miércoles, 30 de agosto de 2017

A Pedra de Xúpiter de Lámbrica, San Cibrao de Las-San Amaro

Tras acercarnos, el pasado año, al castro de San Cibrao de Las para hablar de una escultura que representa a una cabeza cortada, hoy volvemos para hacerlo de una piedra consagrada al dios Júpiter, pues así lo acredita una inscripción con dicho teónimo en la misma, y que se la conoce en gallego, por ese motivo, como A Pedra de Xúpiter. Ésta se encuentra junto a la muralla del castro, también conocido como A Cidade, y se piensa que pudo haber sido, igualmente, objeto de culto con anterioridad a la llegada de los romanos, aunque consagrada, evidentemente, a otra divinidad principal que habría sido sustituida tras la invasión romana.
Según se dice, esta piedra, junto con otra cercana, fue colocada a propósito en dicho lugar y orientada, junto a la segunda, hacia el equinoccio en la puesta de sol, pues, tanto en el Equinoccio de primavera, como en el de otoño, el Sol se pone justo entre las dos. La muralla, cuando estuviera completa, evitaría dicha contemplación, con lo que se piensa que pudieron ser colocadas con anterioridad a la existencia de la misma, de ahí que se especule con la posibilidad de que hubieran sido objeto de culto en época prerromana.

Foto: Arredor de Lámbrica


Fuente: Blog Arredor de Lámbrica (traducción del gallego)

Este valor que los nativos dieron a estas piedras es lo que fuerza al pueblo invasor a "romanizar" el lugar introduciendo el culto de Júpiter, uno de los miembros de la tríada romana (Júpiter, Xuno y Minerva) y, por lo tanto, uno de sus dioses más importantes.
Esta "táctica" también será practicada por el cristianismo cuando se propague a través de estas tierras. Por eso es tan frecuente encontrar capillas y cruceros en lugares relacionados con los cultos precristianos, especialmente castros, megalitos y colinas. Sin ir más lejos, a unos metros al norte de la roca de Júpiter se puede ver una cruz latina bien marcada grabada en una roca.

Fechas del equinoccio de primavera de 2009 -19/03/2009 - Foto: Arredor de Lámbrica


martes, 29 de agosto de 2017

La sacralidad de la concha en el culto jacobeo

Hoy realizamos dos entradas desgranando el simbolismo del Camino de Santiago gracias a la obra de Juan García Atienza, de quien volvemos a extraer una cita. En concreto, no podíamos dejar de traer el elemento más identificativo del culto jacobeo: la concha o vieira. La concha se encontró, como elemento ritual, en enterramientos del Paleolítico Superior y, muchos miles de años después, ha continuado teniendo un alto contenido simbólico, apareciendo en multitud de mitos, como en el de la diosa Venus, que nació de una concha y de quien se dice proviene el nombre de las propias vieiras.

Vieira - Foto: turismologiaencompostela.blogspot.com

Fuente: Los peregrinos del Camino de Santiago - Juan García Atienza.

Las conchas han formado parte, como elemento mágico o religioso, de la conciencia colectiva. Y esto ha sucedido desde los albores de la humanidad y en los más diversos puntos del planeta. Repasemos la cultura china, la de los mayas o la de los hindúes, y nos encontraremos con la concha como objeto esencialmente sacral, cargado con las más diversas significaciones (aparentes) y siempre formando parte de unas creencias que, al exteriorizarse en ritos y en símbolos, recurren a la imagen de la concha para dar sentido a una circunstancia abstracta, espiritual y, en cualquier caso,trascendente. Curiosamente, en medio de ese gran contexto universal, aparece en la India como complemento sagrado del Vajra, el rayo sagrado, formando parte de la identidad femenina y pasiva que dicho rayo (masculino) penetra y vitaliza. Será quizá pura coincidencia, pero no olvidemos que la venera, como elemento emblemático del culto jacobeo, aparece no solo como imagen simbólica de los órganos femeninos,sino también complementando la devoción al Apóstol Santiago, al que se conoce por Boanerges, el hijo del trueno, o tal vez del rayo que representa la potencia imparable del dios antropomorfo creado por el cristianismo para su feligresía, tan parecido en ocasiones, cuando es representado, a aquel Zeus de la paganidad, que siempre portaba en las manos el haz de centellas que le identificaba y configuraba su poder.

El culto al ciervo en el Camino de Santiago

Seguimos trayendo reminiscencias de antiguos cultos paganos en la peregrinación a Santiago de Compostela gracias a Juan García Atienza. Cuando nos habla del contenido simbólico del bordón, la calabaza y la esportilla, como utensilios que acompañaban -y acompañan todavía en muchos casos- al peregrino, nos dice sobre la última que, para ser considerada como tal, debía estar hecha de piel de ciervo, lo que enlaza con la fuerte carga simbólico-religiosa que siempre tuvo este animal desde tiempos bastante anteriores al cristianismo. Nos encontramos en tierras -todas las que ocupan el Camino Francés- que fueron ocupadas por distintas etnias celtas y bien conocida es la sacralización que tuvo el ciervo, para estas gentes, a través de la figura del dios Cernunnos.

Representación del dios Cernunnos en el caldero de Gundestrup - Foto: Wikipedia


Fuente: Los peregrinos del Camino de Santiago - Juan García Atienza.

Por su parte, la esportilla, llamada también pera, que era un saco o caja donde guardaba sus pertenencias más preciosas el peregrino, con lo que se convertía en el continente de su más íntima personalidad, la que debería conservar incólume a lo largo de todo el viaje, era un objeto intercambiable. Los peregrinos salían con ella de sus lugares de origen, pero en Compostela, justo frente a la puerta de la Azabachería, por la que se entraba en la catedral siempre que no fuera Año Santo, se vendían profusamente; y aquellos que las comercializaban tenían a gala proclamar su calidad especialísima, voceando estar hechas de piel de ciervo -pelle ceruine, según las nombran en el Calixtino- y no de vaca o de cerdo, lo que se habría tenido por una auténtica estafa.
Muchas de ellas, desde los primeros tiempos, llevaban la venera adherida o cosidaa la tapa. Y, en cualquier caso, no podemos aceptar esta circunstancia sin, al menos,consignar que también la figura del ciervo o del venado tenía en el mundo cristiano un valor decididamente simbólico, y que muchos santos altamente venerados, según su Leyenda Dorada, habían sentido la llamada de la santidad precisamente por ser cazadores y por haber presenciado en la figura de uno de estos astados la personificación de la figura de Dios. Tampoco es en modo alguno gratuito —y se da a menudo en las leyendas que circularon a lo largo del Camino— que la llamada de atención que delataba la presencia de una imagen escondida de Nuestra Señora se produjera por intermedio de un ciervo que atraía a pastores o cazadores al punto preciso donde se hallaba la cárcava o el tronco en cuyo interior se había guarecido la imagen. Pero tampoco puede dudarse ya del hecho de que la figura del ciervo procede de un ideario pagano, que su imagen es representación de lo lunar y de lo telúrico,como la del toro o la vaca y, en general, todos los mamíferos astados que merecieron convertirse en símbolos religiosos de un pasado muy anterior a la implantación del cristianismo. Con la diferencia de ser el ciervo el animal esencialmente libre y nunca domesticado, lo que le añadía un carácter más afín a los cánones de la religión más primitiva, que se mostraba acorde con la veneración visceral por la Naturaleza, identificada repetidamente con aquella Diosa Madre que la Iglesia trató inútilmente de defenestrar y que resurgiría gloriosa a lo largo del Camino Jacobeo, reimplantada por el pueblo y de la mano de los cistercienses de Bernardo de Claraval.

viernes, 25 de agosto de 2017

Parc de Can Mulà: árboles de junta y concejo, Mollet del Vallès

Gracias a un amigo he conocido la publicación de un libro sobre el comunal y el régimen de concejo abierto que existió en Cataluña. El libro, "El comú català", de David Algarra, recoge, por tanto, muchos ejemplos sobre esta realidad tan ocultada de verdadera democracia, donde los iguales decidían, de forma directa, sobre sus asuntos a la sombra, en muchos casos, de árboles emblemáticos para la comunidad humana que realizaba dicho ejercicio asambleario. Y es aquí a donde queremos llegar, atendiendo a la temática de este blog: al ancestral culto al árbol, que es uno de los tantos testimonios sacros o simbólicos que traemos, no sin dejar de mencionar, por supuesto, el contenido político -de verdadera política- que caracterizaba a la actividad concejil, una actividad, que como hemos dicho, se ejercitaba, en muchos casos, a la sombra de dichos ejemplares singulares, que se convertían en testigos de la palabra dada bajo sus ramas.

Junto al cartel de entrada al Parc de Can Mulà se ha plantado un árbol en el lugar en el que se encontraban los robles de concejo: Foto: molletvalles.cat

David Algarra habló, en una entrevista concedida al canal de youtube de Alícia Ninou, del actual Parque de Can Mulà, de Mollet del Vallès, población de la comarca del Vallés Oriental, junto a la Masía de Can Ros, donde, precisamente, se realizó la entrevista, y que fue el lugar en el que los pueblos de Mollet del Vallès, de Parets y de Gallecs celebraban sus asambleas. Estas reuniones, según el autor, se celebraban bajo unos robles que ya no existen, constituyendo una muestra más del fuerte contenido simbólico que siempre tuvo el roble, al igual que otras especies arbóreas fueron muy importantes en distintos lugares ibéricos, como el tejo en Asturias, el olmo (la olma, como se le solía llamar) en Castilla o el moral en la zona de influencia leonesa o asturleonesa, aunque no de forma exclusiva en dichos territorios, pues también podían ser elegidas otras especies distintas a las mencionadas.
El actual Ayuntamiento de Mollet del Vallès, para conmemorar dicho pasado concejil, ha sesionado en el Parc de Can Mulà en algunas ocasiones, aunque nada tienen que ver, evidentemente, dichas reuniones, herederas de lo que posteriormente, en contraposición a los concejos abiertos, fueron los concejos cerrados, donde la totalidad de los vecinos ya no participaba, pues tenían vedado dicho derecho natural, con las celebradas con anterioridad, cuando la palabra dada bajo el árbol entre iguales, era la ley.

*El propio David Algarra y Manel Jovani nos aclararon, en los comentarios a esta entrada, que los antiguos robles de concejo se encontraban junto a la Masía de Can Ros, a unos dos kilómetros del casco urbano de Mollet del Vallès, mientras que el Parque se encuentra dentro de la propia población.



jueves, 24 de agosto de 2017

El "bruixot" de las pinturas rupestres de la Sierra de Godall, Ulldecona

Hoy nos acercamos a Ulldecona, comarca de Montsiá, para traer al blog las pinturas rupestres levantinas más importantes, según se dice, de Cataluña, pues reúnen, en sus trece abrigos, el 70% del total de figuras de arte rupestre levantino de toda Cataluña. Las pinturas van desde el 6000 a. C., pasando por la Edad del Bronce, entre el segundo y el primer milenio a. C. De entre todo el conjunto destaca el Abrigo I Ermitas, por la gran cantidad de representaciones que conserva, habiéndose contabilizado unas 170 figuras. En él destaca una escena de caza, donde el ciervo es el animal más representado, junto a una serie de arqueros que los cazan.
Pero, de entre todas las figuras, como le hemos oído a Luis Silva en una de las presentaciones de su libro 50 lugares mágicos de Cataluña, destaca una figura antropomorfa, diferente al resto, que se ha interpretado como la representación de una especie de chamán o sacerdote del grupo humano creador de estas pinturas, que en la zona han venido a llamar como el "bruixot" o brujo.

Escena de caza. En la parte superior se puede observar al bruixot. Foto: Archivo del Ayuntamiento de Ulldecona

Fuente: Luis Silva -conferencia de presentación de su libro de "50 lugares mágicos de Cataluña".

Hay un personaje que tiene una cabeza diferente, es de mayor tamaño que el resto de figuras antropomorfas. ¿Se puso un cráneo de animal?, ¿es el chamán o sacerdote de la tribu, por decirlo de alguna manera?. Está en una posición elevada, controlando la escena de la caza. Tiene también como una cola y una especie de escoba, por eso le llaman el bruixot -brujo en castellano- y se puede apreciar la diferencia con el arquero que hay representado más abajo. No tenemos la información para saber qué se quería representar ahí, más allá de estas especulaciones. 


miércoles, 23 de agosto de 2017

Romería de Santa Marta de Ribarteme, Santa Marta de Ribarteme-As Neves

Continuamos en Galicia para hablar de una romería que no hace muchas fechas, el 29 de julio, se celebró en la parroquia de Santa Marta de Ribarteme, perteneciente al concello de As Neves, en la comarca del Condado. Desde que en 2013 National Geographic se interesó por este festejo, no hay año que los medios televisivos estatales no se hagan eco del festejo. El morbo de ver a personas vivas siendo transportadas por otras en ataúdes también ayuda, seguramente, a dicha explosión mediática, lo cual no es malo del todo, pero ya se sabe que poco se profundiza en el significado de estos festejos cuando se tocan tan de pasada y con tanto poco rigor, como suele ser la tónica habitual.
Nosotros traemos el festejo en cuestión por ser una muestra más de ese sincretismo tan rico que se da en la Península Ibérica en general, pero, mayormente, en Galicia en particular. No recuerdo ahora el autor que dijo -agradezco alguna ayuda por tu parte, lector- que si se querían encontrar muestras de antiguos cultos precristianos o paganos, se debía venir a la Península Ibérica, a cualquiera de los dos Estados en los que está dividido su territorio en la actualidad, pues en ellos, bajo el barniz de la festividad cristiana, se hallaban cultos mucho más antiguos. Desconocemos si esto es también algo bastante generalizado en otros territorios del mundo, aunque suponemos que sí, por algunos casos conocidos (un claro ejemplo lo encontramos en los muchos sincretismos existentes, por ejemplo, en festejos de países como Méjico), pero lo que es bien conocido, por nuestra parte, por ser oriundos de estas tierras, es la abundancia de estas muestras en la antigua Iberia, abundancia de rituales que han llegado hasta nuestros días, a pesar de los muchos que, a buen seguro, han desaparecido, lo que otorga a muchas de estas celebraciones y enclaves y lugares un mayor contenido antropológico del que pudiera apreciarse a primera vista.
En las anteriores entradas ya hemos hablado de las distintas peticiones y agradecimientos realizados a distintos santos o santas, en lo que supone, se puede decir, un politeísmo encubierto o, también se podría afirmar lo contrario, un politeísmo que, como no pudo ser del todo eliminado, se tuvo que tamizar por la jerarquía eclesiástica tirando de santoral cristiano. Una procesión de ataúdes, con vivos en su interior, claramente parece no casar con los cánones católicos, lo que ya nos hace sospechar que estamos ante un festejo que seguramente no era muy del gusto del posterior orden imperante, pero que, ante la gran devoción que se procesaba en este lugar, no se pudo eliminar. No es más que una suposición por nuestra parte, pero es algo que ha regido en muchos otros festejos "extraños" de este tipo. Dejemos que el maestro Juan García Atienza, en pocas palabras, nos explique el sentido de esta celebración.

Foto: easyvoyage.co.uk

Fuente: Los peregrinos del Camino de Santiago. Juan García Atienza.

Si el primer motivo de encomendarse a un determinado santo y de acudir a su santuario es la petición de una gracia o de un favor, el segundo consiste en acudir a ese santuario para expresarle el agradecimiento por lo que ya se ha obtenido de él. Significativamente, Galicia abunda también en estas manifestaciones. Y de muchos son conocidas las romerías a lugares sagrados como Santa Marta de Ribarteme, donde acuden todos los años numerosos feligreses que presuntamente fueron librados de la muerte por la santa, cargados con los féretros que les habrían servido de última vestidura si no se hubiera producido el milagro en el que creen a pies juntillas.


martes, 22 de agosto de 2017

Antiguos rituales de San Campio, Outes

Ya somos conocedores de que si se quieren rastrear antiguos rituales de claro tinte pagano, Galicia es uno de los mejores lugares -seguramente el que más- para encontrarlos. Hoy traemos un nuevo ejemplo, en el concejo de Outes, en la comarca de Noya, donde existen unos curiosos rituales de curación y de liberación de embrujamientos alrededor de la figura de San Campio. Éstos se realizan en torno a la iglesia de San Ourente de Entís y la Capilla de Rial todos los 29 de septiembre, arrastrando a muchos devotos de toda Galicia.

Romería de San Campio - Foto: galiciahoxe.com

Fuente: Nandi Monteaguado - dondeviajamos.com

A este santo se le invoca para toda clase de enfermedades. Según haya sido la enfermedad en la que el Santo intercedió así son los exvotos que se le ofrecen. Por este motivo cientos de figuras de cera representando manos, pies, cabezas, pechos…son depositados en su altar.
En tiempos pasados se recurría a este santo para librarse de los hechizos de las posesiones diabólicas. La tradición asegura que para expulsar al diablo los hechizados deben dar 7 vueltas alrededor de los dos cruceros de la ermita cantando la siguiente oración: “Bota a demo, bota mal cativo que San Campio Bendito che axude. Bota a demo, bota o mal cativo e bica o Santo (Echa al demonio, echa el mal pequeño, que San Campio bendito te ayude. Echa al demonio, echa el mal pequeño y besa el santo).
Para continuar con el rito se obligaba a ir a la cercana ermita de la Virgen de Rial donde hay otro crucero, dar otras sietes vueltas y beber 7 sorbos de agua de su fuente para volver de nuevo a la iglesia parroquial. Una vez allí se beberá un sorbo de aceite de la lámpara que alumbra al santo. Nuevamente se repite el proceso para finalizar besando al santo.
Así, cada año para seguir con la tradición miles de romeros se dan cita para venerar al Santo y siguiendo la tradición cumplen los rituales dirigiéndose primero a la Capilla del Rial para “purificarse” antes de presentarse ante la imagen del santo en San Ourente.


lunes, 21 de agosto de 2017

Los santos cristianos y las antiguas divinidades paganas

Esta semana seguimos extrayendo algunos interesantes fragmentos del libro "Los peregrinos del Camino de Santiago", de Juan García Atienza, que estamos leyendo estos días. En las líneas de hoy se nombran algunos ejemplos existentes en el Camino sobre las facultades protectoras y peticiones hechas a distintos santos y santas que el peregrino se puede encontrar en sus distintos santuarios a lo largo del recorrido, en lo que es claramente una continuación -o mejor dicho, una sustitución- de las antiguas atribuciones de las antiguas divinidades precristianas. De este modo, el autor hace un paralelismo entre estas prácticas rogatorias y las que se realizaban a los dioses lares y los dioses penates del mundo clásico grecorromano.

Foto: cuatrocantones.com

Fuente: Los peregrinos del Camino de Santiago - Juan García Atienza.

Había dos motivos fundamentales e íntimos para encomendarse a los santos y, de manera muy especial, al señor Santiago: los mismos que hay en la actualidad entre los creyentes sinceros. El primero de ellos era reverenciar al santo en cuestión, en tanto que especialísimo intermediario con la Gloria, para obtener determinados favores que beneficiarían a sus devotos con carácter sobrehumano: curaciones, liberaciones, ayudas pecuniarias, cambio radical de las circunstancias existenciales. Del mismo modo, dicen que santa María Magdalena es especialista en preservar de las viruelas; que san Antonio de Padua ayuda a encontrar lo que se ha extraviado; y que san Pancracio, según sus numerosos fieles, que incluso compran sus imágenes en los baratillos callejeros, sigue asegurando en nuestros días da salud y el trabajo". No constituyen más que algunos ejemplos puntuales de una Leyenda Dorada millonaria en santos protectores de los creyentes, aptos para conceder todo tipo de favores y capaces de tender su mano a todas las actividades y profesiones, como hacían en su día los dioses lares y penates de la Antigüedad clásica grecorromana.

viernes, 18 de agosto de 2017

El Trilito de El Cravileju, Las Erías-Pinofranqueado

Hace poco Félix Barroso me habló de un trilito existente entre las aquerías de Las Erías y El Castillo, pertenecientes al concejo de Pinofranqueado, en el paraje conocido como El Cravileju, junto al río Esperabán y muy cerca de la confluencia del arroyo de La Zambrana con el citado río. A este lugar ya acudimos, in situ y en el blog, para contemplar los petroglifos del Tesito de los Cuchillos o Pisás de los Moros, que se encuentran justo en dicha confluencia, pero, cuando visitamos este enclave rupestre, no sabíamos de la existencia de este trilito. Para ilustrar la ficha, hemos encontrado una foto en la web celtiberia.net, de Carlos del Sol Mesa, donde no parece quedar del todo claro si es obra de la propia Naturaleza o de factura humana. Lo que sí es cierto, según nos cuenta Félix, es que alrededor del mismo, como ocurre en tantos otros lugares de este tipo, existe una leyenda en torno a una reina mora, que posteriormente, con la cristianización, se puso en conexión con la Virgen de la Peña de Francia, moradora de la montaña sagrada de los hurdanos: la Peña de Francia.

Foto: Carlos del Sol Mesa

Fuente: Félix Barroso Gutiérrez

[...] otro trilito, por ejemplo, hay en las inmediaciones del viejo camino de El Castillo a Las Erías, en el paraje de EL CRAVILEJU.  La paleoleyenda dice que fue la Reina Mora que habitaba en el castillo de LA ZAMBRANA la que trajo aquellas enormes peñas cargadas a sus costillas, mientras iba volando y, a su vez, hilando con el huso y con la rueca. La leyenda a la que le echaron agua bendita habla ya de que fue la Virgen de la Peña de Francia. 


jueves, 17 de agosto de 2017

Durbedico, dios galaico, Ronfe-Guimarães

Gracias a la web de Laura Díaz, Céltica Hispana, hemos conocido de la existencia de Duberdico, un dios en territorio galaico bracarense relacionado con el culto al agua o, más bien hemos de decir, de culto al río, por su raíz indoeuropea, compartida en otros muchos lugares del continente, aunque se dice que éste derivaría de una antigua población conocida como Durbedis -Durbede en su forma ablativa de la inscripción-, cuya raíz sería la que tendría, de forma directa, dicha conexión. Así, de ese modo, se cree que la etimología no definiría, en este caso, la función del dios, sino que estaríamos ante una divinidad cuyo nombre únicamente estaría asociado al topónimo mencionado, por lo que podría traducirse como "al dios de Durbedis".
Hemos de decir que la inscripción, donde se halló el teónimo, apareció en Ronfe, freguesía de Guimarães, encontrándose, en el momento de su descubrimiento para la ciencia, en la torre de la iglesia de esta población.

Ara consagrado a Durbedico - Foto: eda-bea.es

Fuente: Francisco Villar

Una tal Celea, hija de Clutio, dedicó en Callaecia un exvoto a un deo Durbedico, divinidad local perteneciente a un castellum que es mencionado, bajo la forma de su ablativo Durbede, como origo de un bracarense de nombre Ladronus. En las líneas que B. M. Prósper dedica a esta divinidad en su trabajo sobre el lusitano3 sugiere una relación etimológica de este teónimo con la divinidad británica Daroeda, forma que resulta ser una variante textual presente en los manuscritos A y B, de un topónimo para el que los editores (M.Pinder et G. Parthey) del Ravenate (441, 15) prefieren la lectura Dareocla. El topónimo callaeco, probablemente Durbedis, del que por derivación denominativa surge el teónimo Durbedico, sería “un equivalente lusitano muy próximo del topónimo britónico Daroeda”. 


miércoles, 16 de agosto de 2017

Crómlech de Vale Maria do Meio - Foto: megalithic.co.uk, Valeira-Évora

Cerramos el círculo en relación a los crómlech de Évora. Así, tras el de Dos Almendres y el de Portela dos Mogos, del que hablamos hace dos días, le toca el turno al Crómlech de Vale Maria do Meio. Fue descubierto en 1993 tras unos trabajos de prospección dirigidos por el arqueólogo Manuel Calado. Es un recinto de forma aparentemente elíptica, con unos 30 menhires o monolitos, de los que se encontraban la mayoría caídos, antes de ponerse en valor, estando varios de ellos fracturados. Éstos, generalmente, tienen forma ovoide.
Poca información, más allá de la aportada, hemos encontrado sobre este megalito, con lo que agradecemos cualquier colaboración, de los lectores, en los comentarios.
Para terminar diremos que el megalito se encuentra junto al cruce de Valeira, en la carretera de Arraiolos, a unos 15 kilómetros de Évora.

Crómlech de Vale Maria do Meio - Foto: megalithic.co.uk



martes, 15 de agosto de 2017

Paralelismo entre el mito jacobeo y los Dioscuros

En su momento hemos citado en el blog la identificación que se hace entre las divinidades del panteón clásico grecorromano, Cástor y Pólux -conocidos en la mitología griega como Dioscuros y Los Gemelos en la latina-, y los santos cristianos, también hermanos, aunque no gemelos, Justo y Pastor.
Leyendo la obra de Juan García Atienza, "Los peregrinos del Camino de Santiago", hemos encontrado otro paralelismo que asimila a Los Gemelos o Dioscuros con las figuras de Jesucristo y Santiago Apóstol, pues bien conocido es, dentro de la heterodoxia, algo no aceptado por la oficialidad de la Iglesia Católica, la condición de hermanos del mesías de la nueva religión y el Apóstol que, según la leyenda cristiana, descansa en la tumba de la catedral de Santiago de Compostela. Debido al gran peso espiritual, mitológico y cultural del conocido como Camino de Santiago, que ya sabemos que era recorrido, como ruta ancestral, mucho antes de la existencia del propio cristianismo, buscando el fin de la Tierra, el Finis Terrae, para ver morir al Sol en el Océano que se creía infinito, hemos considerado de interés traer al blog este otro paralelismo que desconocíamos.
Evidentemente queda como materia aparte de esta ficha, pero no por ello se ha de dejar pasar, el citar la especulación o razonamiento, de bastante peso, en nuestra opinión, que circula desde hace bastante tiempo entre los investigadores, que nos dice que la tumba adorada no es la del Apóstol, sino la del declarado hereje, siendo posteriormente decapitado, Prisciliano, el cual fue perseguido por practicar un cristianismo mucho más en consonancia con sus raíces y con un claro trasfondo, además, precristiano en sus cultos, rituales y mitos, algo que no fue aceptado por la oficialidad de la Iglesia y que le ha otorgado el calificativo de último "druida" de la Península, entrecomillando, claro está, la palabra druida, pues se dice fue un grado sacerdotal que no existió entre los celtas peninsulares.

Constelación de Los Gemelos, con Cástor y Pólux a la izquierda - Foto: bitacoradegalileo.com


Fuente: Los peregrinos del Camino de Santiago - Juan García Atienza.

Esta imagen totalizadora de la figura de Santiago, partiendo de su condición de hermano de Jesucristo, convertía al Apóstol en figura gemelar de éste y, tal como estudió en su día el profesor Américo Castro, asumiría un papel paralelo al que tuvieron los Dióscuros en el mundo clásico, cuyo mito concibió a uno como hijo de un dios y al otro como hijo de un mortal, subiendo Cástor a su muerte a los cielos y quedando Pólux entre los hombres para protegerlos de todos los peligros que pudieran acecharlos. La asunción de esta idea, por lo demás, llegó a ser tan fuerte que Compostela, como ciudad santa en la que se encontraba la tumba del Apóstol, estuvo muy cerca de convertirse en la segunda Roma, cuyos obispos se proclamaban sumos pontífices de una Iglesia paralela, en sigilosa pugna con la sede papal de la Ciudad Eterna, del mismo modo que los reyes de aquel territorio galaicoasturleonés llegaron hasta a proclamarse a sí mismos emperadores de un enteléquico imperio bajo los buenos auspicios del Apóstol Venerado.

lunes, 14 de agosto de 2017

Crómlech da Portela de Mogos, Nossa Senhora da Graça do Divor-Évora

Cuando hablamos de Évora, lo hacemos de uno de los municipios o concejos, seguramente, con más muestras megalíticas de la Península Ibérica. Así, ya sabemos que allí se encuentra el que se dice, con permiso del Dolmen de Menga de Antequera, otro importante enclave de abundantes muestras megalíticas, el más importante megalito de toda la Península, el Crómlech de los Almendros (Cromeleque dos Almendres). De este modo, hoy traemos otro crómlech también existente en Évora, en la freguesía de Nossa Senhora da Graça do Divor: el Crómlech o Cromeleque da Portela de Mogos.
Este crómlech, que fue estudiado por Henrique Leonor Pina en 1996, tiene un eje principal de alineación este-oeste, además de estar compuesto de unos 40 menhires, dispuestos en dos círculos concéntricos, aunque se piensa que pudo haber un tercero.

Crómlech da Portela de Mogos - Foto: megalithic.co.uk

Su origen hay que encontrarlo en el Neolítico, pero tuvo uso, igualmente, durante el Calcolítico y la Edad del Bronce, con lo que nos encontramos ante un caso más de megalito con prolongado uso ritual a lo largo del tiempo, siendo algo más, estas construcciones, que simples lugares de enterramiento, como siempre se nos ha contado.
Pero lo más interesante de este crómlech son sus grabados en algunos de sus menhires, de entre los que destacan algunas representaciones antropomorfas, cazoletas, soliformes, báculos de mando en relieve y una representación lunar, por lo que se especula, en relación a esta última, que pudiera ser una muestra del antiguo culto lunar, del cual hablamos varias fichas atrás.

Representación lunar en la parte superior  de menhir procedente del Crómlech da Portela de Mogos - Foto: esascosas.com



sábado, 12 de agosto de 2017

Pileta en el castro de El Freíllo, El Raso-Candeleda

Como anunciamos en la anterior entrada, en nuestra reciente visita al castro de El Freíllo, habitado por el pueblo vettón entre los siglos III al I a. C., en la acrópolis del poblamiento, junto a las casas reconstruidas cuando el yacimiento se convirtió en parque arqueológico, encontramos dos curiosas piedras que asemejaban dos pequeños menhires naturales o piedras hincadas, sobre todo una de ellas, a la cual nos acercamos encontrándonos con lo que parece una pileta de factura humana. En nuestra opinión, es más que posible que tuviera una naturaleza funcional, pero nos recordó a algunas de las piletas utilizadas en las peñas sacras o altares rupestres. La concavidad no es de gran tamaño, apenas poco más de medio metro a lo ancho, por unos 30 o 40 centímetros de largo y de profundidad, aunque el hecho de formar parte de una curiosa piedra que, además de asemejar, a pesar de su no gran tamaño, al elemento mencionado -menhir natural o piedra hincada-, podría también calificarse como bolo granítico algo puntiagudo, piedras de las que ya sabemos que fueron igualmente sacralizadas en muchos casos, con lo que consideramos de interés traer este elemento al blog y abrir una vía a la especulación, además de, sobre todo, invitar a toda aquella persona que nos pueda dar una explicación sobre la misma a que lo haga. Ya sabemos que las piedras rituales o sagradas no solían encontrarse en los poblamientos, sino en lugares algo alejados de éstos, siendo las ermitas una herencia de aquella costumbre, además de cristianizar, estas últimas, en muchos casos, lugares que ya eran objeto de culto con anterioridad, pero, por otra parte, no son pocos los ejemplos de peñas o espacios rituales dentro de los propios poblamientos, aunque sean minoría en relación al caso contrario; así, por ejemplo, tenemos el no lejano ejemplo, también vettón, del altar rupestre de Ulaca, el cual se encuentra intramuros del castro al que pertenece.
A pesar de todo ello, no pudimos observar ni cazoletas, ni otros elementos en su cercanía que pudieran otorgar más luz al respecto, por lo que apostamos por su naturaleza funcional, como ya apuntamos, lo cual no quita que hayamos querido traer este caso al blog, por si pudiéramos estar equivocados en nuestra valoración.

Pileta - Foto: Iberia Mágica - 10/08/2017
La piedra de la derecha de la imagen contiene la pileta en su parte posterior - Foto: Iberia Mágica - 10/08/2017
"Menhir" natural con pileta en la parte posterior. Al fondo el valle del Tiétar, con el embalse de Rosarito - Foto: Iberia Mágica - 10/08/2017


Posible altar rupestre en Castro de El Freíllo, El Raso-Candaleda

Hace dos días visitamos el castro vettón de El Freíllo, muy cerca de El Raso, pedanía del municipio de Candeleda, en la comarca de Arenas de San Pedro, en el valle del Tiétar. De allí nos trajimos las fotografías que pudimos hacer a una piedra, de aspecto de menhir, con una pileta en su parte trasera, que bien pudiera, simplemente, haber tenido un uso práctico, pero nos queda la duda de si, por el contrario, este uso hubiera sido cultual. Pero esto es materia de la próxima entrada de este blog, hoy nos centramos en un posible altar rupestre existente en la parte norte del poblamiento, extramuros del castro, del que nada sabíamos y que hemos descubierto con posterioridad a nuestra visita.

Foto: marianoserna-rastrosagrado.blogspot.com

Fuente: F. Fernández Gómez, "Celtas y Vettones" - marianoserna-rastrosagrado.blogspot.com

Para algo similar -a los sacrificios humanos-, pudo haber servido en El Raso una gran roca que se halla muy cerca del poblado, hacia el Norte, fuera del recinto fortificado, en cuya parte superior se ha labrado una gran oquedad, capaz de albergar en su interior a una persona, y abierta por su nivel más bajo para evitar la retención del líquido, permitiendo su rápida salida al exterior, donde caería directamente a la tierra. [...] Es vulgarmente conocida como el exprimijo. Por hallarse junto al manantial más abundante del poblado, pensamos si podía haber tenido alguna relación ritual con él, pero el número de interrogantes que se presenta es muy grande y difícil de contestar.


miércoles, 9 de agosto de 2017

Cultos lunares en Sierra de Sintra y Cabo da Roca, Sintra

Son varias las ocasiones que nos hemos acercado a Cabo da Roca en este blog para hablar de su antigua sacralidad como promontorio que mira hacia el Océano Atlántico, o lo que es lo mismo, en este caso, hacia la puesta de Sol. En él se produjeron, al igual que en los otros dos emblemáticos promontorios que miran al colosal océano, Finisterre, al norte, y Cabo de San Vicente, al sur, cultos solares. Pero hemos de decir que, a diferencia de estos dos, en Cabo de Roca predominaron los cultos lunares sobre los solares; de este modo se han hallado, a lo largo de los años, distintas manifestaciones en forma de amuletos, ídolos o esculturas como los tres ejemplos que hoy traemos, en los que quedan patentes estos antiguos cultos lunares practicados en la zona de Sierra de Sintra y Cabo da Roca, lugar, este último, donde vienen a acabar esta serie de montañas.

Lúnula de Baútas - Foto: celtiberia.net

La costumbre de crear y otorgar un valor mágico a los amuletos lunares se vino dando hasta bien entrada la Edad Media, siendo un hecho bastante perseguido por la Iglesia Católica. Estos amuletos son denominados en Portugal como lúnulas, hallándose varios ejemplos, siempre en creciente lunar, en distintas necrópolis de la zona de Sintra, como Alapraia, Cascais, Praia das Maçãs o Baútas, siendo este último lugar del que se ha aportado una de las fotografías de la ficha. Destaca también el ídolo con representación lunar hallado en la cueva artificial de Folha das Barradas, que constituye un caso único de lúnula en un ídolo prehistórico, al menos en lo que es, según se dice, territorio portugués. "La sierra de Sintra sería así un accidente en el paisaje que eventualmente simbolizaba el vientre materno, la propia tierra en su relación calendárica con la Luna", escribió el historiador portugués Paulo Pereira. Igualmente se han hallado distintas esculturas, consideradas votivas, de pequeño tamaño en las que se representan roedores, libres o conejos, como el ejemplo de la escultura de conejo hallada en Olival da Pega, que también traemos en una fotografía.
En nuestra costumbre de ilustrar, gracias a la idea que nos dio en su momento Miguel E. Lozano, las fichas con el escudo del municipio o concejo del lugar en el que se encuentre el enclave del que hablamos, vemos que en el de Sintra, municipio al que pertenece la Sierra que toma su nombre, además de Cabo da Roca, aparecen representadas dos lunas, con lo que se puede decir que, de un modo u otro, la simbología lunar sigue presente en el lugar.

Ídolo de Folha das Barradas - Foto: celtiberia.net


Escultura de Olival da Pega - Foto: celtiberia.net




jueves, 3 de agosto de 2017

La luz solar y la catedral de Cuenca, Cuenca

Como se puede ver en el título, hoy no traemos ninguna creación cultual en torno a un lugar prehistórico o de la Edad Antigua, sino que nos acercamos al Medioevo, a la bella Catedral gótica de Cuenca, que tanto nos recuerda a algunas catedrales de la Francia norteña; no en vano es un extraño caso, en la Península Ibérica, de estilo anglo-normando.
Pero no es analizar esta cuestión la que nos ocupa hoy, sino que siempre tratamos de rastrear o encontrar, en todo tipo de construcciones, festejos y demás manifestaciones culturales de todas las épocas, reminiscencias de antiguos cultos del pasado lejano. Así, en la Catedral de Cuenca se da un curioso fenómeno que es el que vamos a mencionar aquí, siendo un curioso caso de 'simbiosis' entre la luz solar y un elemento de esta catedral, al modo de las combinaciones que se podían y pueden apreciar, igualmente, entre la luz solar en momentos determinados del año, que no suelen ser casuales, y algunos de los antiguos megalitos peninsulares y de tantos otros lugares del mundo.
En este caso, el momento tampoco es casual, pero se vio desplazado por una reforma acaecida en el templo; así, actualmente, entre todos los 19 y 22 de mayo, al despuntar el día, si amanece despejado, el Sol iluminará el centro de la conocida como Capilla del Transparente, en pleno centro de la girola, pero, anteriormente, el fenómeno se daba durante la fecha del Solsticio de Verano, lo que añadía un elemento simbólico más de claro tinte ancestral, pues ya sabemos que los solsticios son momentos clave en el transcurso de los años, de inicio de nuevas estaciones y periodos, con todo el simbolismo que ello encierra.
Únicamente puntualizar, con respecto a la fuente que aportamos a continuación, que estamos en desacuerdo con la conclusión final que hace el investigador que traemos, pues entendemos que, pese a que sea cierto que tras el Concilio de Trento los templos pasaran a construirse con esa orientación, no creemos que fuera únicamente en relación a las menciones recogidas en la Biblia sobre la luz a las que hace referencia el autor, sino que estamos, claramente, a nuestro modo de ver, ante una herencia de los antiguos cultos astrales, que continuaron, con nuevos tintes o manifestaciones, a través de la religión del cristianismo y que, como hemos apuntado, se venían dando desde la propia Prehistoria.

Foto: José María Rodríguez González - 19/05/2007 - 9:50 h.

Fuente: José María Rodríguez - vocesdecuenca.com

El que se dé este efecto en el mes de mayo y no el 21 de junio, solsticio de verano, es por la obra llevada a cabo en el siglo XV. Con la ampliación de la girola se movió el óculo por donde penetraba el sol variando el momento del acontecimiento lumínico.
Estos efectos luminosos están unidos a la orientación de los templos, estableciéndose una unión entre el templo y el cosmos. En los templos antiguos, como puede ser el de Ransés II los rayos del sol  penetraban por la puerta llegando a los pies de la deidad creando un camino sagrado que conducía a la ciudad divina.
Con la llegada del cristianismo se modificó la entrada en los templos, siendo el Concilio de Trento quien lo modifico en el año 325. ¿Por qué esta modificación? Si consultamos la Biblia nos daremos cuenta que está llena de citas aludiendo a la luz y al sol. Comenzando por el Génesis: ¡Hágase la luz! (Gn.1,3) y continua diciendo: "Dios vió que la luz era buena" (Gn.1,4) y terminando por el Nuevo Testamento que se idéntica la luz con Dios y Jesús afirma: "Yo soy la Luz del mundo, aquel que me siga no andará en las tinieblas, pues tendrá la Luz de la vida" (Jn. 8,12).
Todo ello está contemplado en  la teología de la luz. Os invito a ser testigos de este momento importante en un templo construido en el siglo XII-XIII como es el nuestro.


martes, 1 de agosto de 2017

Gigantes y Cabezudos de San Pantaleón y el Lugnasad, Cabezarrubias del Puerto

Hoy traemos, a modo anecdótico, una fiesta más de las muchas que se celebran en estas fechas de inicio de agosto, aunque el gran grueso vendrá a mediados de este mes. Nos acercamos a Cabezarrubias del Puerto, en la comarca de Puertollano, en la vertiente septentrional de Sierra Morena, en pleno valle del río Alcudia. En este festejo se celebra una fiesta de Gigantes y Cabezudos, tan habitual en muchos otros pueblos y, que en cierto modo, podrían ser una evolución de esas mascaradas que tanto nos gustan, a pesar de estar en la estación contraria a la de las típicas y famosas, en el mundo antropológico, mascaradas invernales. Aunque, a primera vista no tienen un aspecto tan ancestral, sí creemos que pueden tener un origen en esas mascaradas más primigenias o primitivas, otorgándole el máximo de los respetos a este último término y no la connotación que se le suele dar actualmente.

Gigantes y Cabezudos de Cabezarrubias del Puerto - Captura de Televisión Castilla-La Mancha

Hemos de decir que las fiestas en este pueblo son en honor a San Pantaleón, un santo del siglo III, de Asia Menor, que fue decapitado, con el gran simbolismo que ya sabemos que guarda todo lo relacionado con cabezas cortadas para religiones y creencias anteriores al cristianismo. El pueblo, como vemos, se denomina Cabezarrubias, lo que añade un curioso elemento de coincidencia, seguramente casual -o no-, aunque creemos (desde aquí pedimos alguna aclaración para quien lo sepa) que bien pudiera venir de dos montañas "gemelas" cercanas al pueblo de color rojizo, que aparecen, además, en el escudo de la población junto a tres encinas o alcornoques y un cordero.
Esta fiesta la traemos, como hemos indicado al principio de esta breve ficha, para dejar constancia de una celebración más en torno al antiguo Lugnasad, que se celebraba en estas fechas, a pesar de lo cual, este festejo en torno al dios pancéltico Lug no se suele relacionar con San Pantaleón, sino con San Lorenzo, celebración que todavía no ha llegado, pues este último santo tiene como fecha el 10 de agosto; según se dice, por tanto, fue San Lorenzo el santo que sustituyó al dios Lug.
El Lugnasad también es conocido como "bodas de Lug", porque se dice que entre los irlandeses era el momento de realizar matrimonios de prueba que duraban generalmente un año y un día, con la opción, pasado ese tiempo, de formalizar dichas relaciones de una forma más estable o indefinida. Así, dentro de lo que se conoce como el neopaganismo, ha surgido la costumbre de celebrar bodas, al "estilo celta", en la población gallega de Cedeira, en estas fechas del Lugnasad.
Como ya sabemos, existían cuatro principales celebraciones célticas a lo largo del año, coincidiendo siempre con la mitad de cada una de las estaciones. En este caso estaríamos a mitad del verano o, lo que es lo mismo, a mitad del recorrido entre el Solsticio de verano y el equinoccio de otoño en el hemisferio norte terrestre.


 
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