El año pasado disfrutamos de la celebración del día 2, en honor a la Virgen de la Candelaria, con lo que este año haremos lo propio con la procesión en honor a San Blas del día 3, donde los gorros floridos de "los diablos" serán sustituidos por la mitra episcopal que portarán en la cabeza.
Los cencerros volverán a sonar, una vez más, en Almonacid del Marquesado, tratando de despertar a la Naturaleza de su letargo invernal. Trataremos de traer, de nuestra visita, material gráfico que compartir en este blog.
Foto: laendiablada.com |
*Fuente: laendiablada.com
3 Febrero
8:00. Comienza el día de la misma manera que la jornada anterior, reuniéndose en casa del diablo mayor para comenzar el recorrido por el pueblo. En esta ocasión, los diablos llaman a cada puerta para recoger el dinero que la hermandad empleará en sus gastos. Terminan poco antes de la procesión danzando brevemente dentro de la iglesia.
12:00. La procesión en honor a San Blas tiene el mismo recorrido que la de la Candelaria. El orden de la procesión es el mismo y la única diferencia apreciable está en la mitra episcopal que portan los diablos en lugar del gorro floral de la virgen. Las danzas, los vítores, las carreras y saltos de los diablos alcanzan su punto culminante en honor del santo protector de la garganta y la afluencia de público de los pueblos vecinos, del resto del país y de visitantes extranjeros suele ser aún mayor que la del día anterior.
A continuación tiene lugar la misa, que concluye con la llegada de los diablos a la iglesia. Siguiendo el mismo ritual que el día anterior, se monta el arado y se recitan los dichos en honor a San Blas, momento en que los corazones de los asistentes se vuelven a encoger de la emoción. Finalmente, los diablos danzarán insistentemente dentro de la iglesia y parecen resistirse a abandonar el templo pues saben que no podrán volver a danzar a su patrón hasta el año siguiente.
17:00. Los diablos vuelven a recorrer todo el pueblo comenzando por las calles situadas hacia poniente y acabando en la plaza.
20:00. Es la despedida. Los diablos vuelven a dar una vuelta a todo el pueblo, esta vez acompañados por numerosos vecinos que parecen querer disfrutar de la fiesta hasta el último momento. Cuando llegan a la plaza, rodean al diablo mayor danzando y éste intenta hacerlos callar elevando su porra y haciendo círculos con la misma, lo cual suele conseguir después de varios intentos infructuosos. Cuando por fin cesa el sonido de los cencerros, el diablo mayor eleva la voz para gritar: “¡Viva San Blas!, ¡viva la Candelaria!, ¡vivan las autoridades!, ¡viva el cura párroco!, ¡vivan las danzantas!, ¡vivan los forasteros!, ¡viva el acompañamiento!, ¡viva la endiablada!”. Cada vítor se responde al unísono por los diablos. Finalmente el diablo mayor dice: “Hasta el año que viene, si Dios quiere”. Los diablos continúan danzando, resistiéndose a abandonar la plaza hasta que, poco a poco, se van apagando los cencerros, que no volverán a sonar hasta el año siguiente.
la endiablada es una de las fiestas más auténticas y posiblemente la tradición más antigua de España.
ResponderEliminarSeguramente, Diablo, junto con algunas mascaradas invernales que hay por la Península Ibérica y algún que otro carnaval bastante primitivo, de las fiestas más antiguas seguro. Gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo.