El próximo viernes, 14 de octubre, se inaugura el
Parque Arqueológico de El Molinete en
Cartagena, lo cual supone una gran noticia de cara a la protección y recuperación de este yacimiento que se encontraba en una situación de total abandono en los últimos tiempos, por lo que incluso se creó una asociación con el fin de proteger este lugar, la
Coordinadora para la defensa del Molinete y su entorno, de la que hemos extraído de su web las líneas que hoy traemos como fuente. Según se dice también en
murcia.com, en él se hallaba un templo dedicado a la diosa siria
Atargatis, la diosa de la
Luna, la primera
mujer-pez conocida, pues ya se sabe que las antiguas sirenas eran representadas en los comienzos como
mujeres-ave. Su culto, al igual que otros cultos mistéricos orientales, fueron muy populares durante la república y el imperio romanos. Según la fuente que hoy traemos, en este cerro, citado por
Polibio, se han hallado los restos de lo que pudo ser el poblamiento originario ibero, es decir, anterior a la llegada de los propios púnicos. Uno, que es un ignorante, siempre creyó que en este magnífico puerto natural nunca existió ciudad alguna hasta que la fundó el cartaginés
Asdrúbal; aunque visto lo privilegiado del lugar, y a pesar de que los iberos no prestaron demasiada atención a la navegación, no es de extrañar que allí ya hubiera población con anterioridad a la fundación de 227 a. C.
Es en el S. XV cuando el cerro empieza a ser conocido con el popular nombre de MOLINETE por la construcción en él de varios molinos de viento, dos de ellos hoy todavía en pie, que caracterizan la silueta de una de las cinco colinas de nuestra ciudad, sin duda, escenario de los principales momentos de la historia de Cartagena. Sin embargo, la mención más antigua y significativa a esta colina se remonta al S. II a.C., cuando Polibio describe la ciudad de Carthago-Nova como introducción a su narración acerca del ataque de Publio Cornelio Escipion a Qart-Hadast. En su Historia Universal (lib. 10, 9.8-12.1) Polibio dice:
"El centro de la ciudad está en hondo. Por el lado de mediodía tiene una entrada llana viniendo del mar, pero por las partes restantes está rodeada de colinas, dos altas y escabrosas y las otras tres mucho más bajas, aunque están llenas de cavernas y malos pasos. De éstas, la mayor está al oriente, se extiende hasta el mar y sobre ella se extiende el monte de Esculapio. Hacia el occidente le corresponde otra de igual situación sobre el que está fundado un magnífico palacio, obra según dicen de Asdrúbal, cuando afectaba la monarquía".
De esta manera, sabemos que en la antigüedad el cerro era conocido como ARX ASDRUBALIS, haciendo referencia a las importantes construcciones cartaginesas en él asentadas. Tal es el caso de los muros de opus africanum descubiertos bajo el podium del Templo Capitolino, o del santuario púnico provisto de una altar de terracotas descubierto en el transcurso de la campaña arqueológica 95-96 en la ladera sur. No debemos, sin embargo, olvidar que en la cima de la colina aparecen los que pueden ser los restos más antiguos de la ciudad. Se trata de una serie de muros perpendiculares a la muralla del Dean (por la que quedan cortados) y que nos pueden estar hablando de una ocupación del cerro con anterioridad a la llegada de los contingentes púnicos, de una población indígena, Iberos, que serían absorbidos por los sucesivos desembarcos de diversas culturas en nuestro estratégico puerto. (Coordinadora para la defensa del Molinete y su entorno)