
El nombre de esta cofradía, el siglo de inicio de esa romería y el conocimiento de que las tierras de la comarca de Entresierras pertenecieron a los templarios por aquellos tiempos, son datos de importancia a este respecto. Sin querer dar más trascendencia de la que tuvieron a los caballeros de esta orden religioso-militar, pues ya es mucho lo que se escribe sobre ellos, tanto para bien como para mal, es bien sabido que gustaban de recuperar o continuar sus cultos en lugares que ya fueron sagrados en tiempos anteriores a la existencia del cristianismo. Aquí podríamos encontrarnos ante un ejemplo más. Un dato más que se puede añadir, no de poca importancia, es el que nos indica que éste era el paso natural para cruzar esta sierra y unir las dos mesetas desde tiempos ancestrales, de ahí que sea conocido también, actualmente, como Corredor de Béjar o Pasillo de Entresierras y que fuera el mismo por donde cruzaba la calzada romana de la famosa Vía de la Plata. Un lugar de paso puede ser también, en ciertos casos, un lugar de destino, aunque sólo lo fuera para los lugareños cercanos de un lado y otro de la Sierra en busca, quién sabe si, de esta Peña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario