miércoles, 15 de mayo de 2013

Ara a Diana de Quinto Tulio Máximo, León

Tras el derribo de una torre de la muralla de León en el siglo XIX, cuando el urbanismo decimonónico se encontraba en plena expansión, apareció un ara dedicado a la diosa Diana conocido en el Museo de León, donde se encuentra, como el Ara a Diana. Éste se encuentra inscrito en su cara frontal donde dice: Consagrado a Diana, Quinto Tulio Máximo, Legado de Augusto de la Legión VII Gémina Félíx, además de en su cara posterior con el siguiente texto mucho más extenso: Acotó las llanuras de un campo y las consagró a los dioses, y para ti, virgen Delia triforme, estableció un lugar sagrado Tulio de Libia, caudillo de la legión Ibera, para poder ensalzar a las corzas veloces, y a los ciervos, y a los jabalíes de pelaje hirsuto, y a la raza de caballos que habitan los bosques; para poder competir en la carreta y con el filo del hierro, bien portando sus armas a pie, bien alanceando desde un caballo íbero.
Como se puede ver, y como ha quedado señalado en el título de esta entrada, estaba consagrado a la diosa por el gobernador militar Quinto Tulio Máximo de la Legio VII Gémina Félix, la que se aposentó donde la Legio VI Victrix lo hizo con anterioridad, dando esta última, según se dice, nombre a través del término Legio -Legión- a la actual ciudad de León. Nos encontramos, por tanto, ante una de las pocas excepciones de fundaciones ex novo de los romanos en la Península Ibérica, pues, como se sabe, en la mayoría de los casos, el urbanismo romano se desarrolló, o se asentó, en lugares con núcleos de población previamente existentes en época prerromana.

winefromspain.com

*Fuente: museodeleon.com

 El Ara de Diana del Museo de León es posiblemente el epígrafe más bello de las numerosas inscripciones latinas leonesas y uno de los mejores del país. El espléndido desarrollo lírico de las tres restantes caras suscita su mayor atractivo: un poema con fuertes influencias de la literatura clásica latina (Virgilio, Horacio, Catulo…) donde podemos entrever la obra de algún autor culto, quizás perteneciente al séquito del gobernador (o él mismo), cuya obra conocemos sólo por estas escasas líneas y que pudiera ser oriundo de esta región. La pieza es consagrada, en su cara frontal, a Diana, diosa de la caza, por parte de Quinto Tulio Máximo, gobernador militar de la legión VII Gémina Félix, el León romano, el año 165 d.C. Hasta ahí nada nuevo, pero sus restantes tres caras se llenan de una serie de versos que describen las jornadas cinegéticas de Quinto Tulio por los páramos leoneses y la devoción a la diosa virginal a quien consagró un lugar de culto, dedicándola también algunos de sus trofeos: colmillos de jabalí y astas de ciervo, a quienes venciera “cabalgando sobre un impetuoso caballo de cascos resonantes”.

Muralla de León - Rodelar, Wikipedia

2 comentarios:

  1. Fijate, a mi lo que me llama más de la muralla de León son los arcos romanos de herradura que encontraron labrados en unas lápidas hace unos años.

    http://www.soitu.es/soitu/2009/01/30/info/1233300020_674803.html

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  2. Muy interesante, Pichuneke. La historia del arco de herradura es muy desconocida, todavía la mayoría de la gente -yo incluido hasta no hace mucho- cree que es de origen árabe. Tiene cierta lógica este error en cuanto a que quizás fueron los que más lo emplearon y nos queda esa imagen de identificar ese arco con esa cultura o civilización, pero ya se ve que son bastante más antiguos.

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