Para despedir la presentación, me gustaría dejar constancia del pasado prerromano de la ciudad y de los contactos que los habitantes de la antigua Córdoba tuvieron con fenicios primero y con griegos después, lo que ha quedado reflejado en distintos hallazgos.
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*Fuente: Sandra Eslava, eldiadecordoba.es
La interpretación respecto a la dedicación del templo es complicada pero hay cierta unanimidad al afirmar que el edificio estaba dedicado al culto imperial, concretamente al emperador Claudio (41-54 d.C.), siendo una combinación de espacio religioso y de espectáculos. De hecho, entre los restos escultóricos encontrados en los años 70 se encontró en el Parque Cruz Conde una testa que se piensa pertenecía a Claudio, datada en el I d.C., que formaría parte de un retrato del divino Claudio.
Las columnas no dejan de ser una anastilosis a lo burro... son casi completamente nuevas. Hablo de memoria, me puedo equivocar. En cualquier caso merece la pena el paseo para verlo.
ResponderEliminarHola Pichuneke. Disculpa la tardanza en responder. O sea que, si estás en lo cierto, ¿no es mucho lo que queda originario del templo?.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo, y gracias como siempre por tus aportaciones