No hay prueba alguna sobre lo que a continuación voy a decir, pero como casi siempre hago, dejo constancia, en mi opinión, de la posibilidad de que ya fuera éste un lugar sagrado en tiempos prerromanos de antiguos galaicos bracarenses, pues son muchos los ejemplos de este tipo que se han documentado sobre lugares acuáticos que fueron objeto de culto en tiempos prerromanos con continuidad en época romana bajo otras advocaciones, a pesar de que no existan, de momento, pruebas sobre ello en relación a Ad Aquas que vayan más de la propia época romana.
Puente romano de Chaves - Foto: Carlos Botelho |
*Fuente: Francisco Díez de Velasco, Universidad de La Laguna
En ciertos casos el pequeño núcleo cívico consensual centrado en el espacio sacro balnear se hallaba en una posición lo suficientemente centrada en emplazamientos naturales de intercambios (sobre los que se consolidó la red viaria romana) como para multiplicar su crecimiento y vertebrar comarcas más extensas.
Un buen ejemplo lo ofrece Aquae Flaviae, hoy Chaves (Bragança, Portugal), que mantiene en el topónimo la caracterización de ciudad de aguas. Se transformó en una ciudad principal (y cambió su nombre para adaptarse a las vicisitudes del poder imperial y a agradecer los privilegios flavios).
Por desgracia no conocemos las características del espacio balnear aquiflaviense y su transformación en el tiempo, la epigrafía votiva asociable (una inscripción aparecida en la ciudad y probablemente relacionada con el balneario -aunque no se halló en directa proximidad del mismo, sino reutilizada-) dedicada a las Ninfas por parte de un liberto imperial con cognomen griego: [N]ymph[i]s (M(arcus)) Aur(elius) | Dion[y]s[i]us | Aug(usti) lib(ertus) ilustra el carácter cosmopolita del lugar.
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