En este municipio cántabro se halla la conocida como Ruta de los Menhires de Valdeolea. Empezando por Mataporquera, la población más importante de este municipio, y terminando en Reinosilla -o viceversa- se extiende en un recorrido de algo menos de diez kilómetros por el valle del río Camesa. Son nueve los menhires conocidos (El Cañón, El Peñuco, El Cabezudo, La Llaneda, La Puentecilla, La Matorra I y II, el Menhir-puente de Reinosilla, Peñahincada), aunque se cree pudo haber más. Como importante dato destaca que están hechos en arenisca en una zona caliza, no habiendo piedra arenisca a menos de un kilómetro, como poco, lo que puede indicar la existencia de una importante comunidad hace unos cinco mil años en aquel valle que pudiera llevar a cabo dicha labor.
Menhir El Cabezudo, Las Quintanillas
Sobre su uso o significado, como ocurre casi siempre con este tipo de construcciones, plantea distintas hipótesis que van desde identificaciones astronómicas, a delimitación de pastos o territorios, incluso de tipo cultual.
Algunos de ellos tienen una especie de marcas, que se atribuyen al medievo, en forma de cruz de brazos lineales con cuatro círculos, lo que no parece definitorio en cuanto a una posible cristianización de los mismos, sino que más bien pudiera responder a una marca territorial empleada, según explican algunos estudiosos de estos megalitos.
Por último, aquí enlazamos una entrada de nuestro blog hermano, Caminando por Iberia, donde podéis disfrutar de un magnífico trabajo de campo.
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Gracias Argantonios,
ResponderEliminarTe sigo yo también a ti.
Buen trabajo poniendo de manifiesto todos estos lugares que tanto nos gustan a los dos.
Caminando por Iberia.
Peñahincada....no me puedo imaginar mejor nombre para un menhir....
ResponderEliminar¡Gracias por descubrirnos estos lugares!