miércoles, 15 de diciembre de 2010

Curiosos rituales funerarios en el poblado calcolítico de Camino de las Yeseras, San Fernando de Henares

En la confluencia del Henares con el Jarama se encuentra un importante yacimiento de la Edad del Cobre, el Yacimiento Camino de las Yeseras, uno de los mejores exponentes para el conocimiento de las primeras sociedades metalúrgicas del interior peninsular. El poblamiento fue un centro de producción e intercambio de materias primas como sílex y granito y también de productos derivados de una metalurgia ya latente, como el cobre, el marfil y el oro. Pero lo que nos ha hecho dejar constancia de este yacimiento son sus curiosos rituales funerarios y de culto a algunos animales, principalmente al perro, pero también destaca el uro, una especie de toro salvaje de cuya domesticación deriva la mayor parte del ganado vacuno actual y que se extinguió en el S. XVII. La forma en la que se encontró la cabeza de uno de ellos ha servido incluso para barajar la posibilidad de que pudo constituir un acto fundacional del propio poblado.
Gran parte de la singularidad de este yacimiento estriba en que fue "un espacio compartido por vivos y muertos", como aparece en el título del estudio que hoy traemos, pues los enterramientos se encuentran dentro del suelo de ocupación del poblado.



















El taxón más frecuente hallado en fondos y fososes el perro reconociéndose diferentes pautasdeposicionales en función de su estado completo oparcial y su vinculación con determinados contextosarqueológicos. Se trata en su mayoría de esqueletosde adultos más o menos completos y de tallamesomorfa, cuidadosamente colocados dentro defondos convencionales en disposición central o perimetraly sin conexión aparente con otras estructuras.Otros hallazgos destacan precisamente por serdepósitos parciales de canes, donde los cráneos tienenun destacado protagonismo y, según los datosde los excavadores, se colocaron posiblemente enun mismo momento, hasta ocho cráneos en la basede un gran fondo cuyas dimensiones(2,85 m de diámetro por 1,80 m profundidad)no parecen estar en relación al escaso contenidoque albergaba. Los cráneos estaban en conexiónanatómica con tan sólo las primeras vértebras cervicales,formando seis de ellos un semicírculo, mientrasque los dos restantes aparecieron en el mismoplano, pero en el lado opuesto del fondo.Otra categoría son los depósitos de perros vinculadosa espacios funerarios.También son de gran interés los fondos que albergandiferentes restos de bovinos. En primer lugardestacar un fondo de 1,50 m de diámetro y de 0,60 m. aprox. de profundidad, ocupadocasi en su totalidad por un imponente cráneode uro (Bos primigenius) rodeado de tierra cenicientacon abundante material lítico y cerámico, mirandohacia la zona central del yacimiento. Fue colocadosobre una pequeña plataforma de barro en forma decuña para apoyar sobre ella la base del cráneo y servisto desde una posición más frontal. Esta circunstanciay su deficiente estado de conservación parecenindicar que la pieza pudo estar expuesta a la intemperiede forma prolongada. En consecuencia, nodescartamos una intencionalidad en su exhibicióncomo un vistoso trofeo, con todo lo que implica lacaza y el abatimiento de este gran ejemplar o másaún, posiblemente formando parte de un tratamientocultual todavía pendiente de estudio.Ante una posible intencionalidad ritual relacionadacon los bovinos cabe destacar otro hallazgoen el interior de un fondo donde seexcavó una segunda cubeta para colocar allí uncráneo de bovino sobre diferentes porciones óseasde vacuno, caballo y de perro todo ello bien cubiertopor cantos de cuarcita. Durante el proceso deexcavación se ha podido apreciar un sedimento detonalidad rojiza en torno a las clavijas óseas, pendientede análisis . Ambos casos descritosconstituyen un hallazgo excepcional, no tantopor tratarse de esqueletos o porciones esqueléticascolocadas intencionadamente en el interior de algunosfondos, sino por confirmarse el primero comouna exhibición del agriotipo del vacuno, y elsegundo por la inclusión de un relleno de osamentasde diferentes especies, todo ello entremezcladocon cenizas pendientes de estudio. No descartamosque esta pauta deposicional pueda ser un antecedente,aunque con otras características, de una seriede depósitos más habituales en el ámbito meseteño,concretamente para el horizonte Protocogotas.Aunque todavía escasamente conocidos y estudiados,han sido relacionados con actos fundacionalesy/o fines propiciatorios (Bellido 1996; Liesauet al. 2004-05). En la zona Sur de Camino delas Yeseras se ha podido documentar en la campañaanterior un depósito de ese mismo horizonte ycon una evidente intencionalidad ritual con numerososcuartos delanteros y traseros de vacuno acompañados por otros restos animales.

Los rituales funerarios son de una gran variedad, individuales y colectivos, en covachase hipogeos, con o sin ajuar campaniforme, algunos de los últimos con ricos ajuares áureos y ebúrneos. Losdatos óseos de algunos inhumados campaniformes apuntan a un aspecto físico muy llamativo en vida,....a juzgar por algunas característicasfísicas de los grupos campaniformes, ademásde ser robustos, algunos personajes no pasabandesapercibidos: la enorme estatura de un varóncausada por un constante crecimiento siendo adulto, la nariz achatada de otro varón senil robusto, oel aspecto de una mujer con una cabeza deformadaintencionalmente.No menos interesantes son los datos que aportanéstas manifestaciones funerarias paralelas al megalitismo,pues frente a la idea de monumentos visiblesen el paisaje exterior, las fosas de los grupossin campaniforme se mimetizan entre las estructurasdomésticas del paisaje urbano interior. Frente a ellos, los grupos campaniformes mantienen ciertoselementos propios del megalitismo con una arquitecturade dimensiones no desdeñables, aunque menosllamativas, como son los hipogeos y las covachas.

(Un espacio compartido por vivos y muertos: El poblado calcolítico de fosos de Camino de las Yeseras, San Fernando de Henares, Madrid. Universidad Autónoma de Madrid)

3 comentarios:

  1. Buenos dias,

    La pena de este yacimiento, es que ahora hay un poligono industrial sobre él. Vamos que no queda nada. Ni de este ni de otros similares en la Comunidad de Madrid, que han quedado para los eruditos en artículos con hermosos titulares.

    Tendríamos que aprender de los Portugueses. Perdigoes como paradigma de lo que hay que hacer.

    Mas info:
    http://busquemoselmisterio.blogspot.com/2009/05/el-caseton-de-la-era-el-espiritu-de.html

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  2. Muchas gracias por el dato que aportas. Estaba tratando de localizarlo en el Sigpac, pero ya veo que iba a ser un esfuerzo inútil. Una pena que ocurran esas cosas y más cuando no se trata de un hallazgo aislado, sino de todo un poblado calcolítico de suma importancia, por lo explicado en el estudio, con claras estructuras de viviendas y enterramientos que se podrían haber consolidado sobre el terreno.

    En cuanto a la entrada de tu blog, una vez más felicitarte por tu gran trabajo y sobre todo agradecerte el que podamos conocer enclaves como el de El Casetón de la Era, del que no tenía constancia de su existencia y que, con tu permiso, seguramente le dedique una entrada citando tu estupenda explicación.

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  3. No se perdió en yacimiento, se excavó parcialmente y el resto se protegió siguiendo las directrices de patrimonio, quedando bajo el poligono.

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