En él se encontraron también los restos de un poblado íbero -se cree son los de Laiesken-, de la etnia de los layetanos, que junto a Barkeno, en el monte Táber, constituyen los dos núcleos indígenas prerromanos existentes en lo que luego fue Barcelona, además de la fundación helena conocida como Kallípolis.
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*Fuente: Pomponio Mela, De Chorographia.
Inde ad Tarraconem parva sunt oppida Blande, Iluro, Baetulo, Barcino, Subur, Tolobi; parva flumina Baetulo, iuxta Iovis montem Rubricatum in Barcinonis litore, inter Subur et Tolobin Maius.
Traducción: Desde aquí hasta Tarraco se encuentran las poblaciones de Blande, Iluro, Baetulo, Barcino, Subur, Tolobi; los pequeños ríos Baetulo, el Rubricatus, al costado del Monte de Júpiter, en la costa de Barcino, y el Maius, entre Subur y Tolobi.
Con lo que le gustaba a los romanos la teatralidad, si la hipótesis de Jupiter es cierta, no me habría extrañado nada un templo romano en las faldas de Montjuic. En plan nuestras ermitas a las afueras del pueblo, permiten un día de procesión.
ResponderEliminarHabría sido muy vistoso desde lo lejos.
Yo quiero creer que la Barcino romana, que no debería ser de poca importancia entre las ciudades romanas de la zona, tuvo que tener su anfiteatro, teatro, circo, etc, ¿no?, pero lo triste es que si lo tuvo, no ha quedado nada, o está muy bien escondido, ojalá sea esto último y el futuro depare alguna buena sorpresa.
ResponderEliminarMontjuic sí que hubiera sido un buen sitio para construir un teatro, sí señor