Lo más destacado del conjunto es un tholos o dolmen con corredor y cámara de falsa cúpula, además de una serie de hipogeos excavados en la roca. El enclave se encuentra a mitad de camino, más o menos, entre la costa y la Sierra de Monchique y estaba asociado a un poblado calcolítico de unas diez hectáreas de extensión.
Tholos de Alcalar - Foto: portugalnotavel.com |
*Fuente: arqueotur.org
A este hábitat calcolítico está directamente asociada una necrópolis megalítica constituída por cerca de doce tumbas con una gran variedad de técnicas y soluciones arquitectónicas: desde la cámara puramente megalítica a la falsa cúpula con nichos laterales. Relacionado con este sistema monumental, se han localizado otros núcleos funerarios asociados, situados en la periferia del conjunto.
Dependiendo de la diversidad cronológica y cultural de los monumentos, encontramos desde tholos con cripta rematada en falsa cúpula, pasando por el dólmen de grandes monolitos a los hipogeos excavados artificialmente en la roca, propio de los enterramientos colectivos.
Algunos de los monumentos son visitables mientras que otros están en fase de musealización. Y otros están situados en propiedad privada, por lo que se necesita la correspondiente autorización.
Como punto de apoyo, el conjunto cuenta con un Centro de Interpretación y de acogida de visitantes que proporciona las infraestructuras mínimas, necesarias para una buena comprensión de la visita. El Centro de Interpretación no tiene exposición de los objectos arqueológicos hallados pero se pueden ver en: el Museu Nacional de Arqueologia, en Lisboa; en el Museu Dr. Santos Rocha, en Figueira da Foz; en el Museu Regional de Lagos; en el Museu Municipal de Portimão.
Argantonio, estas fichas referentes al Algarve están resultando todo un descubrimiento. Normalmente se conoce a esta zona portuguesa por el sol y las playas, pero es todo un hallazgo conocer el Algarve ancestral.
ResponderEliminarGracias y un saludo.
Así es, amigo placentino, desde la distancia se tiene la visión de ser un lugar turístico veraniego, con miles y miles de veraneantes, sobre todo británicos, que lo es, pero además tiene sus lugares apartados, con enclaves de este tipo. Éste, en concreto, como cuento en la ficha, se nos pasó, pero sí estuvimos en lugares, de los que aún no hemos hablado, muy atrayentes y ancestrales. Otro lugar que me gustó mucho, al interior, pero todavía en la región del Algarve fue la Sierra de Monchique y algunos pueblos de la costa que tira para el norte, la que mira al oeste. El paisaje era bastante distinto al de la costa sur, y bastante parecido, sin embargo al de zonas portuguesas norteñas que ya conocía. Una región muy curiosa. El único aspecto negativo, quizás, la masificación y urbanización demasiado extendida de algunas zonas, pero de eso ya sabemos mucho los que frecuentamos la zona levantina; que te voy a contar a ti, que vives en ella, según creo recordar.
EliminarUn abrazo
Efectivamente Argantonio, aquí por la Contestania sabemos mucho de eso, por desgracia. En Benidorm se destrozó un yacimiento ibérico con una falta absoluta de sensibilidad hacia nuestro pasado, priorizando ese horroroso crecimiento urbanístico que le caracteriza. El año pasado, se destruyó un fortín ibérico en la zona de Aigües Baixes en la localidad de Campello ¡en pleno 2014! y solo gracias a la enérgica actuación de la arqueóloga sueca Solveig Nordstrom se pudo conservar la antigua ciudad de Lucentum, en la actual Alicante, de las palas excavadoras, lo cual dice muy poco de nosotros los españoles.
ResponderEliminarEn fin, me alegro que nuestros vecinos portugueses hayan tenido mas sensibilidad y hayan sabido conservar mejor su pasado. Por cierto, un poco mas arriba del Algarve, el Alentejo debe ser también una zona muy rica en dólmenes.
Un saludo.
Sí que es una lástima y hace sentir mucha impotencia al respecto. Alucinante lo que me cuentas del fortín ibérico destruido el año pasado. Nos creemos que esas cosas ya no ocurren por aquí y, desgraciadamente, nada más lejos de la realidad.
EliminarHablando del Alentejo, sí que abundan los dólmenes y megalitos de todo tipo por allí. Yo no conozco a fondo la región (ya quisiera), pero sí que visité hace dos años el que dicen megalito más importante de la Península, el Crómlech dos Almendres, en el concejo de Évora, además de un menhir cercano, y la verdad que emociona la experiencia. Estuve un par de horas al mediodía y me quedé con ganas de haber visto la caída de la tarde allí, porque tiene que ser un espectáculo digno de ver.
Otro saludo.