Talla de sirena de Sanabria - Foto: lne.es |
Fuente: Alberto Álvarez Peña - lne.es
Las sirenas de agua dulce siempre estuvieron presentes en los imaginarios de los pueblos del interior. Bastaba con tener un río o un lago cerca. De allí salían estos seres, capaces de sembrar el mal por la zona. "Cuentan que un ser mitad pescado y mitad mujer iba disfrazada de paisana para raptar niños. Cuando lograron expulsarla cayó una maldición sobre el lago. Por eso, no dejaban bañarse a los niños en el lago o el río en determinados días del año", explicó Álvarez Peña.
La única posibilidad para deshacerse del mal pasaba por el nacimiento de dos bueyes mellizos, que tenían que beber toda la leche de su madre y que debían sacar del fondo del pantano una campana -en algunos lugares tenían que tirar de dos- para ahuyentar a la sirena. Esa campana, precisamente, supondría también la salvación del pueblo.
Lago de Sanabria - Foto: porsolea.com |
No hay comentarios:
Publicar un comentario