viernes, 31 de octubre de 2014

Los faroles de melón en Andalucía

Desconocemos si por más regiones o territorios peninsulares existe la costumbre de hacer farolillos de melón en la víspera de Todos los Santos o de Samaín (*Nota: con posterioridad a la realización de esta ficha, gracias a los comentarios que nos han dejado más abajo, de los que estamos muy agradecidos, con muestra de vídeo incluida, hemos sabido que en algunos pueblos de Extremadura también se realizan estos faroles de melón en estas fechas, como, por ejemplo, en la población de Guareña), tal y como se conoce a esta fiesta en Galicia, naciendo su nombre del término celta Samhain, la fiesta celta de difuntos que esta antigua cultura, que tan amplia huella ha dejado en gran parte de la Península Ibérica, celebraba en estas fechas. Pero, volviendo a lo que nos ocupa, mientras que las calabazas o tubérculos se llenan de velas para ahuyentar a los malos espíritus, en otros lugares, como Andalucía, se hace con los melones. Éstos se ahuecan con una navaja, abriéndoles puertas, ojos y demás figuras fruto de la imaginación, con un mismo propósito, colgarlos en el dintel de las puertas para asustar a los malos espíritus y que éstos no entren a molestar en ninguno de los hogares en los que se encuentren.
Gracias a Helena, una amiga arqueóloga, he conocido esta curiosa costumbre de algunos rincones de Andalucía. Ella misma los vio hacer a su abuelo.
Hablando de abuelos, padres, madres, etc, etc, y demás seres queridos que ya no están en nuestro mundo de los vivos, desde aquí les mandamos nuestro máximo respeto y afecto.
¡Feliz noche de Samaín o de difuntos!.

Faroles de melón en Torredonjimeno (Jaén) - torredonjimenodirecto.com

*Fuente: Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico

Propio del saber popular de la zona es la fabricación de faroles de melón en la víspera de las festividad de Todos los Santos. 
Según la costumbre estos faroles debían colgarse en el dintel de la puerta, para ahuyentar a los espíritus que vagaban libres durante esa noche. Esta actividad forma parte de una tradición que cayó en desuso durante más de una década y que se ha recuperado en los últimos años. Por iniciativa de los consistorios de localidades como Loja o el Salar, se han promovido talleres para la recuperación de estos saberes y costumbres.
Con una sencilla navaja o un cuchillo se abre, en la parte central redondeada del melón, un hueco a modo de puerta y se vacía de contenido. A continuación la corteza se va perforando hasta ahondar y hacer los huecos por donde, una vez terminado, proyecta la luz el farol. Estas figuras de estrellas o animales de libre elección sirven como elementos decorativos y surgen de la imaginación o de la recreación personal. Por el hueco que se ha abierto a modo de puerta se introduce la mariposa de aceite, que emite luz e ilumina el farol, y del rabillo, que une el fruto a la planta, se ata la cuerda que sostiene y permitirá colgar el farol. En la provincia de Córdoba en localidades como Priego de Córdoba, Monturque o La Rambla se realizan también por las mismas fechas faroles de melón.



jueves, 30 de octubre de 2014

El Magosto de Sanabria, Puebla de Sanabria

En estas fechas de recuerdo a nuestros difuntos y de rituales que hunden sus raíces, no sólo más allá de la forma americana de Halloween, sino mucho más allá del propio cristianismo, la castaña asada pasa a ser la protagonista en muchas de estas celebraciones. En unos lugares se conoce a estas reuniones alrededor de las castañas asadas y otras viandas, además del vino y otras bebidas, como calbotes, calbotadas, castañadas o también como magosto, magosta, magüestu, etc. El que hoy traemos se incluiría dentro de este segundo grupo de denominaciones: El Magosto de Sanabria. Hemos elegido el magosto celebrado en la comarca sanabresa, como podríamos haber elegido cualquier otro de Galicia, Asturias, Cantabria, León, Extremadura o Portugal. Únicamente, a modo simbólico, nos acercaremos a Puebla de Sanabria, como capital comarcal, a pesar de celebrarse allí a principios de diciembre, para dar testimonio del magosto más numeroso en este territorio de abundantes robles, aunque se celebraba en otros muchos pueblos de la comarca. El texto que a continuación traemos, menciona alguna de las hipótesis existentes alrededor del origen del nombre, además de comentar aspectos de su ritualidad, principalmente alrededor del fuego. Una vez más el fuego aparece como elemento de gran importancia.

Plaza del Arrabal de Puebla de Sanabria, lugar donde se celebra El Magosto - unpaseounafoto.blogspot.com

*Fuente: travelnauta.com

No hay total acuerdo sobre el origen del término magosto: una teoría sostiene que proviene de Magnus Ustus (gran fuego) otra dice que deriva de Magum Ustum (acentuando el aspecto mágico del fuego). Pero ambas remiten al fuego, su magia y su grandeza.
Esta fiesta se realizaba tradicionalmente con la recogida de castañas y era como un agradecimiento por la cosecha brindada por la tierra.
Actualmente en los días comprendidos entre el 1 de noviembre, día de Todos los Santos y el 11 de noviembre, día de San Martín, se suele hacer esta fiesta donde abundan las castañas asadas, el vino nuevo y los chorizos. Se hace una hoguera y, cuando se han formado las brasas, sobre ellas se coloca un recipiente metálico, cilíndrico, con agujeros en su base, llamado tambor o tixolo. En él se colocan las castañas a las que antes se les ha efectuado un corte para que no salten o exploten. Una vez asadas se pelan y se comen. Es parte de la fiesta tiznarse la cara con los cenizas de la hoguera, saltar las hogueras, lo cual atrae la buena suerte, así como hacer distintos juegos tradicionales, contar cuentos y cantar canciones populares.




martes, 28 de octubre de 2014

Altar rupestre en el Somontano, Aragón

En la comarca aragonense de Somontano, no lejos de las primeras estribaciones de los Pirineos, se encuentra nuestro altar rupestre protagonista en esta ficha. La foto y el conocimiento del mismo se lo debemos a Armando Biendicho, pero su ubicación resulta una incógnita para nosotros, pues únicamente, en una publicación en una red social, ha facilitado la información de que se encuentra en dicha comarca y cercano a un poblamiento iberorromano.

Foto: Armando Biendicho

Algunos autores que han participado en un pequeño debate acaecido en su publicación, afirman que podría datarse en la Edad del Bronce, si bien muchos de estos altares sagrados se utilizaron, igualmente, durante la Edad del Hierro. Poca más información, por tanto, podemos facilitar, nada más decir que, por la fotografía de Armando, apreciamos que se trata de un altar muy llamativo, que podemos emparentar con tantos otros que hemos ido conociendo y trayendo por aquí y que, seguramente, seguirán apareciendo, pues son muchos los existentes perdidos por los campos ibéricos, incluso algunos de ellos escondidos entre construcciones de todo tipo o camuflados entre vegetación. Salvo algunos altares que se están poniendo en valor, afortunadamente, en los últimos años, la mayoría de ellos pasan desapercibidos para la mayor parte de la población e incluso sobre otros se cuentan historias no ciertas, como la que rodea al ya mencionado por aquí de la Silla de Felipe II en San Lorenzo de El Escorial.


La Carvochá y La Chicharrona 2014, El Mesegal-Pinofranqueado

Una vez más la fecha de ánimas se acerca, pues el otoño ya irá por su mitad y el invierno está a la vuelta de la esquina como quien dice, aunque las altas temperaturas, para las fechas en las que estamos en este 2014, nos hagan olvidarlo. Es época de acordarnos de nuestros antepasados, ya sean los familiares más cercanos que ya no se encuentran entre nosotros, o aquellos que no sabemos ni de sus nombres, pero que nos sucedieron en este mundo y en las tierras que habitamos. Como ya hicimos el año pasado, hacemos referencia a una de las festividades más ancestrales en relación al día de difuntos que se celebran en la Península Ibérica, aunque existen muchas más. Nos estamos refiriendo a la fiesta hurdana de La Carvochá y La Chicharrona, que se celebrará de nuevo, para toda la comarca de Las Hurdes, en la alquería de El Mesegal, en el concejo de Pinofranqueado. Dejemos, una vez más, que el mayor embajador existente de estas tierras en la actualidad, el antropólogo Félix Barroso Gutiérrez, nos cuente.

elviajero.elpais.com 

*Fuente: Félix Barroso Gutiérrez

Dentro de este inigualable marco, se llevan a cabo los rituales de “La Carvochá”, que de unos años a esta parte tienen como protagonista a la alquería de El Mesegal, dentro del concejo de Lo Franqueado, ya que gran parte de sus vecinos se vuelcan en acondicionar la vieja enlanchada, donde se trillaba el mijo y el centeno y lugar central de las representaciones en honor de las ánimas de los antepasados. En Hurdes, como decía el antropólogo Maurizio Catani, “los paisanos siempre vivieron virtualmente con sus muertos y los soñaban con frecuencia”. La huella céltica de la festividad de Shamaín está muy presente en la tradición funeraria de la comarca. Al igual que las antiguas comunidades de pastores llenaban de singularidad sus fiestas de los muertos, en el territorio de Las Hurdes se han venido manteniendo, en torno a la festividad de Todos los Santos, una mezcolanza de viejos ritos, donde las antiguas creencias se confunden con las gotas de agua bendita que las salpicaron. Tamboriles, gaitas, cánticos, danzas y el mucho comer y beber caracterizaron y caracterizan el “Shamaím jurdano”.Por ello, una vez más, en Mesegal, el día 1º de noviembre, se sucederán pasacalles y petitorios de ánimas. No faltará la “Jogará de lah Ánimah”, encendida con un leño de la lumbrarada del pasado año y en la que el “zajurí” echa un manojo de pelos de cabra, unas migas de pan y un chorro de vino, a fin de conjurar los males del año venidero. Después de los pasacalles, se repartirá el “Pan de lah Ánimah”, amasado con anises y del que todos deben coger un trozo, a la vez que echan una “pintita” de la “polienta” (vino del año), endulzada con miel de los montes jurdanos.
Comer y beber “a jinchapelleju” y cantar y bailar hasta caer extenuados. Los antiguos jurdanos pensaban que las ánimas también se encontraban, aunque de manera invisible, sobre las lanchas de la era, y ellas comían, bebían y danzaban por la boca y los pies de los vivos. Todos se esmeraban para que quedaran contentos los espíritus de los antepasados, pues, si quedaban conformes, no vendrían a molestarles en las tempestuosas noches invernales. De aquí que esta jornada se convierta en todo un “Rejuiju”; o sea, en una especie de orgía que implica una catarsis. Allí, en el círculo enlanchado de la era, se entremezclan los sones de los tamborileros con los “Calabazónih” y el “Cenizu”, los “Cantaórih de Cóprah” con las “Comádrih de lah Ánimah” y los “Danzaórih”. En medio de la era, sin que nadie ose tocarlas, las ofrendas para las ánimas: las castañas, los membrillos o zamboas, las manzanas invernizas, las granadas, los higos pasos…, sin que falte una jarra de barro con la “polienta”.
Al caer el día, se forma el “Corru de Ánimah” y todos los presentes, agarrados por las manos, forman extenso círculo y se recuerda la memoria de los antepasados, dedicándoles más cánticos y sones de gaita y tamboril. Luego, cuando se empiezan a ver las primeras estrellas, vendrá el gran asado de castañas, la “Carvochá”, y la fiesta continuará hasta que el relente de la noche traspase los huesos y se cuele por el tuétano.


miércoles, 22 de octubre de 2014

El falo de la muralla romana de Ampurias, L'Escala

Volvemos a la más importante fundación griega de la Península Ibérica, es decir, a Ampurias. Hace pocos días estuvimos hablando del Timiaterio de Deméter, hoy traemos el falo que se encuentra en la muralla meridional romana del antiguo poblamiento. En su momento, en relación a los falos del cerro de la Hontanilla, en la población manchega de Los Hinojosos, describimos el simbolismo que guardaban para los romanos en relación a la fertilidad y protección de sus ciudades. En este caso, más bien, además de guardar el significado mágico de la prosperidad para dicha comunidad, era un elemento protector puesto en una mismísima puerta de entrada al recinto amurallado de la Ampurias romana. En una práctica no muy común en este blog, nos autocitamos en relación a la entrada de Los Hinojosos, para dejar constancia de las distintas divinidades de la mitología romana relacionadas, de uno u otro modo, con el culto fálico.

Foto: Sebastià Giralt
*Fuente: Iberia Mágica

Ciertamente, si indagamos en la mitología romana, nos encontramos con el culto al dios Mutunus Tutunus, una deidad fálica del matrimonio, asimilable al Príapo griego, y símbolo de la fertilidad. También, en relación a los cultos fálicos romanos hay que nombrar a las vestales, o sacerdotisas del templo de Vesta, lugar en el que custodiaban el fuego sagrado de Roma, además de adorar a un falo que representaba a los pénates o espíritus protectores de la ciudad.
Otro testimonio de culto al falo se dio en relación a unos amuletos protectores del "mal de ojo" conocidos como fascinus. El culto al Liber Pater, identificado con el Dionisios griego ya a finales del siglo III a. C., pasando a ser el dios Baco, se relacionaba igualmente con el culto al falo.

El falo se puede observar en una piedra a la derecha de la puerta de entrada - Foto: xtec.cat


Entrudo o Carnavales de Lazarim, Lazarim-Lamego

El carnaval es una festividad que viene anunciando la llegada de la primavera. Estamos lejos de esas fechas, cuando aún no hemos cruzado ni siquiera el ecuador de la estación otoñal, momento, este último, en el que también se dan muchas celebraciones, sobre todo relacionadas con el mundo de los difuntos, pero, a pesar de ello, y ante la gran riqueza en mascaradas invernales y carnavales ancestrales existentes en la Península Ibérica, de vez en cuando queremos realizar alguna ficha de estos festejos, pues, llegado el momento, no tenemos tiempo para realizar una entrada a cada una de estas mascaradas. Hoy, en concreto traemos el Entrudo -antruejo en castellano- o Carnavales de Lazarim, freguesía del concelho de Lamego, en el  Alto Douro portugués.
En este carnaval destacan magníficas máscaras, como la que traemos de la fotografía del gran fotógrafo Charles Fréger. Como si de un Cernunnos se tratara, el vivo color rojo del traje del enmascarado estaría representado el alegre colorido de la primavera que está por llegar.

Foto: Charles Fréger

*Fuente: es.lifecooler.com

En Lazarim, un pueblo cercano a Lamego, la tradición de los carnavales está asociada a las máscaras primitivas, a la rivalidad entre sexos y a alguna crítica social, que alimentan una de las más curiosas y originales fiestas populares de Portugal. El ciclo de festividades empieza cinco semanas antes del Domingo Gordo. El martes de Carnaval, después del desfile de máscaras tradicionales (de madera o lata) se leen las estrofas del "Testamento de la Comadre y del Compadre", un confronto de sexos durante el cual se dicen las verdades guardadas durante el año. Las festividades terminan con la quema del Compadre y de la Comadre y con el cortejo de los "Caretos" (enmascarados). Se realiza también un concurso de máscaras para premiar a los artesanos participantes en estas curiosas fiestas.


viernes, 17 de octubre de 2014

Santuario rupestre de El Teso de San Cristóbal, Villarino de los Aires

En Villarino de los Aires, municipio de la comarca de La Ribera, más conocida como Las Arribes -o Los Arribes del Duero-, y subcomarca, a su vez, de la comarca de Vitigudino, esta última también visitada por aquí recientemente cuando hablamos del verraco de San Felices de los Gallegos, encontramos el santuario rupestre de El Teso de San Cristóbal. Este antiguo santuario rupestre, fue, a buen seguro, y es lugar de culto desde la Prehistoria hasta nuestros tiempos, pues junto a ese conjunto granítico se encuentra la ermita de San Cristóbal, teniendo, como tantas otras ermitas, su propia romería, "romerías" o reuniones que ya se vendrían dando en el Neolítico y la propia Edad de Hierro, pues además de cazoletas, existen algunos grabados y unas especies de tronos, tan habituales en estos conjuntos sacro-rupestres. De este modo, comprobamos que nos encontramos ante un testimonio más del culto ancestral alrededor de la piedra.

Foto: tesosriberas.wordpress.com

*Fuente: losarribesdelduero.com

La relevancia del Teso de San Cristobal radica en que en sus apenas 1 hectárea alberga restos arqueológicos, patrimoniales, etnográficos y medioambientales de una gran importancia en el contexto de las Arribes del Duero.
Podemos distinguir en el Teso de San Cristóbal dos zonas diferenciadas, la zona ocupada por la Ermita de San Cristobal y la delimitada por el Santuario Rupestre.
Las caprichosas formas que adopta el granito del denominado Santuario Rupestre son, para los geólogos, un catálogo de gran interés sobre los tipos más comunes de modelado producido por la acción del aire y el agua en la roca granítica, mientras que algunos historiadores ven en estas formas cazoletas de sacrificio, tronos, grabados y piedras caballeras que pudieran haber sido utilizadas en ritos adivinatorios, etc. lo que relaciona este espacio con cultos prehistóricos y, por lo tanto, lo convierte en Santuario Rupestre.
Así mismo, este lugar ofrece otras curiosidades, como una misteriosa cueva en la que, según los vecinos del lugar, acontecen extraños fenómenos en la mañana de San Juan.
El valor etnográfico de este paraje se centra en la celebración en el Teso del tradicional Lunes de pascua (día del hornazo) por parte de la población de Villarino, momento en el que los mozos de la población fijan el pendon en la peña que lleva u nombre: Peña del Pendón.



jueves, 16 de octubre de 2014

El Moyón de la Corralá, Pola Vieya-Ayer

Nuestro protagonista de hoy, el Moyón de la Corralá, es una especie de menhir existente en la población de Pola Vieya -Pola del Pino en castellano-, perteneciente al concejo asturiano de Ayer -Aller en castellano-. Es un monolito de arenisca hincado verticalmente, que algunos dicen pudo cumplir funciones de culto a la fecundidad, por su forma fálica. Tiene distintos grabados, como cazoletas, una figura antropomorfa muy atrayente y cruces que seguramente se realizaron para cristianizar un elemento pagano a todas luces, a pesar de que algunos autores discuten su origen y afirman que, más que un menhir prehistórico, pudiera ser un mojón medieval que señalizaba el camino. Personalmente apuesto por un pasado mucho más lejano, por la pervivencia de un elemento sagrado y de ritualidad que seguramente venga de milenios atrás. A continuación aportamos unas líneas que describen al enigmático antropomorfo representado en El Moyón.

Foto: José González Fernández

*Fuente: asturnatura.com

Por quedar dispuesta paralelamente a la casa de Toña y en zona de sombra, aparece totalmente recubierta de formaciones de hongos. Sobre la parte alta y al lado izquierdo a 1,37 metros del suelo aparece piqueteado un tema antropomorfo único.
Se trata de un personaje con los brazos dispuestos horizontalmente que se apoya en dos piernas rectas y bien diferenciadas. Los pies, mirando a la derecha, pudieran señalar la progresión en ese sentido. La cabeza, cuadrangular y unida al tronco por un cuello claramente señalado, muestra superiormente una prolongación fusiforme que interpretamos como el tocado o un elemento del sombrero que portara el individuo representado.
Bajo el pie derecho aparece una cazoleta de piquetado circular. Por último hay que señalar cinco trazos lineales incisos a la altura de la cabeza.

Foto: asturtsalia.blogspot.com


miércoles, 15 de octubre de 2014

Hércules y el Templo romano de la calle Mármoles, Sevilla

Una vez más, hace acto de aparición el personaje de la mitología clásica grecorromana más vinculado con la Península Ibérica: el Herakles griego -Hércules para los romanos- y lo hace en relación a la ciudad de Sevilla. Según cuenta la leyenda, esta ciudad andaluza fue fundada por el mismísimo Hércules, construyendo, junto al titán Atlas un templo de seis altas columnas en cuyo pórtico se decía "Aquí se poblará la gran ciudad". Incluso, esta vinculación mitológica de Sevilla con el héroe heleno hace creer que, si bien no estemos ante lo que fue la antigua ciudad de Tartessos, sí pudiera ser al menos su heredera y, como tal, se especula en la fuente que aportamos. Pero, suposiciones al margen, lo que sí es conocido es que el templo al que hace referencia la leyenda se corresponde con lo que fue un templo romano del siglo II a. C., posiblemente vinculado a Hércules, de ahí la leyenda y la vinculación que tiene con la ciudad de Sevilla, de cuyas seis columnas, tres permanecen en el lugar originario que ocupó el templo, la actual calle Mármoles, que, como se aprecia, toma el nombre de las propias columnas del templo, otras dos fueron llevadas en el siglo XVI a la Alameda de Hércules de Sevilla y la sexta se destruyó en el trayecto, aunque he leído en una fuente distinta a la que aporto que fue reutilizada como basamento de la catedral.
Gracias a María del Carmen Edlin Ortiz he conocido la existencia de esta leyenda y de este antiguo templo. Agradecer también al programa radiofónico Encrucijada Pagana, de Radio Cerdanyola, el que nos haya otorgado un Premio Dardos desde su blog, todo un honor y más siendo oyente como soy del programa.

Antiguo templo romano de la calle Mármoles - Foto: Joaquín Corchero Arcos

*Fuente: escuelamercantil.blogspot.com.es

Respecto a la localización de la ciudad Tartessos se puede pensar que estaba entre Dos Hermanas y Coria del Río, no obstante, en todo caso, la zona del núcleo tartésico estaría entre esos dos puntos y Sevilla. Cabe señalar la existencia de una leyenda que dice que Sevilla fue primitivamente fundada por Hércules y luego refundada por Julio Cesar en tiempos de Roma. Curiosamente el monumento mas antiguo de Sevilla, al igual que el de la Coruña, se relacionan con Hércules. Nos referimos a las dos columnas de mármol situadas en la Alameda de Hércules, procedentes de un Templo Romano del segundo siglo a.C. localizado en la calle Mármoles, donde también quedan restos de ese templo, el monumento más antiguo de la ciudad como hemos indicado. Desde el año 1754 esas dos columnas de la Alameda de Hércules, prefiguran a la columnas de Hércules del estrecho entre Africa y Europa, y sostienen a las estatuas de Julio Cesar y Hércules, los legendarios padres fundadores de la ciudad. Por eso muchos historiadores consideran a Sevilla, si no la misma Tartessos, sí la heredera cultural de ella. La Calle Mármoles recibe su nombre por las famosas columnas que aún hoy se conservan de lo que fue un antiguo templo romano, reconocidos por prestigiosos historiadores por el Templo de Hércules. Anteriormente había en este lugar seis columnas; de ellas se conservan tres in situ. De las otras tres columnas, dos se trasladaron en el siglo XVI a la Alameda de Hércules con motivo de su urbanización y remozamiento, y otra más se rompió en dicho traslado.

Columnas del templo en la Alameda de Hércules - Foto: pablo-rejano.blogspot.com



lunes, 13 de octubre de 2014

Verraco con tres cazoletas, San Felices de los Gallegos

Traemos un ejemplo más de uso del elemento sagrado o cultual de la cazoleta. Si en la anterior ficha aparecían en una piedra con forma de menhir, ahora nos acercamos a lo que fue tierra vettona, pudiéndolas encontrar incluso en el elemento creativo más característico y conocido de este antiguo pueblo, esas esculturas zoomorfas en granito conocidas como verracos. En el de San Felices de los Gallegos, población de la comarca salmantina de El Abadengo, en realidad subcomarca de la de Vitigudino, existen tres grandes cazoletas, donde se ha querido ver el importante carácter simbólico que encierra el número tres en distintas religiones desde tiempos muy pretéritos. Continuamos con la página de Mariano Serna, donde explica la simbología del tres o de la trinidad.
Para finalizar diremos, como bien se sabe por muchos otros vestigios, que el uso ritual de las cazoletas, cuyo origen se suele situar por la ciencia en el periodo Neolítico, aunque quién sabe si no pudiera ser más antiguo, también se dio durante la Edad de Hierro o el primer Milenio a. C. El verraco de San Felices de los Gallegos constituye un ejemplo más de ello.

Foto: Mariano Serna

*Fuente: Mariano Serna, http://marianoserna-rastrosagrado.blogspot.com.es

...tal es el número de cazoletas rituales que presentan algunas aras romanas en su parte alta; y el mismo “trisquel” -símbolo considerado celta pero que ya aparece en el Neolítico y en otras culturas, como la Japonesa-, el cual se introdujo en el arte medieval cristiano con la posible finalidad de representar a la Trinidad. 
Añadir, además, sobre este aspecto que La Trinidad fue una doctrina característica de las antiguas religiones paganas y que entre otras trinidades se conocen la del antiguo reino de Babel, conformada esta por Nimrod -el dios padre-, Semíramis -la diosa madre- y Tamuz -el dios hijo-, que fue representada con el símbolo del triángulo equilátero, acompañado, algunas veces, con un ojo abierto en la mitad; la Sumeria, conformada por Anu -dios del cielo-, Enlil -dios de la tierra- y Ea -dios de las aguas-; la de las ciudades de Tiro y de Sidón, compuesta por Baal, Astarte, y Melkhart; la egipcia, compuesta por Osiris -el dios padre-, Isis -la diosa madre-, y Horus -el dios hijo-; la India, formada por Brahma, Visnú y Siva, representados unidos en un solo cuerpo con tres cabezas; la capitolina romana, compuesta por Júpiter Óptimus Máximus, Juno Regina y Minerva; etc., fenómeno, por cierto, también registrado en América por pueblos como el maya, azteca, e inca, entre otros.



"Menhir" con cazoletas, Velada

Nos acercamos a la comarca de Campana de Oropesa, para aportar unas líneas bastante descriptivas sobre el fenómeno cultual de las cazoletas. El blog al que hemos recurrido resulta muy interesante y, desde aquí, lo recomendamos. Nos ha llamado la atención una piedra, que se podría asemejar a un menhir, con cazoletas, existente en el municipio de Velada. Muchas de ellas, comunicadas entre sí a través de canalillos, parecían utilizarse para ritualidades alrededor del agua, de la sangre de ciertos sacrificios u otros líquidos que se pudieran utilizar en libaciones; en este caso, sin embargo, al encontrarse en vertical y no poder, por tanto, contener líquido, pudieran ser la representación de algo o encerrar algún significado simbólico alrededor de la piedra o el lugar donde ésta se encuentra.

Foto: Mariano Serna

*Fuente: Mariano Serna, marianoserna-rastrosagrado.blogspot.com

De distintas formas y tamaños, las cazoletas son los elementos más frecuentes y característicos del culto rupestre. Labradas sobre grandes rocas, piedras sueltas, esculturas zoomorfas, Altares, etc., suelen tener forma semiesférica o de casquete, aunque también las hay cilíndricas. Su tamaño ronda los 5-20 cm. de diámetro y los 2-10 de profundidad. En ocasiones se las encuentra aisladas sobre rocas con forma de estrado dirigidas a rocas curiosas, tumbas, montañas, puntos cardinales, etc., constituyendo el elemento ritual fundamental del altar; pero otras veces se hayan formando agrupaciones o bien mezcladas o relacionadas con hoyuelos, podomorfos, etc. Algunas de ellas disponen de canalillos destinados a evacuar líquidos, o a unir dos o más elementos. Aunque su significado, como en el caso de los hoyuelos, no está claro, éste debió variar bastante según el tipo, tamaño, número de ellas, posición en que se encuentran, etc., pero, en general, debieron tener similar función a la de los hoyuelos.


viernes, 10 de octubre de 2014

La sacralidad del Monte Deva, Deva-Gijón

Nos acercamos a Asturias para hablar de un monte sagrado más que añadir a la lista de los que por aquí han ido apareciendo. Nos acercamos a Deva, parroquia del concejo de Gijón, que nos trae el recuerdo de la divinidad céltica Deva, relacionada con el culto al agua -de ahí los varios nombres de ríos-, y cuyo nombre se ha registrado incluso como divinidad en el propio hinduismo, lo que nos hace creer que quizás estemos ante un teónimo que va más allá del mundo céltico, hundiendo su raíz en los cultos indoeuropeos, entre los que se encuentra la propia cultura celta, pero no siendo, por tanto, una diosa exclusiva de este antiguo pueblo que habitó la Península Ibérica. Pues bien, la parroquia gijonesa toma el nombre del propio monte sobre cuyos pies se encuentra: el Monte de Deva. En este monte existen túmulos del Neolítico, además de un buen número de leyendas con las xanas, personajes femeninos de la mitología asturleonesa, de protagonistas. Julio Caro Baroja, en su obra "Las brujas y su mundo", las asimiló a la diosa Diana -Artemisa en la mitología griega-, como una variante de un mito común dentro de las mitologías indoeuropeas. Sería, básicamente, el mismo personaje mitológico que las anjanas cántabras.

Gijón visto desde el Monte Deva - asturiasenimagenes.com

*Fuente: David Madrazo

Estamos en un lugar sagrado, en el concejo de Gijón. Estamos en el Monte Deva, que, como la toponimia indica, hace referencia a divinidad celta. Es un monte precioso y sagrado, hay túmulos del Neolítico, leyendas de xanas, esas divinidades mitológicas asturianas en forma de mujer, vinculadas al agua y a muchos lugares después cristianizados. Se cuenta que algunas xanas, por el Monte Deva, tenían hijos, llamados xaninos, y como no podían darles de mamar, se colaban en las casas y cambiaban a los recién nacidos humanos por sus hijos, con el objetivo de que les dieran de mamar y cuando las mujeres se daban cuenta de que estos seres eran peludos  -a diferencia de sus bellas madres, las xanas-, además de pequeños y feos, gritaban horrorizadas, con lo que los xaninos también gritaban, viniendo las xanas para llevárselos. Son tradiciones que aún siguen siendo contadas por los más mayores, igual que la noche de San Juan, que hay una fuente, aquí próxima, del río Peñafrancia, donde paraban peregrinos del Camino de Santiago, por lo que seguimos hablando de sitios sagrados, contando que la noche de San Juan se aparecen la xanas, que bailaban celebrando la llegada del Solsticio de Verano en el Monte Deva. 



Enterramientos y edificio de "gobierno" en el poblado argárico de La Almoloya de Mola, Pliego

En las últimas horas han salido los resultados de las excavaciones del poblado de la Edad del Bronce, de la cultura argárica, de La Almoloya de Mola, en el municipio de Pliego, perteneciente a la comarca del Río Mula. Este yacimiento fue habitado entre los años 2200 y 1550 a. C. y, entre las decenas de tumbas excavadas, se halló un rico ajuar funerario, que según se dice es el más importante del Bronce ibérico, compuesto de ofrendas, anillos, brazaletes y pendientes de oro y plata, además de un puñal de cobre y un punzón de plata. Pero de lo que más se viene hablando es de un edificio de 70 metros cuadrados, con una estructura de bancos, que bien parece un lugar de reunión para la comunidad. Se ha interpretado como una sala "de gobierno" y bien pudo serlo, pero quién sabe si no lo era para una supuesta clase dominante, como se está tratando de explicar desde la perspectiva de una sociedad tan jerarquizada y sin libertad como en la que vivimos, en la que no se concibe otra posible realidad, y sí un lugar de reunión, de asamblea para la comunidad que habitada en dicho poblado. Gobierno asambleario que mucho más tarde, y en un contexto totalmente distinto, se vino practicando en la Edad Media, etapa de la que sólo se magnifica lo negativo, mientras nada se dice de realidades como el concejo abierto, institución que ha llegado hasta nuestros días, aunque de una forma ya desnaturalizada, y que suponía una forma de gobierno horizontal y asambleario, como podría haber ocurrido entre los habitantes del poblado del Bronce de La Almoloya de Mola, pues tenía un amplio aforo -hasta 64 personas-, para una población de no muchos habitantes. Lo mío es una mera especulación, pero lo que la oficialidad muchas veces nos cuenta, siendo igualmente especulación, nos lo transmiten como certeza. Queda ahí abierto este interesante debate. Finalmente, diré, que también, y ahondando en la temática de este blog, pudo ser un lugar no sólo de "gobierno", sino de ritualidad y celebraciones significativas a cubierto, en esta población de la ya de por sí interesante cultura del sureste ibérico del Bronce: la Cultura de El Argar.

La Almoloya de Mola - lavanguardia.com

*Fuente: Ignacio Orovio, lavanguardia.com - 08/10/2014

El yacimiento, en un promontorio en el municipio murciano de Pliego desde el que se controla un amplio territorio, ofrece abundante información de la cultura de El Argar, representativa de la Edad del Bronce en la Península Ibérica.
Se ha descubierto un edificio de unos 70 metros cuadrados, con una estructura de bancos donde cabrían alrededor de 64 personas; los elementos centrales son un gran hogar ceremonial y un podio de carácter simbólico. Para el equipo de arqueólogos, esta estructura pudo ser una sala de audiencias o de reuniones de gobierno; algo así como la Moncloa de la época. Junto a la cabecera de la sala de audiencias ha aparecido una tumba con restos de una mujer y un hombre, enterrados en flexión y rodeados de una treintena ofrendas en metales nobles y piedras semipreciosas.
La técnica arquitectónica es inusual en la Europa de ese momento, y es únicamente comparable a la de Oriente Próximo. En la meseta de La Almoloya aparecen diversos complejos residenciales de entre 8 y 12 habitaciones cada uno. Las paredes, de gran robustez, presentan por primera vez en edificios de esta edad decoraciones geométricas y naturalistas. En muchos de ellos se han recuperado objetos de metal, piedra, hueso, fibras textiles y cerámica en un estado de conservación excepcional. Uno de los más relevantes es una diadema de plata del cráneo de la mujer. Las cuatro diademas de la cultura argárica descubiertas en España aparecieron hace más de 130 años y ninguna está actualmente en un museo español.Una de las piezas más delicadas es un recipiente cerámico con el borde y el cuerpo cubiertos por láminas de plata finísimamente ajustadas que constituye un ejemplo pionero de orfebrería en este metal. 
En opinión de los investigadores, todos estos los hallazgos tienen una enorme relevancia histórica y patrimonial, más allá de la escala española.



miércoles, 8 de octubre de 2014

El Timiaterio de Deméter o Core de Ampurias, L'Escala

Traemos una atractiva creación del primer Milenio a. C., un timiaterio -incensario o quemador de incienso- que reposa en el Museu d'Arqueologia de Catalunya. Éste fue hallado en lo que fue la colonia griega -focea- más importante de la Península Ibérica: Emporion (Ampurias), yacimiento que se encuentra en el municipio de L'Escala, en el Alto Ampurdán. Se dice representa a la diosa Deméter -"la diosa Madre"-, aunque pudiera ser también la representación de su hija Core, la Perséfone romana. Estamos ante una de las divinidades más importantes de la cultura clásica grecorromana -Ceres en la mitología romana-, que junto a su hija (Core-Perséfone), protagonizan los misterios eleusinos que traemos a continuación, aprovechando la ficha que estamos dedicando a este objeto y su representación de "la diosa madre", que, al modo de la diosa fenicia Astarté o la egipcia Isis, divinizan a la Madre Tierra, que desde el Neolítico, y a buen seguro desde antes, divinizaron numerosas culturas desde los distintos lugares del globo terráqueo. Con el cristianismo, distintas vírgenes sustituyeron a estas divinidades en el culto a la Madre Tierra. Un ejemplo sería la Virgen del Castellar, de Villarrubia de Santiago, la cual, como ya dijimos en junio en esta página, lleva una granada en la mano, al igual aparece Deméter en muchas de sus representaciones, aunque no en nuestro timiaterio, fruto que le dio de comer el dios Hades a su hija para secuestrarla en el averno, con toda la simbología que esto encierra, simbología que en cierto modo recuerda a la manzana bíblica. Dicha estancia en el averno trae el largo invierno, para posteriormente, tras el reencuentro de madre y de hija, volver a renacer la vida y verdear los campos que más tarde darán las cosechas. No obstante la diosa Deméter -o Ceres- es la diosa de la agricultura, entre otras atribuciones.



*Fuente: Wikipedia

Los misterios estaban basados en un mito protagonizado por Deméter. Su hija, Perséfone, fue secuestrada por Hades, el dios de la muerte y el inframundo. Deméter era la diosa de la vida, la agricultura y la fertilidad. Descuidó sus deberes mientras buscaba a su hija, por lo que la Tierra se heló y la gente pasó hambre: el primer invierno. Durante este tiempo Deméter enseñó los secretos de la agricultura a Triptólemo. Finalmente Deméter se reunió con su hija y la tierra volvió a la vida: la primera primavera. Desafortunadamente, Perséfone no podía permanecer indefinidamente en la tierra de los vivos, pues había comido unas pocas semillas de una granada que Hades le había dado, y aquellos que prueban la comida de los muertos ya no pueden regresar. Se llegó a un acuerdo por el que Perséfone permanecería con Hades durante un tercio del año (el invierno, puesto que los griegos sólo tenían tres estaciones, omitiendo el otoño) y con su madre los restantes ocho meses.

Los misterios eleusinos celebraban el regreso de Perséfone, pues éste era también el regreso de las plantas y la vida a la tierra. Perséfone había comido semillas (símbolos de la vida) mientras estuvo en el inframundo (el subsuelo, como las semillas en invierno) y su renacimiento es, por tanto, un símbolo del renacimiento de toda la vida vegetal durante la primavera y, por extensión, de toda la vida sobre la tierra.

En el Himno homérico a Deméter, Céleo era uno de los sacerdotes originales de la diosa, una de las primeras personas en aprender los ritos y misterios secretos de su culto. Diocles, Eumolpo, Triptólemo y Políxeno fueron los otros sacerdotes originales. Céleo era un rey cuyo hijo, Triptólemo, aprendió el arte de la agricultura de Deméter y lo enseñó al resto de Grecia. 



lunes, 6 de octubre de 2014

Grabados rupestres en el Castillo de Vilar Maior, Vilar Maior-Sabugal

La semana pasada prometimos volver muy pronto a Vilar Maior, en Sabugal, y lo hacemos hoy para hablar de otros grabados rupestres. Éstos se hallan en el Castillo de Vilar Maior y, en concreto, se trata de la representación de lo que parece una espada, en una roca cercana al castillo, y una especie de tablero de juego, dentro del propio castillo, en cierto modo similar al grabado del Museo Arqueológico de Vilar Maior del que ya hablamos en nuestra anterior visita. Se les encuadra igualmente dentro de la Edad del Bronce -a finales del II Milenio a. C.-, tanto a uno, como a otro. En relación al tablero, en la misma roca en la que se encuentra, aparecen representadas otras figuras geométricas, pero no se ha dudado, prácticamente, en calificarle como tablero de juego (¿quién sabe si no cumplió otra función?), mientras que con la "espada", existen más dudas. Se dice que pudiera ser además la funda o vaina de la espada o la propia empuñadura, pero quién sabe si no podría tener otro significado. Se han estudiado también sus posibles conexiones astronómicas, pues se dice que señala, más o menos, a la puesta de Sol de los equinoccios, pero esto no deja de ser una mera especulación. Lo que sí es cierto, en relación a la interpretación de esta figura como una espada, es que a escasos metros apareció una espada igualmente de la Edad del Bronce enterrada con el filo hacia arriba, quién sabe si una cosa y otra tienen conexión. También se ha dicho que tiene forma de escalera -escaleriforme-. No hay que olvidar tampoco el posible significado mágico, ritual o sagrado que pudieron tener estos grabados.

"Espada" - Fotos: Lídia Fernandes, Marcos Osório.

"Tablero de juego e ilustración del resto de representaciones junto al tablero" - Fotos: Lídia Fernandes, Marcos Osório.




domingo, 5 de octubre de 2014

El Fuego de San Francisco, Miguel Esteban

Ayer, participando de los últimos días de la vendimia, entre gente encantadora de Miguel Esteban, población de La Mancha Alta de Toledo, oí hablar de un festejo que me resultó bastante llamativo. No recuerdo con exactitud su denominación, pero debido a su naturaleza ritual alrededor del fuego, lo he titulado como "El fuego de San Francisco", pues se celebra los días 4 de octubre, la fecha de San Francisco de Asís, estando el nombre del santo italiano unido a este festejo. La fiesta, tal y como me contaron, se encuentra en peligro de desaparecer, como otras tantas de esta naturaleza, aunque todavía se sigue celebrando, con una participación cada vez más escasa, según se me dijo, pues no es una fiesta institucionalizada o patronal, lo que le otorga un mayor carácter o naturaleza popular y, por tanto, la hace más atractiva, desde mi punto de vista, por ser más fruto de la espontaneidad de la gente de este pueblo manchego.

Viñedo de Miguel Esteban - Foto: Iberia Mágica

No he encontrado ninguna información al respecto, más allá de lo que ayer me comentaron, pero por las fechas en las que nos encontramos y los festejos en torno al "fuego purificador", que tanto abundan, sobre todo alrededor del Solsticio de Verano, aunque también en otras fechas, he creído encontrar, no sé si acertadamente o no, una conexión entre este festejo y la nueva estación que el equinoccio de otoño ha hecho comenzar hace escasos días. Ya sabemos que "la rueda" de las estaciones -"la rueda solar"- gira, año tras año, para volver al mismo punto de partida, indicando el inicio y el final de los distintos periodos en los quehaceres humanos desde el Neolítico hasta nuestros días, es decir, desde que el hombre se hizo agricultor y tuvo que mirar al cielo y a los astros, principalmente al Sol, para saber cuándo había que sembrar, por ejemplo, y cuando había que cosechar. Tras la cosecha se avecinaría el oscuro y largo invierno y, precisamente, la cosecha de uva es la que está finalizando en estas fechas en la extensa Mancha. Por tanto, bien pudiera ser un festejo de celebración en torno a la vendimia, en el que todo lo que sobra en las casas, ya sean trastos, enseres y demás objetos considerados inservibles se echarían al fuego, en un ritual de purificación, sacrificando lo viejo, para dar paso a lo nuevo, a lo que se avecina y lograr que la "rueda astronómica" y el curso de las estaciones transcurra como siempre lo hizo, desde que el hombre es hombre y desde que el mundo es mundo.


viernes, 3 de octubre de 2014

Enterramientos infantiles y de ovicrápidos en Turó de Ca n'Oliver, Cerdanyola del Vallès

Esta semana, gracias al programa de Cerdanyola Radio, Encrucijada Pagana, hemos sabido de la existencia de un interesantísimo antiguo poblamiento ibero, de la etnia layetana, conocido como Turó de Ca n'Oliver, en Cerdanyola del Vallès, en la comarca del Vallès Occidental. En él se entrevistó a uno de los arqueólogos del yacimiento, Joan Francés, quien aportó datos muy interesantes sobre el mundo íbero, en general, y el poblamiento de Ca n'Oliver, en particular. Desde aquí recomendamos su audición, además del resto de programas de Encrucijada Pagana que se pueden hallar en su podcast.
Joan Francés menciona los enterramientos de inhumación -una excepción a la incineración practicada como generalidad- de animales sacrificados, ovicaprinos principalmente, además de seres humanos recién nacidos que no superen los ocho o nueve meses, que eran inhumados bajo las casas. Estos enterramientos domésticos nos recuerdan a algunos practicados con anterioridad, en el Neolítico y el Calcolítico, de los que ya hemos hablado por aquí. Sobre unos y otros se especula pudieron tener un significado de ritualidad fundacional -los sacrificios de animales- y de fertilidad y reencarnación, los enterramientos infantiles.
Queda sin despejar la incógnita, pero lo que está claro que, dentro del culto a los muertos, estos enterramientos infantiles, su propia diferenciación -inhumación- y su distinto lugar de enterramiento -la vivienda o el espacio doméstico-, reunían, si cabe, una mayor ritualidad y un significado mágico, con casi toda seguridad.

Turó de Ca n'Oliver, Cerdanyola del Vallès - Foto: salillas.net

*Fuente: Panorama actual en la investigación de las inhumaciones infantiles en la protohistoria del sudoeste mediterráneo europeo - Francesc Gusi y Susanna Muriel

En el artículo firmado por O. Barrial y J. Francés, ambos autores describen los nuevos hallazgos de inhumaciones infantiles aparecidos en las distintas fases ocupacionales del poblado ibérico del Turó de Can N'Oliver (Cerdanyola del Vallés, Barcelona, Cataluña), describiéndolos como manifestaciones religiosas de tipo hierofántico; así los enterramientos de neonatos y los depósitos de restos animales, los consideran -estos últimos como sacrificios fundacionales-, insertos dentro de una cosmovisión adaptada a unas "...necessitats diferents..." (Barrial, Francés, 1991, 31-32), vinculados con la fertilidad y la reencarnación y siempre concatenados con las relaciones de producción y de parentesco, y por tanto sujetas a los cambios económicos, sociales y religiosos propios del mundo ibero.