Lugar que ocupaba el tejo de San Esteban de Cuñaba, justo donde la torreta - texu.files.wordpress.com |
*Fuente: Manolo Cuñaba, vecino de San Esteban de Cuñaba, en RNE3, Programa El Bosque habitado.
El 2 de febrero el sol pegaba en la copa del tejo y era tiempo de que saliera el Sol. El Sol marcha el 7 o el 8 de noviembre, pegaba el último día en la copa del tejo, y hasta el 2 de febrero no volvía. Claro, todos miraban al tejo, era el emblema del pueblo. Era como una obligación ir al tejo y todo lo que se acordaba bajo él, que eran como leyes que se hacían en los pueblos, el aprovechamiento de los pastos, de las bellotas; aquí hay mucha bellota de roble y el hayuco que se llama, la grana de las hayas. Entonces siempre se tenía a los cerdos en la zona alta, antes de venir las castañas, y cuando venían las castañas al hayuco y no podían bajar, nombrándose, cada mes, a un vecino del pueblo para que no bajaran los cerdos a comer las castañas.
Los árboles tenían mucho mérito aquí, como tenía el tejo. El tejo tenía un mérito por lo que era, pues no daba grana, pero era como tenemos a San Esteban ahí de patrón. El tejo era como algo venerable, porque cuando venían tormentas grandes me acuerdo yo que decían "¡ay, Santa Bárbara bendita" y miraban al tejo.
Nos decían mi abuelo y una hermana suya, que era el ama de esta casa, "tened cuidado que están ahí nuestros antepasados donde estaba el tejo", y nosotros pensábamos que sería una leyenda de la gente mayor. Pero cuando, por narices no me hicieron caso, y se colocó la torreta del transformador allí, me viene un obrero y me dice que había una alcantarilla, yo le dije que allí no podía haber nada, con lo que me acerqué y ante mi sorpresa, apareció una tumba. Nuestros antepasados al final tenían razón. Tuve una suerte de tener un abuelo que me explicó muchas cosas, él quería que su nieto supiese. Todos lloramos cuando se nos van nuestros abuelos, pero es que los lloramos como abuelos, pero con ellos, además, se nos va una tradición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario