miércoles, 24 de octubre de 2018

Peña Buraca o el Canchal de los dos Ojos, Piedras Albas

En junio de 2016 dedicamos una entrada en el blog a lo que algunos historiadores y arqueólogos han definido como ídolos-búho vettones. Éstos no son otra cosa que una serie de rocas con dos orificios redondeados, que parecen asemejar a los ojos de un búho, como animales totémicos que eran para muchos antiguos pueblos, incluido el pueblo vettón, en cuyo territorio, parece ser, mayor número de manifestaciones se han encontrado de este tipo. En dicha ficha, trajimos un par de ejemplos y hoy traemos otro que hemos conocido gracias a nuestro gran colaborador, Miguel Eugenio Lozano. Hablamos de la Peña Buraca o el Canchal de los dos Ojos, en el municipio de Piedras Albas, muy cerca de Alcántara, con lo que quizás, aquí, más que vettón, deberíamos calificar el enclave como lusitano, aunque ya se sabe que esas "fronteras" prerromanas son un poco difusas y es complicado establecer el lugar más o menos exacto de las delimitaciones entre unas y otras etnias. Se dice que esos agujeros -los de Peña Burada- fueron utilizados como lagares, tanto para hacer vino, como para hacer aceite, pero vistas las tumbas -éstas parecen altomedievales, pero ya sabemos que los lugares de culto se iban sobreponiendo en el tiempo- que hay en los alrededores y su claro aspecto de antiguo santuario rupestre, a buen seguro pudo tener, con anterioridad, la función que autores como Ángel L. Mayoral y Ana Olivera Poll deducen que se les pudo atribuir a estos ídolos-búho, ya fuera como piedras de vigilancia, al estilo de un Argos Panoptes, como los calificó Ángel L. Mayoral o como una especie de "alerta permanente, como icono protector", tal y como afirmó Ana Olivera Poll, afirmaciones que recogimos en la ficha mencionada, a la que nos remitimos.
Hemos de mencionar también la opinión de algunos otros autores, que consideran que este lugar fue un antiguo eremitorio altomedieval, al que pertenecerían las tumbas rupestres antropomorfas, pero nosotros pensamos que la sacralidad de este lugar pudiera venir de más atrás en el tiempo, como se ha podido acreditar, ciertamente, en otros muchos ejemplos.

Peña Buraca - Foto: Víctor Gibello

Fuente: piedrasalbas.es

Santuario rupestre en torno al cual existe un conjunto notable de tumbas antropomorfas, cistas y cubetas; está ubicado en una finca de propiedad particular, pero que se puede visitar. En el trabajo del arqueólogo Gregorio Francisco González titulado "Lagares en torno a Piedras Albas" aparece descrito junto con la descripción de las tumbas y lagares que lo rodean. En este trabajo también se habla de la gran cantidad de lagares que existen en Piedras Albas y que se utilizaban tanto para hacer vino como aceite.



domingo, 21 de octubre de 2018

Los diablos de Mazuecos, Mazuecos

Hoy nos acercamos a una comarca llena de Historia, arqueología y mitología, como es La Alcarria. Esta descripción casi que se podría extrapolar a cualquier otra comarca ibérica; pero La Alcarria, como comarca muy despoblada y eminentemente rural, conserva, si cabe, en mayor medida de lo habitual, leyendas, mitologías y yacimientos arqueológicos que no han desaparecido bajo la presión urbanística. Todo ello, dicho sea de paso, con la salvedad de saber que, en lo referente al mundo mitológico, estamos ante unas creencias que están desapareciendo, incluso hasta en los lugares en los que estos mitos se encontraban aún muy vivos hasta hace no mucho tiempo, pues el mundo rural, a día de hoy, ha perdido el lazo con la cultura popular rural tradicional, para pasar a ser una imagen en pequeña escala de la ciudad.
Ante esto, no cabe otra, al menos, que investigar y recopilar muchas de estas tradiciones, mitos y sucesos supuestamente insólitos, como hace el escritor e investigador Miguel Zorita, del que hemos transcrito unas líneas de una intervención radiofónica que tuvo hace un tiempo, donde nos habla de Los Diablos de Mazuecos, población alcarreña, como hemos anunciado, muy cercana a otras que también tienen sus leyendas y que iremos trayendo al blog, como Mondéjar, Driebes, Albares o Almoguera.
Lo curioso de la presente leyenda, derivada de un suceso real, es comprobar que, hasta no hace mucho tiempo - a principios del siglo XX-, surgían aún mitos o leyendas, al modo o muy parecidas a las generadas en el Medioevo o el Mundo Antiguo. Aunque, quizás, no nos debería sorprender tanto, desde el momento en el que sabemos que esos lazos ancestrales, como apuntamos, han pervivido durante siglos y milenios, hasta ayer, como quien dice.

Vista de Mazuecos, con el conocido como Cerro Redondo al fondo-derecha de la fotografía - Foto: verpueblos.com


Fuente: Miguel Zorita (intervención radiofónica)

Mazuecos es una localidad alcarreña, al sur de la provincia de Guadalajara, en la cual, en 1901 ocurrió un fenómeno curiosísimo. Muchos fenómenos atmosféricos no había manera humana de explicarlos, salvo bajo la superstición o bajo las creencias. En este caso, nos encontraríamos a finales del mes de julio de 1901, cuando un vecino de Mazuercos, muy singular, Cipriano Martínez, que tenía bastante mal carácter, pues había tenido una vida emocionalmente bastante compleja, con el fallecimiento de una hija, que había hecho que su carácter se agriase hasta límites insospechados, tanto es así que los vecinos recordaban como blasfemaba, profiriendo gritos hacia el cielo...tuvo la mala suerte este buen señor de toparse en las fechas citadas con lo que hoy diríamos un tornado, es decir, una enorme ventolera que, cuando este hombre estaba haciendo las tareas agrícolas a las afueras del pueblo, sufrió el arrebato de los vientos, que se lo llevó a determinados metros de altura, con la mala suerte que le hizo caer por un barranco profiriéndose tal golpe, que a los pocos días terminó muriendo. Evidentemente, Cipriano, que no supo nunca explicar qué demonios había pasado -y nunca mejor dicho-, trató de explicar aquel accidente meteorológico, que es como el acta de defunción determina la muerte de Cipriano, como eso, como un arrebato de los propios diablos, diciendo que habían sido los diablos los que le habían llevado por los aires. Aquella historia que terminó, desafortunadamente, con la muerte de Cipriano a los pocos días, se terminó transmitiendo por los pueblos de alrededor y es curiosísimo como, el propio Cipriano, afirmaba que habían sido los diablos los que decían que se lo habían llevado por los cielos, terminó degenerando un leyenda que, cuando a mí me llega siendo niño, en los pasados años noventa del siglo XX, se había exagerado hasta tal punto, que me contaban que este tal Cipriano había desaparecido en los aires y que sólo habían caído trozos de su ropa quemada. Afortunadamente, cuando he podido investigar esto bajo los datos y los testimonios de otras personas cercanas a este hombre, se determina que no desapareció en los aires, sino que, sencillamente, se dio aquel terrible golpe, aunque sí es interesante como él interpreta esos cambios meteorológicos como seres fantásticos, como los propios diablos que son los que se lo habían llevado por los cielos.  




miércoles, 17 de octubre de 2018

Los Fachicos de San Lourenzo, Muiños de Veronza-Carballeda de Avia

En el municipio gallego de Carballeda de Avia, en la parroquia de Muiños de Veronza, encontramos la Capilla de Veronza. Ésta, a lo largo de los años, ha sufrido distintas remodelaciones, siendo su aspecto actual fruto de una reconstrucción llevada a cabo en el siglo XX. Desde este punto de vista, por tanto, no estamos ante una de las capillas o ermitas de más interés artístico e histórico de Galicia, por lo que no es su mera existencia la que nos ha traído a dedicar una ficha a este oratorio. Lo que verdaderamente nos ha hecho querer mencionar a esta capilla es el curioso ritual que se celebra cada San Lorenzo, santo al que está consagrado este templo, con el fuego como elemento ritual protagonista. No olvidemos, igualmente, lo que se dice sobre San Lorenzo en relación a su identificación con el antiguo dios Lug, consagrándose, a este último, una de las cuatro grandes fiestas célticas: el Lugnasad, que coincide, a grosso modo, con la celebración de San Lorenzo; mientras que el Lugnasad se celebraría los primeros de agosto o, lo que es lo mismo, en el momento intermedio entre el Solsticio de Verano y el Equinoccio de Otoño del hemisferio norte terrestre, San Lorenzo tiene su día en el santoral los días diez de agosto.

Foto: sociedadeantropoloxicagalega.wordpress.com

Pues bien, los 10 de agosto, se encienden en Muiños de Veronza, por la noche, los conocidos como fachicos, que son una especie de troncos o ramas de pino, que previamente se dejaron secar, a los cuales se da fuego y cada participante en el festejo porta uno de ellos dando nueve vueltas alrededor de la capilla, en lo que supone una cifra que se repite en otros rituales gallegos, como el ritual de fertilidad que se lleva, dejando pasar nueve olas, en la playa de A Lanzada, del que hablamos en este blog hace unos años. Estos fachicos son de gran tamaño y contienen en su parte superior, a modo de antorcha, una piña sobre la que se prende el fuego que consumirá el tronco en un ritual que empieza a las 10 de la noche y acaba sobre las 2 de la madrugada.

Foto: sociedadeantropoloxicagalega.wordpress.com


lunes, 15 de octubre de 2018

Crómlech de Totanés, Totanés

Volvemos al blog, tras un largo periodo de inactividad, por motivos que no vienen al caso, aunque he de decir que relacionados con las ocupaciones que nos "dan de comer", como se suele decir, que a veces nos apartan de otro alimento, casi más importante, si cabe, como es el espiritual o interior que producen el estudio o la lectura de temas como los que aquí nos proponemos tratar. 
Entrando en materia, hay que decir que estos días, en distintos medios, se está hablando bastante de un reciente descubrimiento o, más bien, habría que decir de una reciente presentación al público, como es el Crómlech de Totanés, el cual toma el nombre, de momento, del propio municipio de la comarca de Montes de Toledo sobre el que se asienta. Y decimos, "más bien ...de una reciente presentación", puesto que los arqueólogos y demás estudiosos del megalito ya lo conocen de un tiempo atrás, como conocen dichas piedras, igualmente, los vecinos del pueblo, generación tras generación, creyendo muchos de éstos que quizás sería un antiguo corral o resguardadero de ganado.
Poco más se sabe sobre el mismo y sólo los estudios, que continuarán realizando los científicos, nos irán dando luz sobre el mismo en cuanto a su datación, su uso y posibles cultos celebrados en el mismo, ya fueran funerarios o de otro tipo. Al menos, hasta el momento, la presentación fue por todo lo alto, puesto que el pasado día 22 de septiembre, se celebró un acto público de presentación del monumento recién descubierto para la ciencia, con gran afluencia de público, aprovechando el momento del equinoccio otoñal para observar ciertos alineamientos de las piedras del dolmen con el Sol, pues se especula, como ocurre con la gran mayoría de estas construcciones, que estaban alineadas con distintos momentos del año, como podrían ser, además de los equinoccios, los propios solsticios y, como no, sus periodos intermedios, aquellos que coinciden con los cuatro grandes festejos célticos, que a buen seguro, hundían sus raíces en otros festejos anteriores que nos remontarían hasta la Prehistoria

Foto: astrometrico.es

Fuente: Antonio Pérez Verde - astrometrico.es

La disposición circular de las rocas no es el único factor que sustenta la construcción del crómlech por parte del hombre. Las alineaciones de varias rocas con respecto a la salida y puesta de Sol en el equinoccio son argumentos que apoyan no solo la construcción humana sino también el conocimiento de los movimientos celestes. También se están confirmando alineaciones con respecto a los solsticios, lo que indicaría que este crómlech pudo haber sido usado como calendario.
De ser así, esta estructura pudo ser utilizada para conocer fechas clave en la vida de nuestros ancestros sedentarios. El periodo de siembra o la proximidad de las épocas fría, cálida o lluviosa son algunos ejemplos. Y por qué no, en base a estas fechas comenzar a celebrar sus primeras festividades. De este modo utilizarían el crómlech como lugar de culto por ser la herramienta que les indicaba cuándo tenían lugar sus momentos destacados.
Si el crómlech fue un lugar de culto es algo que también se va a analizar. Para ello, el Instituto de Arqueología de Mérida (IAM-CSIC) rastreará el interior de la estructura y sus alrededores con un magnetómetro en busca de objetos elaborados por el hombre. Por medio de excavaciones también se analizará el subsuelo buscando restos de cenizas humanas, restos de fauna, madera quemada o semillas. Su detección confirmaría que el crómlech era un lugar de culto funerario, ofrendas o ambos. En las excavaciones también se analizarán pólenes para vincular el crómlech a la vegetación que poblaba la zona en tiempos en los que se le daba uso a esta estructura megalítica.
En la península no se conoce un gran número de este tipo de construcciones. La más conocida seguramente sea el crómlech de los Almendros, situado en Évora (Portugal). Presenta una gran envergadura y una gran complejidad debida a sus varias fases de construcción desde inicios del Neolítico. Otro de los más conocidos es el crómlech de Oianleku, en Guipúzcoa, de menor envergadura y más tardío que el de Évora. Además, existe el fenómeno de los crómlech pirenaicos, que se sitúan fundamentalmente en el Pirineo central y occidental. Estos son más tardíos incluso ya que se han datado sobre la Edad del Hierro (primer milenio a. C.).


 
Tweets por @IberiaMagica