lunes, 30 de noviembre de 2009

Cueva del Parpalló

Hoy nos acercamos al que seguramente es el más importante vestigio del arte rupestre levantino, a la Cova del Parpalló. El entorno de la cueva es una auténtica maravilla, parece mentira encontrarse este magnífico paraje tan cerca de la tan urbanizada costa valenciana. Para llegar hasta ella tenemos que acercanos a la pedanía de Barx, dentro del término municipal de Gandía. El paisaje en pocos kilómetros pasa a ser de montaña, con abundantes bosques y largos caminos que hacen la delicia de los senderistas. Esa misma sensación tuvieron sus antiguos moradores, pues en una cueva -la de Parpalló- en mitad de estas sierras -sierra de Buixcarró- fijaron su santuario. En los últimos años se ha hecho un estudio de lo que llaman arqueoastronomía en esta cueva del que os damos cuenta en esta entrada.
















Los materiales arqueológicos en ellas obtenidos testimonian que hace 29.000 años y, de manera ininterrumpida, hasta hace 11.000, el hombre ocupó esta zona, desarrollando un modo de vida cazador y recolector. Su cultura material se caracterizó por la elaboración de utensilios de piedra y hueso, y uno de los aspectos más singulares de Parpalló es el haber proporcionado una rica colección de plaquetas calizas grabadas y pintadas, con representaciones de animales y otros temas. Su existencia nos informa de la alta capacidad artística y simbólica de aquellas poblaciones del pasado.
(Wikipedia)
















Sierra de Buixcarró con el mar y el Montgó al fondo

La Cueva del Parpalló, cerca de Gandía (Valencia), es uno de los yacimientos más emblemáticos y singulares de la prehistoria peninsular pues en ella se encontraron más de 5.000 placas de piedra con representaciones de animales y cuerpos geométricos. Se la ha identificado como una cueva-santuario que comenzó a usarse hace 21.000 años. Junto con arqueólogos de la Universidad de Valencia, se realizó un estudio arqueoastronómico del yacimiento, encontrando que al amanecer del solsticio de invierno y unos pocos días antes y después de éste, el sol iluminaba la zona más interna de la cueva por unos instantes. Hasta la fecha, esta es la indicación más temprana de una posible relación astronómica en la orientación de un yacimiento arqueológico.
(Esteban y Aura Tortosa 2001, www.www.iac.es).
















Plaqueta de la Cova del Parpalló, Museo de Prehistoria de Valencia

viernes, 27 de noviembre de 2009

Isla de la Deva

Hoy acudimos a tierras de los antiguos astures a dar cuenta de un islote consagrado a la antigua divinidad celta del agua, Deva. No sólo tenemos como ejemplo este islote, sino que nos encontramos además con el río Deva, en Cantabria, y más lugares de la geografía norte y de la Meseta que iremos citando por aquí.






















En las cercanías del playón de Bayas en dirección noreste se encuentra la Isla de la Deva. Con sus 90 m de altitud y 500 m de largo por 300 de ancho constituye la mayor isla del litoral asturiano.
El nombre de Deva es común en muchas localidades asturianas y se cree proviene de una divinidad prerromana asociada con el culto al agua.
(Wikipedia)
















El topónimo Deva es de origen celta. Deva es el nombre genérico que tiene la diosa celta vinculada a los ríos, fuentes y corrientes de agua en general. En el proceso de cristianización de los viejos cultos Deva fue asociada con frecuencia a la Virgen María.
(www.andinia.com)

jueves, 26 de noviembre de 2009

Breogán y los Hijos de Mil

Quién sabe si esta historia, de tinte fantástico y mitológico, puede esconder tras de sí una verdera conexión entre las costas ibéricas -gallegas en este caso- y las irlandesas. Algunos estudios sobre linguística céltica encontraban más similitud entre las lenguas ibéricas y las habladas en Irlanda que entre estas últimas y las habladas en la isla de Britania. Desde ese punto de vista, no es descartable una colonización céltica de Irlanda proveniente de la Península Ibérica que ha podido ser idealizada a través de esta bonita leyenda. Sobre esta conexión, no ya sólo con la isla de Irlanda sino también con la antigua Britania, se dice que ya existía desde época neolítica, es decir, desde mucho antes de la vigencia de la cultura celta en ambas orillas y así se hablaba por parte de los autores clásicos grecorromanos de una ruta del estaño y de unas islas conocidas como las Casitérides que muchos han identificado como las islas de Britania e Irlanda, aunque existen muchas otras hipótesis distintas en este sentido.























Breogán es el nombre de un mítico rey celta de Galicia, según las tradiciones irlandesas recogidas en una compilación del siglo XI Lebor Gabála Érenn (el "Libro de Conquistas"), que narra las diversas invasiones que habría sufrido la isla.Según esta leyenda, el rey Breogán construyó en la ciudad de Brigantia, situada en la Península Ibérica, una torre de altura tal que sus hijos, Ith y Bile, podían ver una distante orilla verde desde su cima. La visión de esa lejana tierra los llevó hacia el norte hasta Irlanda, donde Ith sería asesinado. En venganza, los hijos de Mil, nieto de Breogán y sobrino de Ith, navegaron desde Brigantia a Irlanda y la conquistaron.Los monjes irlandeses del siglo XI que efectuaron la compilación relacionaron la Brigantia de Breogán con la ciudad galaica de Brigantium, la actual Betanzos. En el siglo XIX, el mito fue difundido por historiadores románticos gallegos, que llegaron incluso a identificar la torre de Breogán con la torre de Hércules de La Coruña (junto a la cual se ha erigido una estatua de Breogán). Del mismo modo, Breogán es representado como el padre mitológico del pueblo gallego (a veces, Galicia es descrita poéticamente como el "fogar" o "nazón de Breogán", como en Os Pinos, el himno gallego, basado en el poema homónimo de Eduardo Pondal).
(Wikipedia)

miércoles, 25 de noviembre de 2009

La Cueva de la Luna de Titulcia

Hoy me acerco a un lugar muy especial para mi, no ya sólo en cuanto a la cueva protagonista de esta entrada, sino en lo que al municipio de Titulcia se refiere.Este topónimo, como se puede comprobar, es uno de los dieciocho nombrados como carpetanos en el listado de Ptolomeo. Hoy en día se pone en duda si la Titulcia actual se corresponde con la Titulcia ptolemáica, pues algunas de las coordenadas dadas por el autor no corresponden con la población que hoy lleva su nombre. Lo que sí se conoce es su anterior topónimo, Bayona de Tajuña, que fue mandado sustituir, en tiempos de Fernando VII, por el actual de Titulcia -desde la Edad Media siempre se creyó que aquella población era la antigua Titulcia de Ptolomeo-, seguramente para no tener recuerdo alguno de la Bayona francesa, donde estuvo recluido, cada vez que abondonaba la corte madrileña camino del Palacio de Aranjuez.Sea o no la antigua Titulcia, lo que sí está documentado es que fue población en época neolítica, carpetana y romama; su ubicación en un cerro que domina la junta del valle del Jarama como el del Tajuña lo hacía muy idoneo para ser ocupado en tiempos antiguos donde se buscaba la defensa que podría proporcionar la propia orografía.

















Pero adentrándonos en la Cueva, esta fue descubierta en 1952 y es mucho lo que se habló y se escribió sobre ella en su momento, incluso existe una leyenda derivada de un hecho mitológico, se puede decir, del que se tiene constancia a través del manuscrito del Obispo Lorenzana sobre la diócesis de Alcalá de Henares, en la Casa de la Cultura de Toledo:

















El mes de enero de 1509 marchaba el Cardenal Cisneros en dirección a Cartagena para participar en la conquista de Orán. Al pasar por la villa de Bayona, por encima de la confluencia de los ríos Jarama y Tajuña, se le apareció una cruz en el aire. Esta aparición fue inmediatamente interpretada por el Cardenal en el mismo sentido que la aparición acaecida a Constantino el grande antes de la batalla de Milvio, como una premonición de su victoria.Algunos cronistas cuentan que la cruz fue vista durante varios días por la gente. Tras advertir el prodigio, el cardenal decidió edificar en ese mismo lugar un humilladero que posteriormente se convertiría en la ermita de Nuestra Señora de la Soledad.Algunas tradiciones esótericas afirman que Cisneros no sólo mando constuir el humilladero, sino que cerca del mismo mandó excavar secretamente una serie de galerias que cumpliesen determinadas proporciones, lo que conocemos como Cueva de la Luna.La tesis de Armando Rico, antiguo dueño del bar bajo el que está construida “la Cueva” y autor de una monografía sobre la misma, con más de 10.000 copias vendidas, es que nos encontramos ante una construcción esotérica subterránea, vinculada a los Templarios. Es interesante señalar, que ciertamente en la cueva de la luna aparece un sello templario.La Cueva de la Luna fue declarada monumento histórico artistico provincial en 1979 por lo que goza de cierta (poca) protección. En la declaración realizada, por Antonio Blanco Freijeiro se esboza una explicación más rigurosa a nivel histórico. Según Freijeriro, es posible que las galerías fuesen utilizadas épocas pasadas, aunque no demasiado antiguas, como centro de aprovisionamiento o almacén de conventos madrileños. En cuanto al sello templario, encontrado en su interior, una explicación plausible es que sea obra de algún grupo neotemplario decimonónico. En cualquier caso, creo que es un lugar insólito que bien merece una visita.
(castellae.blogspot.com)

lunes, 23 de noviembre de 2009

Altar rupestre y ara púnico en el castro de Alcabre

Junto al Museo del Mar de Vigo se encuentra el castro de Alcabre. En éste se da un hecho muy curioso, pues en el mismo se descubrió un ara ceremonial de características púnicas, lo cual supone un hallazgo poco común en una zona peninsular como es la noroccidental. En el mismo castro también encontramos una roca labrada al estilo de altares rupestres como el de Panoias o el mismo Ulaca, lo cual indica que pudo ser también una roca destinada a rituales sagrados.

















En la orilla del mar y junto al castro de Alcabre (hoy Museo del Mar, Vigo) se encuentra este afloramiento granítico con entalles en forma de escalera. Si fuesen los restos de un altar indígena, tendríamos una constatación de dos cultos paralelos, pues en el mismo castro de Alcabre se conserva parte de lo que se ha identificado como base de un altar púnico.
(celtiberia.net)

















En este lugar se halló una estructura cuadrangular con betilos (piedras levantadas ceremoniales) llena de cerámicas púnicas, sobre todo ánforas, formando un ara ceremonial dentro de un castro no romanizado. Y todo apunta a que habrá más sorpresas, ya que recientes excavaciones en Vigo sacaron a la luz elementos de gran interés para comprender las dinámicas comerciales de la época. De momento, el ara púnica de Alcabre no tiene una explicación clara, aunque no se podría descartar una relación directa con las tropas procedentes de Iberia que se alistaron con Cartago a la conquista de Roma.
(www.atlantico.net)

miércoles, 18 de noviembre de 2009

El Santuario ibero de la Luz

Hoy nos aproximamos al entorno de la capital murciana, a la pedanía de Santo Ángel, al paraje conocido como El Valle, una zona de monte y bosque mediterráneo donde encontramos lo que fue un antiguo templo ibero que más tarde, en época romana, rindió culto a las diosas Demeter y Perséfone. En las proximidades se encuentra el Santuario de la Fuensanta y los cimientos de una basílica paleocristiana, con lo que apreciamos la aculturación religiosa del paraje a lo largo de siglos y milenios.
















El templo íbero se construyó en el siglo IV a.C. El santuario se destruyó y se volvió a levantar en época romana, entre los siglos III y II a. C. para ser destruido de nuevo en el siglo I a.C. El paraje donde se alzaba eran tierras cultivadas por los frailes del eremitorio de La Luz y por ello removidas y aterrazadas desde el siglo XVII. Este yacimiento se encuentra en El Valle, al lado del Centro de Visitantes de La Luz y cerca del santuario de la Fuensanta.
(La Verdad de Murcia)


























Parque regional El Valle y Carrascoy

Es evidente que nos hallamos ante el contexto general de un santuario de culto de Las Diosas, a Deméter y a su hija Perséfone. Lo hallamos aquí, en el templo de época tardía como también está en la parte baja, en el Santuario, en donde hallamos los restos de los altares sacrificiales de los ss. IV y III a.C. con los restos de sacrificios de cerdos y de jabalíes, las astas de ciervos y las osamentas de ovicápidos así como las inhumaciones completas de lechones. Aquí, en la parte oriental del templo, tenemos la posible existencia del adytum o estancia reservada como subterráneo dedicado a la Inferna Dea (Perséfone, su hermana Hécate, la Dea Ataecina o Proserpina, según las ocasiones).
(Pedro Lillo Carpio)






















Exvoto encontrado en el Santuario ibero de la Luz

El Santuario de la Fuensanta, patrona de la ciudad -de Murcia- y de su huerta, está levantado sobre una antigua ermita medieval de la que trata un antiguo documento conservado en el Archivo Municipal de Murcia, y que está fechado en 19 de febrero de 1429.De dicha ermita, cuidaba uno de los tantos ermitaños que se habían alojado a lo largo de los tiempos en las oquedades naturales de la Sierra de la Fuensanta, y de las que aún quedan vestigios patentes como la 'Cueva de la Cómica', entre otras.Como podemos observar, la tradición religiosa de ese lugar es amplia, y más aún, si tenemos en cuenta que cerca del actual templo se ubica el 'Santuario Ibérico de la Luz', y lo que en tiempos fue la Basílica Paleocristiana de Algezares, de la cual solamente quedan los cimientos.
(pueblosespana.net)

martes, 17 de noviembre de 2009

El templo tartéssico de la Diosa Infernal

Hoy, guiados por el célebre Schulten, volvemos tras las huellas de Tartessos. A pesar de que la hipotética ciudad homónima de esta antigua civilización -si es que existió dicha urbe- no ha sido hallada ni por el propio Schulten en su momento, sí especula con la ubicación de un templo tartéssico, citado por Avieno en su Ora Marítima, situándolo sobre la colina donde hoy se asienta el Monasterio de Santa María de la Rábida. Si Schulten estaba en lo cierto, nos encontramos ante un caso más de vigente ubicación sacra ancestral de los que tanto nos gusta dar cuenta por aquí. Avieno cita la particularidad de la existencia de una cueva sagrada bajo el templo, morada de la divinidad, con lo que nos encontramos con un ejemplo más de sacralización de cuevas o grutas, tan propio desde tiempos muy pretéritos.
















Monasterio de Santa María de la Rábida

En el v. 241 -Ora Marítima de Avieno- cita el periplo un iugum (promontorío ) con un templo en una cueva, dedicado a la dea inferna (diosa infernal). El jugum es la colina de la Rábida de 40 metros de elevación, con el monasterio en donde Colon vivió antes de emprender su viaje. La palus erebea [laguna erebea], así llamada por la ciudad de Erbi (la edición príncipe dice palus etrephea) es el ancho estuario del río Tinto, que Estrabon describe también y califica de λίμνη [laguna].
(Tartessos: contribución a la historia más antigua de Occidente - Adolf Schulten)
















Puerto de Palos, en el río Tinto, de Evaristo Dominguez. Pintura donde el autor representó la partida de la expedicción de Colón. Al fondo se aprecia la representación de la colina donde se asienta el Monasterio de Santa María de la Rábida, lugar en el que Schulten situaba el templo tartéssico mencionado por Avieno.

El adytum ciego o penetral cavum es el subterráneo anexo al templo que resulta consubtancial en muchos cultos clásicos de tipo ctonio. Muestras de su existencia en la Península Ibérica las hallamos ya en la Ora Marítima de Avieno en varios pasajes, el más significativo de ellos es el que, al describir la costa onubense, dice: "...Después, nuevamente un cabo y el rico templo consagrado a la Diosa Infernal, con cueva en oculta oquedad y oscura cripta. Cerca hay una gran marisma, llamada Erebea. También se cuenta que estuvo primitivamente en estos lugares la ciudad de Herbí que, aniquilada por las tempestades de las guerras, ha dejado tan sólo su forma y su nombre a la comarca". Schulten, a este respecto, comenta que este Cabo de la Diosa Infernal, en el cual existió un santuario con una estancia subterránea para la divinidad, podría identificarse con la colina que hay junto al mar donde está emplazado actualmente el Monasterio de Santa María de la Rábida.
(Pedro Lillo Carpio)

lunes, 16 de noviembre de 2009

El Cerro de los Santos

En Montealegre del Castillo se halla uno de los yacimientos más importantes del mundo ibero, El Cerro de los Santos. Éste se encuentra a ocho kilómetros de lo que fue la población ibera de Elo -Llano de la Consolación-, lo cual indica que pudo ser su santuario, aunque es posible que también lo fuera para más poblamientos de la zona a modo de lugar de peregrinaje. Entre las cenizas de lo que fue este templo, se encontró una de las figuras más importantes del arte ibero, la Gran Dama Oferente.














Entre los iberos, las fuerzas superiores se comunican con los vivos a través de los antepasados y toman formas animales o humanas de dioses y diosas. Las representaciones aladas y el culto realizado en cuevas dan a entender que sitúan a sus dioses en la esfera celeste y en el mundo subterráneo. Existen espacios construidos para celebrar los cultos sagrados comunitarios. Su tipología se adapta a su emplazamiento, urbano o rural, y a la época de su construcción. En un primer momento son patios a cielo abierto y almacenes para las ofrendas y, más adelante, se construyen templos como El Cerro de los Santos.
(celtiberia.net)

La tribu ibera de los contesanos tuvo contactos comerciales con otros pueblos como los fenicios, egipcios, griegos y asirios. En esta época se levantó un templo íbero en el Cerro de los Santos como lugar de peregrinaje y centro espiritual.
El Cerro de los Santos estaba situado cerca de una ciudad llamada Ello (posteriormente Elo) cuyos restos se encuentran en el Llano de la Consolación. En la parte superior del cerro, con forma de planicie, se hallaba el templo, en su interior albergaba diversas esculturas.
En época de los romanos, al declarar Constantino I el Grande la religión cristiana como la oficial, el templo entró en declive hasta que en el año 399 Arcadio mandó destruir todos los templos gentiles de campos y ciudades. El templo del cerro de los santos fue quemado, habiendo quedado como huellas grandes masas de plomo derretido.
(Wikipedia)

viernes, 13 de noviembre de 2009

Trasmoz, el pueblo de las brujas

Hoy volvemos a las inmediaciones del Moncayo. Una montaña sagrada no es nada más ni nada menos que el epicentro de un entorno cargado de magia y ahí econtramos Trasmoz, una población que fue, seguramente, portadora de rituales del pasado. Su etiqueta brujeril nos puede servir de pista.

















Dice la tradición aragonesa que las brujas de todo el reino acudían a celebrar en el castillo de Trasmoz sus aquelarres. Es la aragonesa una tradición rica en recuerdos brujescos, porque también había otro lugar de encuentro en el condado de Ribagorza, en el Turbón, que todavía es llamado el Frontón de las Brujas. Pero son las de Trasmoz las que adquirieron fama en toda la Península, de la mano de Bécquer, quien, en sus largas estancias en la hospedería del monasterio -de Veruela-, recogió leyendas y dichos de la gente y escribió a propósito de las brujas una de sus mejores cartas, uno de sus escritos más desgarradores, en el que captó la esencia de una realidad sociológica mucho antes de que sesudos estudiosos del fenómeno brujeril pusieran su grano de arena en esta realidad que azotó al mundo occidental como reacción a la política exclusivista y unitaria de la Iglesia.
(Juan G. Atienza)

jueves, 12 de noviembre de 2009

Las yeguas lusitanas preñadas por el viento

Hoy traemos a colación uno de los mitos ibéricos más conocidos de la antigüedad, el de las yeguas lusitanas preñadas por el viento. Se cree que puede ser, más que una leyenda de origen local, un mito helénico asimilado o simplemente traído como referencia a estas tierras por los propios autores grecorromanos, pues hay referencias de este tipo incluso en la más antigua de las obras literarias de Occidente, es decir, la mismísima Iliada.
Pero hay que decir que tras esta leyenda quizás exista algo de verosimilitud, por extraño que parezca. Sólo teneis que pinchar en el enlace, de celtiberia.net, que pongo tras los textos traídos hoy a esta entrada y leer el estudio de la Doctora Alicia M. Canto. Os vais a asombrar de la maravillosa percepción de la realidad que tenían nuestros antepasados.
















Caballos pastando en lo que fue la antigua Lusitania

..quisiera evocar un mito antiguo lusitano que ha sido examinado por diversos autores, el mito de los vientos y las yeguas. Las fuentes refieren un culto al viento practicado por los lusitanos. En el libro XVI de su Historia natural, dice Plinio que Céfiro tiene la capacidad de fecundar también las flores. Ovidio sitúa esta fertilidad en la primavera y José María Blázquez indica que Céfiro, viento suave, era venerado desde la época tartésica. Las yeguas respiran a las auras del viento y se quedan preñadas. Paren potros rapidísimos pero estos potros no viven más de tres o site años. El viento es fecundo y rápido. Ya en la Iliada, Céfiro engendra, uniéndose a la Harpía Podarge y tomando la forma de un caballo, a los caballos de Aquiles: Jento y Balio. Bóreas, hermano de Céfiro, engendró con las yeguas de Erictonio, a 12 potros tan ligeros como los vientos: pero sus vidas fueron breves.
(El Aire : mitos, ritos y realidades : Coloquio Internacional, Granada, 5-7 de marzo de 1997. José Luis Anta Félez)

"Nadie ignora que en Lusitania, en las cercanías del Olisipo (Lisboa) y de las márgenes del Tajo, las yeguas vuelven la cara al viento occidental y quedan fecundadas por él; los potros engendrados así resultan de admirable ligereza, pero mueren antes de cumplir los tres años".
(Plinio)

http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=1060

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Ataecina en Santa Lucía del Trampal

En el término cacereño de Alcuéscar nos encontramos esta joya visigoda perdida, como tantos otros templos medievales, en mitad de mágicos y solitarios campos. En el lugar, de culto ancestral, se veneró a la diosa Ataecina, pues así queda testimoniado a través cuarenta altares de un primitivo templo pagano aparecidos en dicho paraje.

















Aras de granito, dedicadas a la diosa Ataecina, extraídos durante las últimas excavaciones en los alrededores de la ermita

En cuanto a la diosa Ataecina la conocemos varias denominaciones de acuerdos con los testimonios epigráficos: Adecina, Attegina, Adaecina, etc. Podemos relacionar su nombre con la raíz celta ate- , lo nuevo y -genos, nacido. De acuerdo con está derivación estaríamos ante un diosa "renacida" que se suele asociar en la epigrafía con representaciones caprinas seguramente su animal totémico. Recordemos la importancia del cabrón en los mitos Dionisiacos, incluso en la propia Afrodita, diosa de caracteres similares a Ataecina y que monta dicho animal, es más, aventuremos que los amores que la Afrodita helénica tiene por Ares, dios de la guerra, puede verse correspondido por una posible pareja divina entre Ataecina y Endóvelico si el mito llegó a Hispania.Las dos deidades tienen en el medio natural su lugar de culto, como numen locis o espíritus protectores del lugar, relacionándose con otros espíritus y divinidades ctónicas, tal y como cuenta Estrabón (III, 3,6). Estos santuarios son de dificil acceso, tal vez buscando el misticismo de lo oculto entre las ramas de profundos bosques, dando mayor énfasis al carácter sagrado de estas divinidades a las cuales sus fieles encontrarían en una suerte de peregrinaje iniciático.
(suetoniusvagisoletvm.blogspot.com)

















Gran parte de los materiales del antiguo templo pagano fueron reutilizados en la construcción de la ermita visigoda

Se han encontrado en el solar piezas arqueológicas de época prerromana y romana por lo que es fácil interpretar que Santa Lucía del Trampal se construyese, como era habitual en la arquitectura medieval, sobre un lugar de culto tradicional anterior y donde se reaprovechó material de acarreo como queda constancia en numerosas partes de sus muros.
El problema para interpretar los enigmas con que todavía nos desafía la iglesia de Santa Lucía es el escaso conocimiento que tenemos de la arquitectura visigoda. Han sido pocos y muy alterados los edificios de la época que se han conservado y, en todo caso, no son edificios urbanos sino más bien construcciones de tipo secundario que se han salvado por encontrarse en entornos rurales.

(www.arteguias.com)

Amigos de los lugares mágicos, os invito a visitar este poblamiento situado muy cerca de la Vía de la Plata en tierras extremeñas.
(Jugimo, celtiberia.net)

martes, 10 de noviembre de 2009

Santuario de San Andrés de Teixido

Estamos ante un camino sagrado más de la sagrada y mítica Galicia, una peregrinación ancestral, se puede decir. Podríamos calificarlo como una ramificación más en la red de rutas sagradas que buscaban el ocaso del astro rey allá en las costas gallegas.

















Se cree que la peregrinación a Teixido comenzó a partir de la Edad de hierro, durante la cultura castreña.Es un famoso santuario a donde, según el dicho popular vai de morto quen non foi de vivo (va de muerto quien no fue de vivo).Los romeros tenían la costumbre de tirar una piedra en los túmulos o "milladoiros" (se llaman "amilladoiros" en la comarca de Cedeira) que se encontraban a ambos lados del camino (se contabilizan hasta 20 milladoiros entre el lugar de Veniño y Teixido). Los milladoiros son montones de piedras que los romeros van dejando en lugares determinados: cerca de un santuario, cruces de caminos, parajes sagrados, etc. En las cercanías de San Andrés, al lado de las cuestas de bajada al santuario se conservan más de media docena de milladoiros (algunos en perfecto estado), formados por miles y miles de piedras que los peregrinos han ido depositando a lo largo de los siglos. Es posible que los milladoiros que hay en este lugar sean los únicos en el mundo con estas características. Esta costumbre se sigue practicando por los romeros que peregrinan al santuario de San Andrés, como demuestra el extraordinario milladoiro que hay en el lugar de "O Campo do Choíño" en la llamada "Costa Pequeña".
(Wikipedia)

jueves, 5 de noviembre de 2009

Santuario vettón de Postoloboso: Vaelico

Lo que hoy en día es una ermita, fue todo un santuario decidado al dios local Vaelico. Un ejemplo más de esa superposición de distintos cultos en lo que se refiere a lugares considerados como sagrados por el ser humano. Nos encontramos en el término municipal de Candeleda, el mismo en el que se encuentra el famoso castro vettón de El Raso. La sacralidad se remonta aún a tiempos más remotos. La existencia de un menhir en los alrededores de la ermita lo atestigua.

















Yo he estado en la ermita del antiguo santuario vettón y además de las aras empotradas en las paredes de la iglesia, en el exterior existen diversos restos de interés, como un monolito o menhir, donde, en época ya cristina, se ataba a los perros que se tratarían contra la rabia, o un molde de piedra de una herramienta relacionada con la minería. La etimología posible del dios Vaelico podría derivar del sustantivo celta "vailos"=lobo, bien atestiguado en topónimos y antropónimos celtas. El nombre actual del término, Postoloboso, parece confirmar esta conclusión. También parece probable la relación de esta divinidad con la divinidad de la vecina lusitana "Endovelico" quién, según Blázquez, es el dios del mundo subterráneo que protege a sus devotos después de la muerte". La afinidad de los nombres ha planteado la posibilidad de que se trate del mismo dios pero con la particularidad de que el dios lusitano sería adorado bajo un superlativo que remarcaba su grandeza.
















El Almanzor visto desde Postoloboso

El carácter de esta divinidad es controvertida, la presencia de materiales relacionados con la minería en las proximidades del santuario, la referencia al lobo como animal relacionado con el mundo de ultratumba o la gran proporción de ofrendas hechas a esta divinidad por mujeres, conducen a hipótesis variadas: divinidad infernal (para Blázquez) o, atendiendo a la mayoría de ofrendas femeninas, divinidad relacionada con Apolo y Mercurio galo-romano, es decir Lugus. Según J. C.Olivares "el carácter oracular y salutífero del dios endouellicus apunta a un carácter apolineo claro" ya que Apolo también muestra determinadas vinculaciones con el lobo.
(celtiberia.net)

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Santuario lusitano de Endovélico, Saõ Miguel da Mota

Hoy nos acercamos al Alentejo, a la busca de uno de los dioses más importantes del panteón céltico peninsular, el dios Endovélico. En Saõ Miguel da Mota -Alandroal- encontramos un santuario en su honor. En 2002 se encontraron seis esculturas en este lugar, ya de época romana, entre las que se encuentra una cabeza del dios Endovélico y un pedestal con una inscripción dónde destaca su nombre. Como leeremos más abajo, la cristianización de este dios se llevó a cabo a través de la figura del arcángel San Miguel, por lo que la toponimia del lugar -Saõ Miguel da Mota- constituiría un indicio más de ello.

















También consideran a San Miguel como abogado de la salud corporal; este arcángel ha sustituído figuras de dioses sanadores. En la península se le venera en el montículo de San Miguel de Mota, en donde se tributaba culto anteriormente a Endovélico, figura de la mitología ibérica equivalente al Esculapio de los griegos.
(Luis Francisco Suárez Pineda)












Endovélico. El nombre es de origen celta y significa "dios muy bondadoso". Dios de la salud, protector de la tierra y la naturaleza, especialmente los bosques. Posteriormente aceptado por los propios romanos, que lo asimilaron a Esculapio o a Serapis.
(Wikipedia)

martes, 3 de noviembre de 2009

El Ninfeo y la Basílica de Villa Materno Cinegio

El otro día repetí visita al lugar donde se encuentran los restos de la villa romana de Carranque, Villa Materno Cinegio, así conocida por ser atribuida a un tal Materno -pues dicho nombre aparece en el mosaico del dormitorio principal de lo que fue su residencia-. De este supuesto dueño de la villa se ha llegado a especular que pudo ser familiar del emperador Teodosio. En el lugar no hay constancia de anteriores asentamientos, pero el paraje junto al río Guadarrama es bastante sugerente. La sacralidad, capricho de una familia muy pudiente -se han encontrado materiales muy lujosos como una pata de mesa de pórfido rojo, material que se traía de Egipto para familias de gran poder adquisitivo o para los propios emperadores- se manifiesta a través de dos construcciones, una de tinte pagano, el Ninfeo, quizás más ornamental que sagrada, pues el imperio romano ya había asumido el cristianismo como religión oficial, y una basílica que continuó siendo lugar de culto hasta principios del S. XX en forma de ermita. El Ninfeo, aunque fuera puramente ornamental, supone una especie de sacralización del agua, en este caso de una fuente, pues ya se sabe que tanto manantiales, fuentes y cursos de agua solían ser sacralizados por los cultos precristianos. Todo ello, como he dicho, nació del capricho de gentes adineradas, pero la sacralización del propio lugar a través de la ermita mencionada hasta tiempos muy cercanos hacen que dicho paraje reúna los requisitos para ser traído a una web de esta temática. Como anécdota añadir que para acceder al parque arqueológico se ha de cruzar un moderno puente sobre el Guadarrama, y una vez lo cruzabas te internabas en un pequeño bosque de chopos que el otro día no encontré. La mujer del centro de interpretación nos contó que dicho bosque de chopos americanos, que se plantaron hace décadas para aprovechamiento maderero, fue eliminado porque sus grandes ramas se estaban desprendiendo con bastante frecuencia, lo que suponía un peligro para los visitantes del parque. Esa explicación ya le dejó a uno algo más tranquilo, porque uno temía que hubiera sido un incendio o, lo que es peor, una eliminación intencionada, pero pese a todo, ya no se volverá a disfrutar de la frondosidad existente con anterioridad hasta que pasen unos cuantos años o más bien décadas, pues en la extensión, anteriormente ocupada por dicha chopera, se han plantado unos árboles, que no reconocí, de pequeño tamaño aún.






















Reconstrucción hipotética de los edificios de Villa Materno

El Ninfeo se encuentra situado a unos 70 m. de la villa de Materno, que pudo tener un carácter votivo y monumental.
Se trata de un pequeño templo de planta cuadrangular arquitrabado, que se eleva sobre un podio y presenta cabecera semicircular en uno de sus lados menores. El suelo del templo era de mosaico, de que se conservan algunos fragmentos.
Cuando se realizó el estudio del edificio se puso de manifiesto que se trataba de una estructura construida para proteger una una fuente ornamental. Como nada es puramente ornamental, este edificio estaba situado en la parte mas alta de yacimiento, es posible que también tuviera la función de depósito y redistribuyera agua a otras dependencias.

















Ninfeo

En cuanto a la basílica la función originaria de esta estructura pudo ser de martirio, como parecen indicar las tumbas y los objetos litúrgicos que se han encontrado. Se trata de una verdadera edificación paleocristiana, bien planificada desde el momento de su diseño.
El autor debió ser un personaje cristiano, y desde luego decidió que este edificio fuera su tumba. Existe una hipótesis que identifica este edificio como una iglesia de culto, si esta tesis se demostrase sería sino la primera una de las primeras iglesias cristianas de la Península Ibérica, construida entre el 383 y 366 después e Cristo.
(www.dearqueologia.com)

La basilica de Santa Maria de Batres, toma como modelo otros edificios palaciegos similares. Sus columnas de mármol de cuatro metros de altura fueron talladas en canteras de Turquía y Grecia. En la Alta Edad Media sufrió alguna remodelación y sirvió para el culto y para enterramientos. En la Baja Edad Media siguió utilizándose y pudo albergar un monasterio, con el tiempo sus restos sirvieron de ermita dedicada a Santa María, culto que se mantuvo hasta principios del siglo XX.
En la actualidad pueden contemplarse la planta, parte de la cabecera, y algunas de sus columnas.

(Wikipedia)

lunes, 2 de noviembre de 2009

La primera noche de noviembre

No podíamos dejar de mencionar, en un sitio web como éste, una de las más importantes festividades paganas de la antigüedad, de tal importancia, que ahí tenemos su testimonio en gran cantidad de costumbres y rituales que se vienen repitiendo en casi todo occidente, incluida la Península Ibérica. Tanto es así, y tan arraigada estaba esta festividad entre la gente, que la Iglesia acabó cristianizando esta fiesta -el año nuevo celta- y así el papa Gregorio IV, a mediados del S. IX, ordenó sustituir -como tantas otras- esta festividad por la cristiana de Todos los Santos. Así que, no debemos creer que todo esto de las calabazas iluminadas sea un invento estadounidense, porque en realidad hunde sus raíces mucho más atrás, en la cultura de las cabezas cortadas celtas, que posteriormente fueron sustituidas por "cabezas" vegetales. Eso sí, esta serie de rituales, cuya extinción estaba muy próxima -al menos por estas tierras- ha vuelto a resurgir bajo la reinterpretación norteamericana, que seguramente esté bastante alejada de su verdadero significado, pero que al menos ha hecho que muchos nos preguntemos que hay detrás de todo ello.
Como testimonio ibérico de esta festividad, hoy nos acercamos a tierras asturianas, pero hay que decir que, muchas de las costumbres mencionadas líneas más abajo, son extrapolables a otros muchos lugares de la antigua Iberia.
¡Que el nuevo año celta os sea propicio!

















El Samain (Samhuin) era la gran fiesta de los Celtas del Primero de Noviembre, la mas importante de su calendario, que daba lugar a grandes reuniones de gente y a rituales complejos. La fiesta de Samain es, etimológicamente , el “final del verano”, el momento en que se vuelve a encerrar a los rebaños en los establos. Simbólicamente la fiesta de Samain –en realidad, la noche de Samain- es la eternidad: el tiempo queda abolido y el mundo del sidh (dominio de los dioses, héroes y difuntos) se abre al mundo de los vivos.
Bajo la “brillante capa imaginaria” que Halloween ha creado, al gusto y comprensible diversión de los más pequeños, y rompiendo un poco esa pátina, existen en la memoria de los mayores algunas tradiciones ancestrales en la noche de difuntos que ahora algunos de los más jóvenes pretenden recuperar. En el norte de España, Galicia y Asturias se llevan la palma en cuanto a conxuros; el desfile de la Güestia (Asturias) o la Santa Compaña (Galicia); las bruxas galelas o les bruxes asturianes; o la celebración gastronómica de las castañas asadas. El caso es que, según algunos estudiosos en la materia, hace muchos años (desgraciadamente ya desapareció esta tradición) se tenía por costumbre, en víspera de Todos los Santos, colocar calabazas iluminadas en los huertos, en los cruces de caminos y hasta en las laderas de los montes cercanos a las aldeas.








De ello se tiene constancia en localidades como Salas, Villaviciosa o el valle de Turón, en Mieres. Por ejemplo, se cuenta que el monte Tandión, en Villaviciosa, nadie se atrevía a cruzarlo esa noche porque creían ver allí el rostro del diablo. Se trataba de una calavera con una vela encendida en su interior que alguien colocaba allí para gastar la típica broma a los vecinos.Otras costumbres que fueron desapareciendo fue, por ejemplo, dejar pocillos de agua a la entrada de las casas, para que las ánimas saciaran su sed en caso de detenerse ante ellas, o bien se dejaba el fuego encendido en el llar y comida sobre la mesa, sin acostarse esa noche en la cama del difunto familiar, en el caso de que esa noche el ánima los visitase, no fuera que quisiera tumbarse a descansar en su propio lecho, antes de proseguir su viaje con el resto de los espíritus. Incluso hay quien recuerda que, hasta hace unos 90 años, incluso se llevaban platos (generalmente con la comida favorita del fallecido o fallecida, tipo fabada, pote o arroz con leche, por poner algunos ejemplos) para depositarla sobre la losa del difunto.Tampoco es exclusivo de EEUU el que los niños pidan dulces por las casas cercanas la noche de difuntos.
Otro de los grandes estudiosos actuales de la cultura y tradiciones de Asturias, Alberto Alvarez Peña, ha señalado en más de una ocasión que “en Asturias, y en esa noche, también los niños iban pidiendo comida, especialmente dulces, por las casas. Sin embargo esta costumbre desapareció al ser prohibida fulminantemente por la Iglesia. Ni pedir por las casas ni tampoco comer, como se hacía igualmente en tal fecha, en el cabildo de la Iglesia, en días festivos, el pan sobrante de caridad, también conocido como pan de ánimas”.
(http://reinaastur.spaces.live.com)
 
Tweets por @IberiaMagica