G. Freihalter |
*Fuente: Hispania incognita
La síntesis religiosa del mundo celta y sus seres acuáticos con el cristianismo implantado tras la dominación romana llega al tercer milenio de una manera sorprendente, ya que cuando el visitante accede a la maravillosa iglesia de Santa Eufemia de Ambía descubre que el altar sobre el que descansa la talla de una santa no es otra cosa que un ara votiva de época romana, donde precisamente se rendía culto a la ninfa protectora de las aguas.
Saludos.
ResponderEliminarUn detalle, esa ara fue movida de su sitio original(se encontraba a 200 metros en una fuente que aún hoy existe) e cuando se excavó la iglesia se encontró la ara metida dentro del altar mayor, escondida; con la restauración y la limpieza se sacó al exterior y s emuestra tal y como se ve actualmente, la ara fue reutilizada si...pero como material de manpostería.