martes, 20 de enero de 2015

La Luminaria, El Boalo

Hace bien poco nos acercamos, en el blog, a El Boalo para hablar del Túmulo de las Vegas del Samburiel. Hoy día 20 de enero volvemos para hablar de la fiesta que hoy mismo celebran, San Sebastián, santo con el que cristianizaron, junto con otros, festividades invernales, de culto al Sol y a la Naturaleza. Al igual que en la cercana Frenedillas de la Oliva, en El Boalo también celebran su Luminaria. Una gran hoguera se enciende por la noche, como representación o recreación solar con la que dar fuerza al astro, para que permita la llegada de la floreciente primavera. La luz va ganando poco a poco terreno a la oscuridad y esto viene siendo celebrado desde bien antiguo, pues, sin restar veneración a la noche y a su magia, la luz del Sol, renacido tras el Solsticio, será la que ilumine y caliente los campos aletargados durante el invierno, ayudándonos con sus cosechas a preservar la vida, en un ciclo inagotable y generoso de la madre Tierra.
Mientras tanto, hasta que esto ocurra, las boaleñas y boaleños se contentarán con un rico y calentito chocolate que ahora mismo estarán disfrutando, lo cual no es poco.

El Fuego y su gran simbología esta presente en estas fiestas invernales - quintopretoriano.blogspot.com


*Fuente: boalo.blogspot.com

Una tradición de El Boalo recuperada recientemente dentro de la celebración de la festividad de San Sebastián es la denominada “La Iluminaria”.
Por la noche, se llevaba gran cantidad de leña a la plaza y se amontonaba para prender una gran fogata: “La Iluminaria”. Ésta tras ser encendida era rodeada por todos y se bailaba en torno a ella al compás de la música
Hoy en día, apenas ha variado nada. Se prende una hoguera o luminaria y en una carpa, montada en la plaza para resguardar a cubierto los festejos, se sirve a todos los que asisten un chocolate con leche, animado con anís y las típicas tortas de chicharrones para combatir los rigores de la fría noche serrana. Luego, todos contemplan el fuego de la gran pira, alejándose del intenso calor que desprende y de las llamas que se elevan al cielo entre sonoros chisporroteos, hasta que toda la leña queda convertida en brasas encima de la capa de tierra que se echa para que el calor desprendido por la hoguera no dañe el pavimento de la plaza.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Tweets por @IberiaMagica