Debido a nuestra reciente visita a la comarca de El Bierzo, son varios los lugares, de aquellas tierras, que estamos trayendo a esta web en los últimos días. Hoy nos acercamos al Lago de Carucedo, un lago artificial, pues se formó debido a las excavaciones romanas de Las Médulas. No es, por tanto, un lago tan antiguo como muchos constituidos de manera natural, pero sí le contemplan ya dos mil años, con lo que se han creado numerosas leyendas alrededor de él, de las que hoy traemos unas cuantas.
La imagen actual del lago se nos antoja más misteriosa, enigmática y mágica que antaño.
Así, cronológicamente, es preciso relatar:
-Plinio el Viejo hizo alusión a él por la excepcionalidad de la cantidad de anguilas que contenía.
-Otro episodio fantástico relaciona este espacio con la ciudad de Lucerna, sumergida y anegada por sus pobladores, ante su inminente conquista por Carlomagno. También se extendió la creencia de que, en su fondo, se hallaba Durandarte, la célebre espada de Roldán.
-En el ámbito prerromano, se cuenta que el lago surgió por las lágrimas de la semidiosa celta Bernia como consecuencia de un desamor con el centurión Cancio.
-Se dice que, por sus orillas, paseó Dª Beatriz de Ossorio, que prefirió enclaustrarse en el próximo convento de S. Mauro de Villarrando antes que desposarse con el Conde de Lemos, al estar locamente enamorada de D. Álvaro, el Señor de Bembibre.
-D. Enrique Gil y Carrasco, extraordinario literato romántico, se refiere a él en una escueta novela mezclando en su argumento referencias históricas, como la caída del Reino de Granada y el magno descubrimiento de América, con una serie de elementos de tipo legendario en relación al lago vecino de Las Médulas.
(mitierra-elbierzo.blogspot.com)
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