Gracias a Helena, una amiga arqueóloga, he conocido esta curiosa costumbre de algunos rincones de Andalucía. Ella misma los vio hacer a su abuelo.
Hablando de abuelos, padres, madres, etc, etc, y demás seres queridos que ya no están en nuestro mundo de los vivos, desde aquí les mandamos nuestro máximo respeto y afecto.
¡Feliz noche de Samaín o de difuntos!.
Faroles de melón en Torredonjimeno (Jaén) - torredonjimenodirecto.com |
*Fuente: Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico
Propio del saber popular de la zona es la fabricación de faroles de melón en la víspera de las festividad de Todos los Santos.
Según la costumbre estos faroles debían colgarse en el dintel de la puerta, para ahuyentar a los espíritus que vagaban libres durante esa noche. Esta actividad forma parte de una tradición que cayó en desuso durante más de una década y que se ha recuperado en los últimos años. Por iniciativa de los consistorios de localidades como Loja o el Salar, se han promovido talleres para la recuperación de estos saberes y costumbres.
Con una sencilla navaja o un cuchillo se abre, en la parte central redondeada del melón, un hueco a modo de puerta y se vacía de contenido. A continuación la corteza se va perforando hasta ahondar y hacer los huecos por donde, una vez terminado, proyecta la luz el farol. Estas figuras de estrellas o animales de libre elección sirven como elementos decorativos y surgen de la imaginación o de la recreación personal. Por el hueco que se ha abierto a modo de puerta se introduce la mariposa de aceite, que emite luz e ilumina el farol, y del rabillo, que une el fruto a la planta, se ata la cuerda que sostiene y permitirá colgar el farol. En la provincia de Córdoba en localidades como Priego de Córdoba, Monturque o La Rambla se realizan también por las mismas fechas faroles de melón.