Hoy traemos como fuente a uno de los mayores expertos en el I Milenio a. C. ibérico, sobre todo en lo que hace referencia al conocimiento del pueblo vettón: Jesús R. Álvarez-Sanchís. Las líneas que a continuación ponemos nos acercan a un antiguo santuario rupestre, el Santuario de San Pelayo, en Almaraz de Duero. El nombre lo recibe de una ermita que se construyó en dicho santuario prerromano y de la que hoy apenas queda algún muro en pie. Junto a la misma se puede observar una tumba rupestre. Pero buscando cultos mucho más antiguos, cabe destacar la presencia de cazoletas, cubetas y escaleras al estilo de otros altares rupestres. La existencia de lo que parece pudo ser el perímetro de una muralla nos acerca a la pista de que, no sólo pudo ser un lugar de culto, sino también un poblamiento.
El complejo rupestre de San Pelayo, en el término de Almaraz de Duero, en la provincia de Zamora no ofrece indicios cronológicos precisos. Sin embargo, creo que contamos con evidencias significativas considerando el conjunto de peñas labradas parcialmente, que incluyen cubetas de distintas dimensiones, canales y escalones. Algunos de estos depósitos servirían para abluciones rituales, quedando abierta la posibilidad de una actividad de culto relacionada con las aguas. Esta interpretación se vería validada con el significado ritual del agua en la cultura castreña. De ahí la importancia simbólica de su emplazamiento, junto al río Duero y con una extensa perspectiva en todas direcciones, que supone la elección de un punto propicio para la realización de los ritos.
("Los Vettones", Jesús R. Álvarez-Sanchís)
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Muy interesante, he estado hoy por aquí y se agradece mucho esta información, un saludo!
ResponderEliminarGracias a ti por tu comentario, Andrés.
EliminarOtro saludo.