Estampa de la ciudad de Granada con el Monte de la Golilla de telón de fondo (arriba a la derecha de la imagen) - Foto: albayzindeayer.wordpress.com |
*Fuente: José Fernández - eljardindelalbaydero.blogspot.com
A parte de Sierra Nevada, en el paisaje de Granada destaca un monte singular. Un capricho morfológico moldeado por la tierra en su perspectiva hacia el cielo. Me refiero al conocido por Monte de la Golilla de Cartuja. Un entorno único, y también mágico, que perteneció a la Compañía de Jesús, y en donde, algunos siglos antes, Gonzalo Fernández de Córdova, el Gran Capitán, salvó su vida en una emboscada, gracias, según él, a la Santa Providencia de San Bruno. Fue por esta razón que al recibir parte de las tierras en propiedad encomendó a la Orden de los Cartujos del Paular la construcción de un monasterio, edificio que pasó a los anales de la historia con el sobrenombre de Primera Cartuja, pero que en realidad, no es el que actualmente conocemos. El ideario granadino nos narra que este convento fue abandonado por los frailes cuando sus obras estaban a punto de concluir. Se cuenta que huyeron espantados al descubrir los ritos satánicos y aquelarres que con asiduidad celebraban los pobladores de Haza Grande monte arriba, justo en una pequeña meseta que remata la parte superior de este cerro. Los vecinos del Albaicín bautizaron a esta singular planicie como Panderete de las Brujas.
Arriba, el Panderete de las Brujas - Foto: eljardindelalbaydero.blogspot.com |
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