lunes, 22 de julio de 2013

Necrópolis íbera de El Castellar, Oliva

Volvemos a Oliva, población de La Safor, esta vez para hablar de la necrópolis perteneciente a lo que fue el poblado íbero que se ubicó en el cerro de El Castellar, perteneciente a este municipio. La singularidad de este yacimiento contestano, es la existencia de ciertos elementos de influencia céltica, lo que indica, una vez más, por lo que quizás no sea tan singular, la mutua influencia entre los pueblos mediterráneos y los pueblos del interior peninsular, en un constante intercambio de objetos y elementos de todo tipo que dejaban huella en unas y en otras culturas. Uno de los objetos que más destacan, dentro de esta necrópolis, es un vaso posthallstáttico y una tinaja decorada con una escena de guerra en la que seis defensores de una fortaleza parecen vencer a los sitiadores de la misma.

Cerro de El Castellar - Jorge Gálvez Román

*Fuente: la-contestania.blogspot.com

Se encontraron varios objetos consistentes en varias urnas esferoidales, de la cultura céltica del Centro de la Península, pero pintadas con zonas de líneas horizontales de tono encarnado, llenas de cenizas y de algunos objetos de ofrenda : una falcata, puntas de lanza y regatones, un soliferreum de hierro; de bronce, fíbulas anulares y de arco, del final del primer período de La Tene. Además, algunos objetos de adorno, como perlas de collar de vidrio esmaltado en azul y verde, y una piedra de sortija, grabada con una doble cara barbuda, de arte bastante basto.
[...] La composición -de la tinaja- está compuesta por un grupo de guerreros que, parapetados dentro de una torre o muralla dividida en dos niveles, se defienden de unas patrullas de infantes y caballeros que los atacan por ambos lados.
Por la derecha son atacados por cuatro guerreros (dos de los cuales ya yacen heridos en el suelo), armados de jabalinas y escudos, y por la izquierda, por tres jinetes y dos peones; los sitiados se defienden con lanzas y dardos, cubriéndose el cuerpo con grandes escudos.
Y está compuesta por seis defensores de la fortaleza, que visten jubón con largas mangas, unos rayados y otros cuadriculados; altas
botas, y tocado ondulado, con la cabeza descubierta; cubren su cuerpo con grandes escudos oblongos, de extremos redondeados, y todos en actitud de arrojar la jabalina, de acusadas aletas.
La lucha en cuestión tal vez representa un episodio de defensa de un poblado, donde los invasores sufren una derrota, pues ninguno de los defensores está representado herido, sino sano y luchando ardidamente.

2 comentarios:

  1. Que indirecta más subliminal... anda toma:

    http://www.elcrisoldeciudadreal.es/2013/07/19/30602/encuentran-la-tumba-de-un-principe-iberico-en-la-primera-excavacion-de-la-necropolis-de-alarcos/

    http://youtu.be/v5lITI47Dik

    ;)

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  2. Detallazo, sí señor. No si ya me decías que esa necrópolis guardaba buenas sorpresas, lástima que no se haya encontrado ningún ajuar en esta tumba. A ver qué deparan las próximas campañas. Muchas gracias, Pichuneke

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