jueves, 17 de diciembre de 2009

Las megalitos de Antequera

Hoy viajamos del norte al sur peninsular para toparnos con un complejo de monumentos megalíticos que se encuentra entre los más importantes, no sólo a nivel ibérico, sino en todo el mundo prehistórico. Por la orientación de algunos de sus elementos, en conexión entre sí, se puede deducir que nos encontramos ante un entorno sagrado tanto en tiempos del Paleolítico y el Neolítico.
















Peña de los Enamorados, Antequera

Antequera posee tres de los monumentos megalíticos más “magníficos” por su monumentalidad, por sus características, por muchas de las condiciones que reúnen, muy singulares a nivel de toda la Península Ibérica e incluso a nivel de toda la Prehistoria de Europa. De estos monumentos se han hecho diversos estudios a lo largo de los años y de los últimos siglos pero realmente había bastantes lagunas. Una parte de ellas se han ido subsanando bastante hasta ahora, por lo menos en el caso de Menga, con el magnífico y completo estudio que realizara Francisco Carrión de la Universidad de Granada, que ha documentado mucho en aspectos de ese monumento que se desconocían.
En la época en que se construyeron los Dólmenes de Antequera está corroborado que hay muchos elementos del paisaje natural, por ejemplo formaciones rocosas, que tienen un significado simbólico y religioso especial: que tengan que ver con el origen del mundo, con la cosmovisión… La Peña de los Enamorados pudo ser un ejemplo de ello. ¿Por qué? Por dos razones. Primero por su llamativa forma de persona dormida. Segundo por el descubrimiento de una zona estratégica en la falda noroeste en la que se ha encontrado relación directa entre tres puntos relacionados entre sí y la orientación del Dolmen de Menga hacia ese enclave.
Describimos esos tres puntos estratégicos entre los que se ha descubierto la orientación exacta entre ese enclave y Menga. El primero es un abrigo rocoso con pinturas rupestres inéditas que llegan hasta los dos metros de altura. A modo de hipótesis preliminar, se han reconocido dos ejemplos de arte esquemático postpaleolítico: un antropomorfo y un cuadrúpedo, ambos con disposición geométrica y abstracta. El resto de las formas encontradas tendrán que ser estudiadas con mayor profundidad. El segundo eslabón de la cadena se encuentra al pie del farallón que contiene las pinturas rupestres. Allí se ha identificado una dispersión de material microlítico muy interesante. Las herramientas de sílex descubiertas pueden corresponder al Neolítico, por lo que se corresponden con el megalitismo y, por lo tanto, con Menga y Viera.


















Dolmen de Menga

El material hallado aparece con una densidad muy elevada alrededor de un gran bloque de piedra caliza con forma bastante plana y diferente del material que aparece rodado sobre el glacir de la propia Peña, pudiéndose tratar de un menhir. En tercer lugar, en un pequeño cerro próximo se ha identificado una estructura que podría tratarse de un pequeño monumento megalítico a modo de dolmen, una cista megalítica.
Por lo tanto, una hipótesis planteada es que quizás este enclave fue una zona de actividad de tipo ritual antes de que se construyera el monumento de Menga, y precisamente por eso se respeta una orientación y una conexión visual entre un monumento anterior (la Peña) y otro nuevo (El Dolmen de Menga).

(Terra Antiquae)

1 comentario:

  1. Un articulo muy interesante , soy guia de Antequera y me gusta mucho explicar Los Dólmenes

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