Desconocemos la solidez o no de esta hipótesis, pero, entre que somos admiradores de la obra de Juan García Atienza, y la propia temática de este blog, no podíamos dejar pasar la ocasión de citar dicha vinculación y que sean los lectores los que aporten sus opiniones o conclusiones, si así lo tienen por conveniente.
Pico Aneto - Foto: Wikipedia |
Fuente: "La meta secreta de los templarios" - Juan García Atienza
De norte a sur, la corrientedesciende de Sain-Jean-de-Luz -de Lug- y, pasando por las concentraciones megalíticas que se encuentran entre Lesaca y Oyarzun, pasa por los dólmenes de Leiza y por los crómlech de Ezcurra, atraviesa la sierra sagrada de Aralar y bordea Pamplona antes de cruzar la capilla de Eunate y de seguir hacia el sur hasta alcanzar el Moncayo. Toda esta línea está repleta de tradiciones milagrosas. Toda ella, también, acusa a lo largo de la historia la presencia secular de cultos extraños que van desde las milagrerías de origen precristiano a la abundancia de ritos satánicos -heterodoxos- y brujeriles.
De este a oeste, la franja viene, al menos, desde los bordes del Aneto (Anego: ácnade/oca, ave sagrada de Lug), pasa por el centro griálico de San Juan de la Peña y por el monasterio de Leire y, después de cruzar Eunate, se interna en la zona megalítica de lava -por Santa Cruz de Campezo, el Villar y Laguardia-, pasa por los lugares de vieja tradición de cultos mistéricos -San Vicente de la Sonsierra- y sigue, hacia el oeste, una línea sinuosa paralela, por el norte, a la ruta jacobea.
Argantonios, hay otra montaña que Garcia Atienza relaciona con el dios Lug; el pico San Lorenzo, en La Rioja. Puesto que el culto al dios celta, se cristianizó en la figura de San Lorenzo.
ResponderEliminarUn saludo, amigo.
Olvidé citar la fuente: "Leyendas mágicas de España", de Juan Garcia Atienza.
EliminarSaludos.
Hola, Placentino. Muchas gracias por el apunte. Cierto, a San Lorenzo se le relaciona con el dios Lug, que a su vez se asociaba al Sol. Seguramente por ello digamos lo de "cómo pega El Lorenzo", refiriéndonos al Sol de justicia de estos días en muchas zonas de la Península.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo, y gracias de nuevo por el comentario.