lunes, 31 de octubre de 2011

El Portalén del Monte do Seixo, Cerdedo

Hoy nos acercamos a un monte al que volveremos en más de una ocasión, pues era considerado como sagrado por sus antiguos moradores, siendo varias las huellas de rituales que en él quedaron como testimonio. La de hoy hace referencia a esa antigua festividad en la que, sobre estas fechas, se ritualizaba el contacto de los vivos con los muertos. Esta noche se celebraba el antiguo samaín del mundo celta, que algunos dicen que constituía el cambio de año para esta cultura, aunque historiadores recientes como el británico Ronald Hutton cuestionan esta opinión. Hutton, en su calendario folclórico de las islas británicas (Stations of the Sun), dice que no hay referencias más tempranas al siglo XVIII que pudieran servir de prueba en relación a esta afirmación, por lo que estas creencias bien pudieran ser fruto de la literatura y el gusto romántico por antiguas culturas como la celta. Sobre lo que no cabe duda es con respecto a su antigua importancia como festividad que ha llegado hasta nuestros días en sus variadas formas; así, las más importantes festividades se establecían en los solsticios y los equinoccios, además de en los periodos intermedios que hay entre un solsticio y un equinoccio y entre un equinoccio y un solsticio, como es el caso, pues estamos a mitad de camino, en el hemisferio norte, entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno. La naturaleza y sus ciclos, aunque parezcan permanecer ocultos bajo esa gruesa capa de modernidad y tecnología, siguen rigiendo nuestras vidas a diario y marcando nuestras más importantes celebraciones, a pesar de que no seamos muy conscientes de ello. Hoy, como ya hicimos las anteriores vísperas del primero de noviembre, dejamos constancia de un ritual más relacionado con esta festividad de los muchos que existen en la Península Ibérica.
¡Pasad buena noche!















*Fuente: Carlos G. Fernández, intervención en el programa Espacio en Blanco de RNE, el 23 de octubre de 2011

El lugar que más me sorprendió, es un lugar donde se realiza un rito que nada tiene que ver con el cristianismo y que se realiza en el Monte do Seixo, en la provincia de Pontevedra, en unas rocas que están en lo alto de este monte y que la gente conoce con el nombre de Portalén (Porta do Alén o Puerta al más allá). Allí, en el mes de noviembre, hasta hace muy pocos años, se realizaba un rito de comunicación con los muertos. A este lugar, especialmente los vecinos de las parroquias cercanas, debían acercarse y atravesar un hueco entre las rocas coronado por una piedra, todo con forma de puerta, y al atravesar al otro lado debían dejar una ofrenda que podía ser un trozo de pan o una vela encendida. Una vez hecha la ofrenda debían preguntar a los muertos aquello que querían saber. La tradición dice que la respuesta venía modulada en el viento que batía contra las piedras. Una vez escuchada la respuesta, había que volver por la misma puerta porque si no podría quedarse la persona del lado del mundo de los muertos, a la vez que debía guardar riguroso secreto sobre lo que había escuchado del otro lado.

A continuación os ponemos el trailer de un documental sobre Monte do Seixo realizado hace dos años:

5 comentarios:

  1. Soy un vecino del ayuntamiento de Forcarei (Pontevedra), en las inmediaciones del monte Seixo. Quiero agradecer a Carlos Solla el que nos haya hecho ver lo que teníamos delante de nuestras narices.

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  2. Chámome Francisco Porto, son do concello da Lama e éncheme de satisfacción ver o noso monte do Seixo convertido nun lugar turístico excepcional. Eu tamén quero agradecer o magnífico traballo de Carlos Solla.

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  3. hola soy una mujer que recorio ese monte palmo a palmo, detras de las vacas y en esa etapa no conocia nada de eso,pero siempre presenti que era distinto a todos algo nagico ahora despues de 30 años o sigo teniendo, muy presente mari carmen sueiro

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  4. Un saludo a tod@s y gracias por vuestros comentarios.

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  5. Perfeuta Pose Taboada (1895-2001), que ollaba o cumio do Seixo dende a fiestra do seu cuarto na Mouteira (Parada) todos os días, chamáballe os pastores do Seixo, os carabuxeiros. Eu relaciónoo co que o Pai sarmiento di sobre os mesmos... que herborizaban para as farmacias de Pontevedra.
    X. Nogueira

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