoría y, por otra, con el ídolo de Peña Tu  y los ídolos de Hernán Pérez y con la estela decorada portuguesa de Longroiva (Guarda). Esta figura se ha realizado a base de dos líneas paralelas profundamente grabadas que envuelven todo un contorno que en la parte superior es curvo en forma de arco de medio punto y recto en su base, a modo de túnica. En la parte superior, que se supone la cara, no ofrece boca ni nariz, se han grabado trece puntos “cazoletas”, que se pueden asemejar a  múltiples ojos. La cara queda enmarcada por las líneas curvas de la túnica y por otras tres líneas que forman dos franjas horizontales que indican el arranque del vestido. Dos series de otras tres líneas paralelas horizontales dividen el cuerpo en dos grandes zonas, decoradas por una línea en zigzag que delimita una serie de triángulos.

El hecho más destacable de esta pieza, comparándola con sus coetáneas, es el de aparecer acompañada de armas, en su lado izquierdo una espada o puñal de ancha hoja con su empuñadura y en el lado derecho, se observa bien grabada una tosca alabarda de hoja triangular con un largo mango ligeramente curvado hacia adelante.


miércoles, 2 de abril de 2014

El Diagosto y la Loa, La Alberca

Nos acercamos a una bella y conocida población de la Sierra de Francia, a La Alberca. Allí, en agosto se celebra el Diagosto y la Loa, unas celebraciones de claro tinte pagano, con una serie de simbolismos que giran alrededor de una representación -la Loa- y el culto a la Virgen de la Asunción. San Miguel y la serpiente hacen acto de aparición, trayendo las reminiscencias de aquellos cultos indoeuropeos en los que el héroe acaba matando al monstruo, la lucha del bien y del mal, incluso, la adquisición de la sabiduría. La serpiente es la portadora de la sabiduría y el acto de matarla simboliza la adquisición de dicho conocimiento o saber ancestral, un mito que se repite en muchos lugares, llegando hasta nuestros días en su forma cristiana, tomando como protagonista a San Miguel y otros santos como San Jorge.

Foto: Florencio Moreno Anega

*Fuente: María Ángeles Sánchez Gómez, elpais.com

El nombre de La Alberca (Salamanca) evoca arquitectura popular, mozas de ánimas, bordados, joyas, bodas... Y, en plena canícula, el Diagosto y la Loa. Se venera a la Virgen de la Asunción, cuya celebración conserva aquí ese nombre, Diagosto, "por considerarla, sin duda", dice Caro Baroja, "la fiesta máxima de aquel mes". En su procesión, el 15, toman parte las cofradías, con sus estandartes. Cuando la imagen llega a la plaza tiene lugar el ofertorio, iniciado por las autoridades -alcalde y juez de paz- y continuado por los mayordomos, de dos en dos, seguidos de sus familias, cada una de las cuales hace su entrada por una calle diferente, ataviados con la riquísima indumentaria tradicional.

A las once del día 16, actores de un grupo local, Cateja, representan en la plazuela de la Iglesia el auto sacramental conocido como la Loa. El bien y el mal se enfrentan en forma de demonio, san Miguel, serpiente, pastor (o gracioso), dos galanes, siete pecados capitales y siete virtudes teologales en una tradición transmitida oralmente y que los expertos catalogan como obra de teatro popular del barroco, del siglo XVII.

Su trama: el demonio irrumpe para impedir que los albercanos celebren la fiesta en honor a la Virgen de la Asunción. La serpiente (algo parecido a un dragón), sobre la que se asienta el ángel caído, tiene siete cabezas, con sus bocas correspondientes, por las que el monstruo vomita fuegos de artificio. El arcángel se enfrenta con su espada al maligno, quien, inexorablemente, acaba humillado.

Esta loa se inserta en una tradición bastante extendida en esta hermosísima sierra de Francia -salpicada de pueblos de hondo sabor-, pero sólo en La Alberca se ha mantenido su representación año tras año. A pesar de los repetidos intentos del demonio por impedirlo.


martes, 1 de abril de 2014

Petroglifos de Lanhelas, Lanhelas-Caminha

En el norte de Portugal, junto a la desembocadura del río Miño se encuentra el concelho de Caminha, en el Distrito de Viana do Castelo. En una de sus parroquias -o freguesías-, Lanhelas, se encuentan unos bellos petroglifos, no lejos del Monte de Santa Tecla -Santa Trega en gallego-, encontrándose este último en la otra orilla, en el margen derecho del Miño. Es más, en primavera y otoño, desde Santa Tecla se puede ver el Sol salir por el Monte Goios, en Lanhelas, y desde Lanhelas -o el Monte Goios- ponerse por Santa Tecla, por lo que, desde este punto de vista, quién sabe si habría una conexión astronómica -o solar- entre uno y otro monte para sus antiguos moradores, pues petroglifos hay en uno y otro, o quizás sea simple casualidad, aunque esa circunstancia solar se da en esas fechas. Ahí queda abierta la hipótesis. Lo que está claro es que nos encontramos ante dos montes que eran sagrados para los moradores del valle bajo del Miño desde tiempos prehistóricos.

Foto: Ángel de Prado


Apenas he encontrado información sobre los Petroglifos de Lanhelas, pero puedo decir que representan figuras tan magníficas como el ciervo que aparece en la imagen. Existen más, siendo interpretadas algunas más que como ciervos, como caballos, por algún autor. En relación a los ciervos, ya se sabe que el cuerno, en muchas culturas, simboliza la abundancia, y en concreto su figura ha sido divinizada por algunas mitologías, como la céltica, a través, en este último caso, del Dios Cernunnos.
Aunque no sea un ciervo, la identificación entre el cuerno y la abundancia -la cornucopia- también se da en el mito griego de la cabra Amaltea que crió a Zeus. Cuando el dios jugaba con uno de sus rayos rompió, sin intención, uno de sus cuernos, con lo que para compensarla otorgó poder a su cuerno y a partir de ese momento a quien lo poseyera se le concedería abundancia y aquello que deseara.


 
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