Hoy nos acercamos a la pequeña población de Sarnago, en la comarca de la Alcarama, en las Tierras Altas de Soria. Un lugar de encrucijada entre Castilla, Aragón y Navarra, "donde Castilla pierde su nombre" como cita el autor de Historias de la Alcarama, Abel Hernández. En entrevista realizada en el programa de RNE Reserva Natural a este autor, me llamó la atención lo que dijo sobre un monte existente en Sarnago, el cual, según él, bien pudo ser un monte sagrado en tiempos celtibéricos. No muy lejos, además, en lo que llaman El Castillo de Sarnago se encuentran los restos de un poblamiento celtibérico, lo que, al margen de la supuesta sacralidad de dicho monte en la Antigüedad, otorga un gran interés a la zona, además del gran valor paisajístico y natural.
Por eso Sarnago no ha muerto del todo, aunque ni siquiera se conocen bien sus orígenes. El nombre parece vasco-ibérico. Yo aventuro la hipótesis de que originariamente pudo ser 'Sernago', entroncando con la serna latina. O sea, lugar de piezas o tierras de sembradura. Antonio Ruiz Vega, siguiendo la pista marcada por Elizabeth Chesley Baity, indica que hubo un «Sarna» que era un bosquecillo sagrado en el país de Oraons —citado por Frazer en su The Golden Bough— y que Sarnadari es el nombre de la Primavera Sagrada y también el de un soto de donde se trae la leña para el fuego sagrado de Kosti, en Grecia. A este propósito recuerda que tradicionalmente la hoguera de San Pedro Manrique que se pasa con los pies descalzos la noche de San Juan hay que hacerla con troncos de roble bajados de los bosques de Sarnago. Y Plinio, el historiador romano, habla del monte sagrado de los iberos. No sé si se refiere al cerro del Castillo o a la Alcarama, la sierra madre de esta tierra, que, según me dijo mi amigo Said, significa en árabe 'dignidad'. Fíjate cómo se han ido sucediendo las distintas civilizaciones.Acaso sea esta, en efecto, una tierra mágica o sagrada. El que haya visto amanecer una vez desde la cumbre de la Alcarama, en una mañana clara de mayo, o haya contemplado desde el Castillo una tarde de otoño la puesta del sol sobre la sierra del Alba, naranja y violeta, no lo olvidará nunca. Sentirá dentro el milagro de la luz primera de la Creación, antes de que el hombre y la tierra hubieran perdido la inocencia.
(Abel Hernández)
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Hola Argantonios estoy interesado en la imagen de Sarnago que tienes publicada en este artículo. Me gustaría que me la facilitases en la mejor calidad para hacerme un poster. Mi correo electrónico es alcarama80@gmail.com .Muchas Gracias.
ResponderEliminarTe he mandado un email.
ResponderEliminarUn saludo
Perdona pero te puedo pedir que me la mandes a mi también???? Muchas gracias.
ResponderEliminarbridruejo@hotmail.com