Como bien señala Juan G. Atienza, los mitos universales se vienen recreando una y otra vez, y aquí encontramos un ejemplo más del mito del Ave Fénix.
....Me acuerdo ahora, como ejemplo, de una de estas circunstancias. Se encuentra en el Camino de Santiago y en plena Rioja. Hay dos ciudades, Nájera y Santo Domingo de la Calzada, que tienen cada una su interés particular, enorme en ambas.
Sin embargo, algo las enlaza y obliga, en cierta manera, a tenerlas en cuenta como una unidad mágica especial. En Nájera se da la existencia de la Jarra, que preside el altar mayor de Santa María la Real y que fue incluso motivo para la fundación de una orden caballeresca graálica, la Orden de la Terraza. Sin embargo, el significado más profundo de esa Jarra najerense no podría comprenderse sin relacionarlo con el célebre milagro simbólico del gallo y la gallina, que se cuenta en Santo Domingo de la Calzada y que viene a completar una reminiscencia del gran mito universal del Ave Fénix, que resucitaba de sus propias cenizas. Estoy convencido de que quien quiera comprender todos los significados que encierra la Jarra de Nájera, no puede prescindir de conocer las implicaciones que hay en torno. Y, ya puestos, no sólo en las aves de corral que presiden con sus cantos la iglesia concatedral de Santo Domingo, sino todas las circunstancias de anacoretas sabios -el mismo Santo Domingo, o san Millán, o Nuño, o San Felices- que pueblan las tradiciones santas de los alrededores de Nájera.
(Juan G. Atienza)
Nájera
Cuenta la tradición que entre los muchos peregrinos compostelanos que hacen alto en esta ciudad para venerar las reliquias de Santo Domingo de la Calzada, llegó aquí un matrimonio alemán con su hijo de dieciocho años llamado Hugonell, procedente de Ad Sanctos (Xanten en la diócesis de Münster, pero hasta 1821 del Arzobispado de Colonia).
La chica del mesón donde se hospedaron se enamoró del joven Hugonell, pero ante la indiferencia del muchacho, decidió vengarse. Metió una copa de plata en el equipaje del joven y cuando los peregrinos siguieron su camino, la muchacha denuncio el robo al Corregidor.
Las leyes de entonces (Fuero de Alfonso X el Sabio) castigaban con pena de muerte el delito de hurto y una vez fue prendido y juzgado, el inocente peregrino fue ahorcado.
Al salir sus padres camino de Santiago de Compostela, fueron a ver a su hijo ahorcado y, cuando llegaron al lugar donde se encontraba, escucharon la voz del hijo que les anunciaba que Santo Domingo de la Calzada le había conservado la vida. Fueron inmediatamente a casa del Corregidor de la Ciudad y le contaron el prodigio.
Incrédulo el Corregidor contestó que su hijo estaba tan vivo como el gallo y la gallina que él se disponía a comer. En ese preciso instante el gallo y la gallina saltando del plato se pusieron a cantar. Y desde entonces se dicen los famosos versos:
SANTO DOMINGO DE LA CALZADA
DONDE CANTÓ LA GALLINA DESPUÉS DE ASADA
En recuerdo de este suceso se mantienen en la Catedral un gallo y una gallina vivos durante todo el año. Siempre son de color blanco y proceden de donaciones de devotos del Santo, cambiándose las parejas cada mes. El resto del tiempo permanecen en un gallinero que la Cofradía de Santo Domingo mantiene en su domicilio social.
Frente a esta hornacina que se construyó hacia 1445 y debajo de una ventana románica se conserva un trozo de la madera de la horca del peregrino.
(www.riooja.org)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Quisiera comunicarte que estoy organizado el “I Evento Blog Rural Ciudad de Cazorla”. Cuando puedas le das un vistazo y me comentas si te interesa.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
(Pd. Si quieres puedes destruir este mensaje una vez leído)