Hoy volvemos para visitar un lugar cuyo topónimo nos viene de los antiguos celtíberos, de cuyo poblamiento originario tomó el nombre el nuevo emplazamiento que eligieron los romanos en el conocido, actualmente, como castro de Santaver, cuyo nombre proviene de la denominación árabe Santabariya, que no era otra que la forma que tenían los andalusíes de nombrar Celtiberia. Este antiguo poblamiento romano es Ercávica, en la Alcarria conquense, junto al río Guadiela, en el embalse de Buendía. Pero nuestra mención de hoy no va en relación con la Ercávica romana sino con la época visigoda, en la que, muy probablemente, la antigua ciudad romana ya estaba deshabitada existiendo únicamente un eremitorio y una necrópolis rupestres a la entrada de la antigua ciudad calificada por Tito Livio como "Potens et nobilis civitas". La soledad del paraje, tanto en la actualidad como seguramente en tiempos de San Donato el Africano, el que supuestamente dicen fue enterrado en la tumba de la cueva, únicamente se ve alterada por grandes grupos de grullas que cruzan los cielos, con sonoros graznidos, en su migraciones anuales de ida y vuelta, de un extremo a otro del continente europeo, constituyendo un magnífico espectáculo.
Los restos arqueológicos de la Arcávica visigoda se localizan en varias zonas del entorno del Castro de Santaver, que por aquel entonces ya debía estar completamente despoblado, destacando en la ladera sur, el llamado eremitorio, formado por una ermita rupestre alrededor de la cual se habría establecido la comunidad religiosa, presenta un espacio rectangular en el exterior cuyos cimientos están excavados en la roca junto con las paredes laterales mientras que la pared donde esta la puerta de acceso esta excavada hasta media altura acabándola con algún bloque recuperado de la ciudad romana, para acceder al interior hay dos escalones, la techumbre debería de ser de madera, este espacio exterior da paso a una cámara circular abovedada excavada totalmente en la roca, en el suelo presenta una sepultura que correspondería al prior de la orden.En las paredes pueden verse esculpidas unas cruces así como en el exterior del eremitorio en su pared Este, al ser el soporte de roca arenisca estos gravados se están deteriorando rápidamente. Asociada a este conjunto rupestre se encuentra la necrópolis que se extiende sobre el eremitorio esta formada por unas 50 sepulturas todas ellas de forma rectangular aunque algunas son trapezoidales las hay de adulto e infantiles, la orientación de las mismas es Este-Oeste con diferentes grados de inclinación la cronología de estos restos debe pertenecer a época visigoda sobre los S.VI-VII.
(Enric Villanueva)
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