Ayer, como ya dijimos, los sombreros de flores, como símbolo de la fertilidad que está por llegar a los campos, fueron sustituidos por la mitra episcopal realizando el mismo recorrido, que les hace subir hasta un callejón por el que los diablos se lanzan a la carrera realizando grandes saltos, mientras hacen sonar los cencerros, para después volver a subir en fila hasta el lugar del santo y volverse a lanzar cuesta abajo, una y otra vez, hasta que la imagen dobla a la izquierda, por la calle de la Oliva, de vuelta a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. La procesión finaliza con el santo y los diablos entrando, de vuelta, en la iglesia, donde el sonido de los cencerros se mezcla con el de las dulzainas y tambores que acompañan a las Danzantas, otras protagonistas de este ritual, creando una atmósfera y una vibración que llega incluso a conmover.
Ilustramos esta pequeña reseña con una serie de imágenes y distintos vídeos que grabamos durante el recorrido, además de proporcionar el documental "Los diablos danzantes de Almonacid del Marquesado", que tuvo a Julio Caro Baroja como asesor del mismo, siendo su hermano Pío quien lo dirigió en 1964.
Desde Iberia Mágica recomendamos la visita a esta celebración para los próximos años, pues las de éste ya finalizaron.
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| Fotos: Iberia Mágica, 03/02/2016 |
A Santa Brígida y La Candelaria, quizás habría que añadir la celebración por estas fechas de Santa Águeda, festividad femenina por excelencia. Argantonios, ¿sabes si esta festividad tiene también un origen precristiano?
ResponderEliminarMe llama la atención este culto a la mujer y a la feminidad en estas fechas invernales de comienzos de febrero que mencionas. Quizás tenga un origen ancestral, que relaciona a la mujer con la mitad del invierno por alguna razón y posteriormente el cristianismo lo adaptó a su calendario.
Saludos, amigo.
Hola, Placentino. Pues no tengo ni idea sobre lo que me preguntas, ni había reparado, además, sobre ello, con lo que es muy buena observación la que haces. En relación a Santa Águeda tampoco sabía cuando se celebraba, así que gracias, como siempre, por la información que aportas. Habrá que investigar esa posible relación de estos festejos de mitad de invierno con lo femenino, pero a mí, así a bote pronto, se me ocurre enlazarlo con el culto a la fertilidad o fecundidad que está por llegar con la explosión de la privamera, algo muy en conexión con lo femenino. Trataré de buscar información y si encuentro algo te cuento, amigo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Se me olvidaba añadir que todo esto está también muy en conexión con el propio culto a la Madre Tierra y el resurgimiento de vida que tras el invierno nos regala; la Tierra que, como tal, representa igualmente a lo femenino. Otro abrazo.
EliminarTienes razón. Tal vez por ahí vayan los tiros. Santa Águeda representa el triunfo de lo femenino frente a lo masculino y Santa Brígida viene de una antigua diosa celta creo. En cualquier caso, no hay nada mas apropiado que identificar el ciclo de la vida con la feminidad, como bien dices.
EliminarGracias por estas fichas de festividades ancestrales como la de Almonacid.
Salud!
Sí, Santa Brígida, según se dice, es la cristianización de la diosa celta Briga. No es mucho lo que sé sobre ella, pero me da la impresión de que debe ser una diosa pancéltica, pues su culto se ha dado, prácticamente, en todo el ámbito de expansión celta. Hay una bonita teoría sobre el origen etimológico de Cantabria que le relaciona con este teónimo; según creo recordar, significaría, según esta opinión, la "Roca de Briga" o algo así, haciendo referencia a una antigua montaña sagrada de los cántabros, el Pico Tres Mares. En los inicios de este blog, en 2009, le dediqué una ficha a esta posible relación entre la diosa Briga y el nombre de Cantabria, te paso el link por si te apetece echarle un ojo: http://iberiamagica.blogspot.com.es/2009/07/el-pico-tres-mares-la-diosa-briga-y-el.html
ResponderEliminarSalud, placentino, un placer hablar de todas estas cosas.