La foto que aportamos es de hoy mismo, realizada por el propio Eduardo García, mostrándonos la gran acumulación de agua que tiene a día de hoy, que, prácticamente -o sin el prácticamente-, desborda lo que es la propia laguna, anegando el terreno circundante y haciendo que incluso los chopos de alrededor, y otros árboles, hundan sus troncos en el agua. Parece que el dios Airón quisiera ampliar sus dominios; algo que agradecemos, siempre que no nos engulla, como les ocurrió a muy variados personajes de romances y leyendas, pues es una muestra de que han llegado las lluvias que tanta falta hacían.
Aportamos a la ficha el texto del cartel explicativo que se encuentra junto a la laguna, el cual nos ha parecido muy ilustrativo e interesante.
La Laguna del Pozoairón - Foto: Eduardo García - 06/03/2018 |
Fuente: Cartel explicativo junto a la laguna.
Esta laguna, de forma irregular y ovalada, ocupa unos 25 metros en su parte más ancha y 20 en la más estrecha. Su profundidad no es superior a un metro y medio. De la laguna mana algo de agua, es un acuífero natural que en verano se alimenta de las aguas de una fuente, también natural, situada un poco más arriba, y de las aguas pluviales.
La toponimia del lugar está relacionada con el dios Airón, de origen celta para unos y autóctono de origen neolítico para otros. En España encontramos hasta 69 topónimos iguales o parecidos al de Chapinería: así en La Almarcha y en Uclés (Cuenca), en Hontaria del Pinar (Burgos), en Ciudad Rodrigo y en Pereña de la Ribera (Salamanca), en Valdefuentes (Cáceres), etc; en Madrid, en Montejo de la Sierra, un arroyo en Moratalaz, un pozo en el interior de la iglesia en Ribatejada y en Valdemoro, como paraje. También hallamos topónimos Airón en Portugal, Francia, Inglaterra, Italia y Brasil.
Relacionados con el dios Airón y los pozos o lagunas existe también literatura popular que se manifiesta en forma de romance, el de Los Siete Hermanos y el de La Gentil Porquera, o en forma de leyenda, la de Don Bueso y la de Tejerina. Además se encuentra el topónimo en un poema de Francisco de Ávila, en el estudio preliminar a La vida y la muerte o vergel de Discretos que hace Pedro Cátedra, en el S. XVI. Brian Dutton, en el Cancionero del siglo XV, editado en 1991 en Salamanca bajo la dirección de Pedro Cátedra, nos ofrece El quexo de la mula de Juan Muñiz que fizo Antón Montoro, que se guarda en un cancionero de la Biblioteca de París y que Napoleón se llevó de España, en donde aparece igualmente un poema con esta toponimia.
Cuenta la leyenda que Airón, con forma de serpiente moraba en el inframundo, entre tinieblas; se comunicaba con el mundo de los mortales a través de las aguas. Airón representa lo positivo y lo negativo, fuente de vida y de vegetación y dios de los muertos, que pedía sacrificios humanos para calmar su ira, aquél que caía en las aguas de la laguna no volvía jamás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario