Hace poco estuvimos en el extremo suroriental ibérico y hoy nos vamos al suroccidental, al cabo de San Vicente, al antiguo Promontorium Sacrum. Algunos autores entienden que dicho promontorio al que se referían tanto Avieno en su Ora Marítima, como Estrabón en su Geografía podría ser Finisterre bastante más al norte. Nosotros, y sin que sirva de precedente, como se suele decir, nos ajustaremos en este caso a la oficialidad y entenderemos el cabo de San Vicente como el antiguo Promontorio Sagrado.El lugar fue sacralizado por distintos pueblos, así se dice que estaba consagrado al dios Baal Hammon por los fenicios y púnicos en general, a Saturno, el Cronos latino, pero poco se dice de los antiguos cynetes, oriundos del lugar antes de que púnicos y latinos hicieran su aparición por estos lares. Seguramente dicho cabo ya era sagrado para éstos, para los cynetes. Desde la humildad de este sitio, ahí va nuestro homenaje a este antiguo y desconocido pueblo y su sagrado promontorio, desde donde los antiguos decían que se podía oir el chirriar del Sol al hundirse en los confines del infinito océano.
Estrabón (63 a. C. o 64 a. C. – 23 d. C.) al describir la Península Ibérica, dijo de él -del Promontorium Sacrum- que «no era el punto más occidental de Europa, sino de todo el mundo habitado».
(Wikipedia)
Luego ya se supo que el punto más occidental de Europa era Cabo da Roca, otro promontorio que tiene toda la pinta de haber sido también sagrado en tiempos pretéritos.
Todos los geógrafos hablan de este promontorio célebre por la superstición religiosa con que le respetaban. Creían que allí descansaba Apolo, o el Sol de su carrera; que estaba prohibido a los mortales el arcercarse a él. Era tenido por el punto más occidental del mundo, no de la España sola. Desde este punto comenzó Estrabon a hacer la descripción de la España. En esto le imitó después Tolomeno. Se creía generalmente que no era lícito ni aun hacer sacrificios en este punto de monte, ni acercarse a pisarle por la noche, porque en aquellas horas era el descanso de los dioses. Así nos lo comunica Estrabon. Hoy se llama cabo de San Vicente.
(Diccionario geográfico-histórico de la España antigua de Miguel Cortés López, publicado en 1836)
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Maestro, un año en una especie de viaje iniciatico recorrimos el sur peninsular, desde Cabo de Gata hasta Cabo San Vicente.El espectaculo de la puesta de sol es impresionante como el aire que alli se respira.Se puede observar como se levanta imponente la tierra emergiendo desde lo mas profundo de sus entrañas con una fuerza sobrecogedora.En el siglo XVIII si no me equivoco hubo un terremoto destructor que causo muchas victimas, cuyo epicentro fue el propio Cabo de San Vicente.Digno de ver mientras se saborea una Sagres.
ResponderEliminarCaso goste de ler, poderá consultar:
ResponderEliminarhttps://www.academia.edu/812817/O_Promont%C3%B3rio_Sacrum_entre_os_escritores_da_Antiguidade