Hoy he realizado mi primera visita arqueológica del año -
si no cuenta estar pisando una ciudad, que es un yacimiento arqueológico en sí mismo, como es Toledo, la cual visitamos ayer-, acudiendo a la mayor necrópolis de la
Edad del Cobre -
Calcolítico- y de la
Edad del Bronce existente en la
Península Ibérica, que se conozca, a día de hoy. A pesar de la cercanía a mi lugar de residencia, hasta hoy mismo no había estado in situ y emociona comprobar el enclave en el que reposaron y se les rindió culto a antepasados tan lejanos, en un momento del día, además, cercano al ocaso, donde todo va tomando otro color y sosiego, agitando la reflexión y la imaginación.
De entrada, a pesar de que el visitante, cual era mi caso, llevaba información previa sobre su gran extensión, ésta ha acabado, sorprendentemente, siendo aún mucho mayor de lo esperado. Se extiende, sobre un cerro, principalmente de este a oeste, en su ladera meridional, cuya vertiente viene a estar delimitada, en su parte baja, por el arroyo
Humanejos, de ahí el nombre que se le ha dado al yacimiento:
Necrópolis de Humanejos.
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Se podían apreciar rocas calizas que seguramente recubrieron o protegieron las propias tumbas - Iberia Mágica - Fotos: 02/01/2020 |
Humanejos es el nombre, que recibe, a su paso por el municipio de
Parla, donde radica el yacimiento, el más conocido como Arroyo
Guatén -
el 'río de barro' en árabe, por lo arcilloso de su valle-, vertebrando la comarca de
La Sagra de norte a sur, para ir a unirse, hacia el sur, con el más largo río ibérico, el
Tajo, en
Villaseca de la Sagra. Poco más arriba de
Parla, en
Humanes de Madrid, donde nace, y pese a la similitud con el topónimo, no se le denomina
Humanejos, sino Arroyo de
Valdehondillo del Prado.
Pues bien, a orillas de esta corriente fluvial, se establecieron distintas poblaciones, en distintos momentos históricos de la
Prehistoria (aunque también se documentaron restos de periodos ya históricos, que nos llevan includo a la
Edad Moderna), rindiendo culto a sus difuntos en esta elevación topográfica, donde, a día de hoy, se pueden observar unas 100 tumbas por el suelo y donde se han hallado, hasta el momento, los restos óseos de 160 personas y abundantes elementos de lo que fueron cabañas, con lo que nos encontramos ante los típicos casos, de estos periodos, en los que se realizaban enterramientos bajo las propias viviendas. En las tumbas han aparecido importantes ajuares, con collares, hachas, puñales, otros elementos metálicos u objetos de cerámica. Pero, de entre todo lo hallado, destacan 19 chapas de oro, de las que 15 se encontraron en el cuerpo de una mujer, a la cual se le ha dado, por dicho motivo, el nombre de la
Dama de Oro. El yacimiento, principalmente, se divide en tres periodos:
Calcolítico precampaniforme (3300 a 2500 a. C.);
Calcolítico campaniforme (2500 a 2000 a C.); y
Edad de Bronce (2000 a 1300 a. C.).
Según hemos podido leer, está proyectada la construcción de un museo arqueológico en la ciudad, donde exponer las más importantes piezas del yacimiento, que, a día de hoy, se encuentran, en su mayoría, en el
Museo Arqueológico Provincial de
Alcalá de Henares, además de hacer visitable el yacimiento, lo cual sería muy recomendable, para, al menos, preservarlo de muchos desaprensivos que han llenado, algunas de las tumbas, de escombros y de basura.
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Estas tumbas, por su estructura, parecen posteriores. Se encuentran hacia la parte Este del yacimiento, cercanas a la A42 |