ayto-luyego.es |
*Fuente: museodeleon.com
Texto y motivos de este epígrafe del siglo III hallado en Quintanilla de Somoza, están entre los más atípicos de las lápidas leonesas. La mano abierta, gesto inequívoco de humanidad, simboliza, desde la prehistoria, la aspiración de inmortalidad por medio del contacto con lo divino, y es, además, un signo universal de concordia, hospitalidad y amistad. A su vez, el templo o edículo que la cobija, se compone de columnas, frontón y tondos, sintagmas básicos de la arquitectura de todos los tiempos, aquí vertidos a un esquema clásico que refleja las formas sencillas y esenciales del orden geométrico: cuadrado, triángulo, círculo. La dedicatoria incisa en el tímpano y en la palma de la mano y escrita en griego dice: Eis Zeus/ Serapis/ Iao, una invocación a un “Único Zeus Serapis Iao” y es fruto de un sincretismo religioso entre divinidades, grecolatina y oriental (el egipcio Serapis), junto a un epíteto de carácter providencial (Iao). Su emplazamiento original en un umbral o marco de entrada, en el que la mano abierta protege y ampara, reincide en esa vocación de salutación y bienvenida.
https://www.academia.edu/649036/La_misteriosa_inscripci%C3%B3n_hispana_a_Zeus_Serapis_y_Iao_su_relaci%C3%B3n_con_la_magia_y_con_la_teolog%C3%ADa_oracular_del_Apolo_de_Klaros_en_colaboraci%C3%B3n_con_el_Prof._Dr._Sabino_Perea_?fbclid=IwAR2nQ6O6EULYhvx9YCjbO4cD1zEcSXIhEEi2SKkDu3OV2gdpEXKiFjOlkDQ
ResponderEliminar