Foto: Museo Arqueológico Nacional - ceres.mcu.es |
Fuente: ceres.mcu.es
La tradición arqueológica viene llamando "ídolos" a un heterogéneo conjunto de figuras realizadas sobre diversas materias, generalmente sin un contexto claro y sin dataciones precisas. Estas representaciones simbólicas del Neolítico y Calcolítico peninsular sólo en algunos casos tienen algún referente antropomorfo, siendo la figuración humana como tal, minoritaria. A este tipo corresponden 2 piezas de características muy similares. En sus primeros estudios, su descubridor Luis Siret, sólo hace mención de una estatuilla (actualmente expuesta en las salas de Prehistoria del Museo Arqueológico Nacional), pero posteriormente en su obra "La Dama del Arce", ya se refiere a este segundo ídolo: ".he encontrado en una estación eneolítica (.) dos estatuillas femeninas de alabastro, caracterizadas por el triángulo punteado." Las representaciones calcolíticas con referencia al sexo (senos o triángulo púbico), aunque escasas muestran un variado repertorio según el soporte utilizado. Podemos ver el pubis representado sobre falanges, placas de esquisto o cerámica, pero incluso puede verse en útiles. La sexualidad femenina durante la Prehistoria es un tema del que tenemos muy pocas referencias, de ahí el valor de estas estatuillas que nos permiten acercarnos al mundo de las creencias de las primeras sociedades productoras.
[...]La evolución de las representaciones antropomorfas a lo largo del Calcolítico hacia un progresivo realismo se interpreta en el marco de un cambio social en el que el individuo irá ganando protagonismo frente a la colectividad. El deseo por destacar los caracteres sexuales nos permite inferir la importancia del sexo, probablemente ligado en el imaginario de estas sociedades a su valor como generador de vida.
Foto: Museo Arqueológico Nacional - ceres.mcu.es |
No hay comentarios:
Publicar un comentario