domingo, 30 de abril de 2023

Aras y lápidas romanas en la Basílica de Nuestra Señora del Prado, Talavera de la Reina

 En nuestra reciente visita a Talavera de la Reina -antigua Talabara de los vettones o Caesarobriga, de los romanos-, nos encontramos con la curiosa sorpresa de contemplar, en el muro oriental de la Basílica de Nuestra Señora del Prado, santuario ancestral del que hablamos en esta página en 2014, un interesante conjunto de aras y lápidas incrustadas en el mismo. Había lápidas medievales, como la que representa a dos toros, que constituyen el escudo de la ciudad, pero las que nos interesa traer, son las de época romana.

Basílica de Nuestra Señora del Prado - Fotografía: Iberia Mágica - 16/04/2023

Todas las lápidas están acompañadas de un cartel explicativo, que simplemente informan del lugar donde se encontraban, antes de ser trasladadas al muro donde se encuentran a día de hoy; todas, menos una que, además, dice que estaba consagrada a los "mares infernales", en lo que creemos puede ser un error, pues creemos que ha debido ser un error gráfico, pues quizás se quería hacer referencia a los "manes infernales" y no "mares". Así, incluso, en el diccionario de la RAE, podemos leer lo siguiente:

"manes: Dioses infernales o almas de los difuntos, considerados benévolos, a los que rendían culto los antiguos romanos."

También llama la atención otra ara, calificada igualmente como romana, pero que, por su tipología en la representación existente, se asemeja a una estela del Bronce Final ibérico.








 




lunes, 10 de abril de 2023

Piedra Luenga, Montilla

 El pasado año, contemplando una etapa de La Vuelta Ciclista a España por televisión, que finalizaba, si no recuerdo mal, en Montilla, me llamó la atención la aparición de una gran mole rocosa, con forma de muela, que emergía entre un mar de olivos y de viñas. Gracias al periodista Carlos de Andrés, que siempre tiene hueco para describir todo lo que de interés va a apareciendo en el recorrido, supe que se la conocía como Piedra Luenga. Tomé nota de ella, por si algún día la traía a este espacio y he aquí ese día. 

En cuanto a huellas del pasado, no he encontrado nada que la relacione con algún antiguo culto o constitución de espacio sacro, como es común con muchos de estos "islotes" rocosos, más allá de la existencia, en sus alrededores, de un antiguo poblado campaniforme y restos de una explotación minera, de época romana, en la propia roca. 

A pesar de esta carencia de sacralidad prehistórica, protohistórica o propiamente histórica de la misma, a día de hoy constituye todo un símbolo comarcal en la Campiña Sur de Córdoba, de ahí que haya considerado traerla a este blog. Considero que la identificación icónica, de una realidad orográfica como ésta, no deja de ser una herencia ancestral, propia de nuestra condición de humanos y, quién sabe, quizás una herencia directa, en el presente caso, del que aún no se ha encontrado la prueba determinante de su antigua sacralidad, si es que verdaderamente existió.

Fotografía: dipucordoba.es

Fuente: Ángel Robles - eldiadecordoba.es

Piedra Luenga forma parte del imaginario colectivo de la localidad de Montilla, un símbolo natural en el corazón de una campaña medioambientalmente devastada tras siglos de cultivos agresivos. Prueba de este carácter emblemático es que la roca da nombre a un grupo de montañismo e, incluso, a la gama de vinos ecológicos de Bodegas Robles, amparados por la Denominación de Origen (DO) Montilla-Moriles. “Este paraje ha sido y sigue siendo hoy el máximo exponente de paraje natural que existe en la Campiña Sur por la biodiversidad en su flora, por la variedad en su fauna, por su historia y por su fragilidad ambiental”, explica el gerente de las bodegas, Francisco Robles, quien destaca que el dibujo que aparece en las etiquetas de su apreciado vino es “un paraje existente y visitable”.

Fotografía: diariocordoba.com





domingo, 2 de abril de 2023

Cerro de San Cristóbal, Yepes

 Volvemos a aparecer por este humilde rincón, después de un tiempo sin morar en él, para acercarnos a un lugar de los que tanto nos gustan. Hablamos de un cerro testigo, en el cual hubo un antiguo poblamiento prerromano carpetano, del que apenas queda nada visible, a día de hoy, salvo algún pequeño tramo de muralla, siendo uno de los más extensos -unas tres hectáreas- de los existentes en la comarca de Mesa de Ocaña, en la que nos encontramos. La toponimia del Cerro de San Cristóbal, nos muestra un ejemplo más de cristianización de un antiguo poblamiento; lo más común, conocido y, quizás, de mayor trascendencia cualitativa, sean los casos de superposición de distintos cultos en un enclave, pero también hemos aprendido del no escaso número existente, como tipología, de lugares que fueron poblamientos, que se sepa no cumpliendo funciones de santuario en el pasado, que con posterioridad, a la llegada de la religión de la cruz, fueron cristianizados, con la construcción de algún oratorio, ermita o santuario, o con la consagración a algún santo, como es el caso que nos ocupa. San Cristóbal fue un mártir del siglo III, del que, como ocurre con otros tantos santos mártires primigenios, se le relaciona con antiguas divinidades o personajes mitológicos. San Cristóbal se dice pudo sustituir a Hércules o Heracles. Así lo dice, por ejemplo, Luis Rodríguez Bausa, en su obra "Toledo insólito":

"Nos toca ahora recordar que dentro de la catedral y en las iglesias de San Román y San Andrés tenemos pintado otro gigante, San Cristóbal, que es un heredero de una remota tradición que la iglesia [...] lo ha transformado en patrono de caminantes y peregrinos y abogado contra la peste, contra las nubes, rayos y tormentas, siendo en realidad la representación cristianizada del dios Hércules."


Fotografías: Iberia Mágica - 11/03/2023

En el presente caso, sí es cierto que el cerro se encuentra vigilante, sobre el antiguo camino que une Ocaña con Toledo, el cual transcurre por Yepes, término municipal en el que nos encontramos, cuyo núcleo urbano se encuentra a unos siete kilómetros del cerro, con lo que pareciera estar dando protección a los millares de caminantes que, durante siglos, contemplaran su silueta de cerro con cumbre amesetada. En el mismo se dice existe una ermita consagrada a nuestro santo de hoy, pero en nuestra visita del pasado 11 de marzo, únicamente pudimos ver una construcción, vallada, que más bien pareciera una casa de campo particular, que no un oratorio. A pesar de ello, las visita merece la pena, no sólo por hallarte en un lugar, solitario, sobre el que hace milenios nacieron, vivieron y murieron antepasados nuestros o por las vistas circundantes, pudiendo contemplarse Toledo hacia el poniente o los Montes de Toledo hacia el sur y suroeste, sino, sobre todo, por la visita a la histórica población de Yepes. La que dicen fue la antigua Hippona romana o Hepes, en la denominación mozárabe, más cercana a la actual, es conocida como Toledillo, por su patrimonio monumental e histórico, con bellas puertas de muralla; torres; una bonita plaza mayor; un majestuoso templo, con reliquia incluida; una judería, con la calle de la Sinagoga como pista para situarla; el palacio donde ser firmaron los esponsales de los Reyes Católicos; o la vivienda de la familia paterna de Juan de Yepes Álvarez, más conocido como San Juan de la Cruz.

Vista, hacia el sur. Paraje por el que transcurre, de este a oeste, el antiguo camino de Ocaña a Toledo

Suelo de la meseta superior, sobre la que se situó el antiguo poblamiento carpetano

Toledo, al fondo, iluminado al anochecer, desde Cerro de San Cristóbal de Yepes - 11/03/2023



sábado, 1 de mayo de 2021

Dolmen Alto de la Tejera, Carrascosa de la Sierra

 En el término municipal de Carrascosa de la Sierra, pero más cerca del casco urbano de Castilfrío de la Sierra, encontramos el Dolmen de Alto de la Tejera; en concreto, en tierras sorianas de la Comarca de Almarza. El dolmen, pese a no ser muy llamativo a la vista, ya que ha sufrido un gran expolio, durante siglos, para la reutilización de sus piedras, sí tiene un alto valor, no sólo para el territorio comarcal, sino en cuanto a la propia demarcación provincial o del Alto Duero, dado que es el único monumento de este tipo que se conoce en todo aquel territorio. Fue descubierto, para el estudio científico, en 1985 y se le estima una antigüedad de entre 4000 y 5000 años.

Fotografía: arkeologica.blogspot.com

Fuente: Cartel explicativo situado junto al dolmen

Los dólmenes eran monumentos funerarios colectivos destinados a los miembros de un grupo humano, que comenzaron a construirse en el occidente europeo en el IV milenio a. C., continuando su utilización sistemática hasta comienzos del II milenio a. C.

Actualmente se piensa que estos monumentos, además de un fin funerario, tenían un fin social, al ser el único punto fijo de referencia e identificación del grupo humano, sin asentamiento fijo, que lo realizaba, así como la realización o marca del dominio territorial que éste ejercía sobre la zona circundante.

Este dolmen presenta escasa altura, poco más de 1 m., con unas características de construcción y solución de problemas técnicos que tuvieron que supeditarse al tamaño de los bloques y características de resistencia y fragmentación que presenta la arenisca cementada de esta zona.

Consta de una cámara circular, destinada a los enterramientos, de unos 3,8 m. de diámetro, formada por seis grandes bloques de piedra dispuestos verticalmente (ortostatos), algunos con más de 2 m. de largo. La cubierta, ahora desaparecida, debió realizarse con grandes lajas de piedra, y a ella deben corresponder algunas halladas fuera de la cámara y otra caída en su interior.

A la cámara se accedía a través de un pasillo o corredor, a veces ligeramente entallado en el manto natural de unos 0,70 m. de ancho y 5,30 m. de largo, construido a diferencia de la cámara con piedras de proporciones reducidas. La entrada al corredor estaba tapada por una gran laja de 1,06 m. de alto y 0,72 de ancho, recortada semicircularmente en su parte superior. El monumento se rodeaba y cubría con un túmulo o amontonamiento circular de piedras y tierra de unos 18 m. de diámetro.



jueves, 5 de marzo de 2020

El Árbol de la Vida en el Santuario del Solapo del Águila, Villaseca-Sepúlveda

Nos acercamos al municipio segoviano de Sepúlveda, a la población de Villaseca, en cuyo territorio existe un antiguo santuario prehistórico con la representación de distintas figuras antropomorfas y esquemáticas que han sido interpretadas o identificadas con chamanes o sacerdotes del grupo humano al que pertenecían. Igualmente nos ha llamado la atención la existencia de, al menos, dos representaciones arbóreas, que serían una antigua muestra del ancestral culto al árbol; ambos elementos -las figuras chamánicas y los árboles- han sido enlazadas por el autor del texto que traemos a esta entrada, especulando con el mito del árbol de la vida o pilar del mundo que une la tierra con el cielo, tan extendido en representaciones de muy distintos lugares y periodos históricos.
No hemos encontrado ninguna fotografía de dichas figuras, con lo que aportamos unas ilustraciones existentes en un estudio, de la autora María Rosario Lucas Pellicer, sobre el Santuario del Solapo del Águila, que es el nombre de este abrigo rupestre.



Fuente: Algunos indicios de chamanismo en los grabados rupestres de Domingo García - Mario Sanz Elorza

Otra figura esencial de las religiones chamánicas, también reconocible en las representaciones de la Prehistoria, es el árbol, poste o pilar del mundo. La importancia de este símbolo, el árbol de la vida, no obstante, ha trascendido a muchas religiones. Figuras arboriformes se reconocen en el arte mueble y rupestre paleolítico, como los ejemplos presentes en las cuevas de El Castillo (Puente Viesgo, Cantabria) o en la cueva de La Mouthe (Dordoña, Francia). El árbol, el poste, el mástil es uno de los elementos ascensionales del chamán en su elevación al cielo y en el inicio de sus vuelos mágicos. También en el arte esquemático levantino (santuario del Solapo del Águila, en Villaseca, Segovia) practicado por sociedades posteriores, se conocen ejemplos de escenas que representan la ascensión al árbol de forma mucho más explícita, interpretables desde el punto de vista de la teoría chamánica.


domingo, 5 de enero de 2020

El árbol del escudo de Sobrarbe, Aragón

Traemos un caso más de veneración al árbol, desarrollando ese verdadero ejercicio democrático de asamblea vecinal, bajo un árbol emblemático, a través de la institución del concejo abierto, en contraposición a lo que hoy día llaman democracia, que no es otra cosa que un espectáculo circense parlamentarista, como el visto ayer por estos lares o, lo que es lo mismo, la antítesis de la verdadera democracia. Esta realidad, se manifiesta incluso en el propio nombre de la comarca aragonesa a la que nos acercamos hoy, Sobrarbe, pues, según Félix Rodrigo Mora, el autor y amigo que hoy traemos, afirma que puede significar "sobre el árbol" o "bajo el árbol". También existen otras hipótesis, como la del lingüista Edelmiro Bascuas López, según la cual, y transcribiendo unas palabras encontradas en la Wikipedia: "indicaría su situación "sobre el Arba"; a su vez, el "Arba" derivaría del tema paleoeuropeo *arv-, formado a partir de la raíz indoeuropea *er- 'fluir, moverse'".
Observando el escudo de Sobrarbe, y sin decantarme por la amistad que tengo con Félix, considero más acertada su hipótesis, a la vista del árbol que representa el propio escudo comarcal. Es más, dentro de los dos significados etimológicos, elijo, en mayor medida, el que significaría "bajo el árbol" (sub-arbor), pues bajo él se celebraban dichas reuniones, siendo este ser vivo venerado, el testigo de todo lo hablado, además de constituir, todo ello, un acto que iba más allá, incluso, de lo político, entrando casi, dentro de lo sagrado o trascendente, a través de una tradición transmitida, a buen seguro, desde tiempos prerromanos.
Luego llegaron los Fueros de Sobrarbe, que son los que recogieron por escrito, no en la lengua usada por el pueblo, parte de las normas de derecho consuetudinario que había generado el propio pueblo, en lo que era su propio Derecho y no el recogido por escrito -la Ley escrita-, nueva estructura política ilegítima que tiene su propio mito explicativo sobre este escudo, que también hay que exponer, en palabras del historiador Antonio Peiró en este caso, para que, cada lector, saque sus propias conclusiones del conocimiento de todas las hipótesis:

"Al contrario que otros mitos de origen, que hacen descender a un pueblo de un antepasado común, los de Aragón son mitos políticos, que explican el origen del reino en términos de un acuerdo de los aragoneses para crear sus propias instituciones. El más importante de esos mitos es el del reino de Sobrarbe. Tras la conquista musulmana, los cristianos se habían refugiado en torno al que luego sería el monasterio de San Juan de la Peña. Allí, decidieron elegir un rey, que fue García Jiménez. Al mismo tiempo eligieron al primer Justicia de Aragón y proclamaron los cinco primeros fueros de Sobrarbe (con este nombre); ambas medidas estaban dirigidas a limitar el poder real. Cuando García Jiménez iba a dar su primera batalla, para conquistar Aínsa, tuvo una visión: levantó los ojos al cielo y vio una cruz roja sobre un árbol. Esta visión dio lugar al nombre del reino, Sobrarbe, que significa «sobre el árbol», cuyo escudo constituye el primer cuartel del de Aragón."

Para acabar, diré que en Aragón hay un dicho que afirma que allí hubo "leyes antes que reyes", lo cual viene a ser muy significativo de lo anteriormente expuesto. También se ha de decir que el árbol representado, en este escudo, es una encina, uno de los árboles, junto al roble o el tejo, más venerados; sin olvidarnos de los olmos, de los álamos, de los morales o de otros varios, cuyo culto abunda, cuantitativamente, según el lugar peninsular en el que nos encontremos.

Monumento a los Fueros del Sobrarbe de Aínsa - Foto: verpueblos.com

Fuente: Los Fueros de Sobrarbe y los orígenes del pueblo aragonés. Félix Rodrigo Mora

El escudo de Sobrarbe es un árbol robusto, copudo y de poderosas raíces que tiene sobre sí una cruz. De ahí, dicen, viene la palabra Sobrarbe, o sobre el árbol, en referencia a la cruz que lo corona. Los árboles, en muchas tradiciones antiguas, sirven para que las asambleas populares reunidas bajo ellos gobiernen a los pueblos y dicten leyes sabias y justas, recordemos el árbol de Gernika. Esto es más verosímil al darse en el territorio de las rebeliones bagaudas del siglo V, de las que Tarazona fue centro, y que se extendieron por las actuales provincias de Navarra, Zaragoza, Huesca y Lleida, por tanto en el Sobrarbe. Los bagaudas se reunían políticamente en asambleas soberanas bajo los árboles y tal tradición probablemente se conservó en las zonas remotas del Pirineo central, en una situación a
la defensiva que en el siglo VIII, en las nuevas condiciones creadas, se hace expansiva. Sobrarbe puede significar también bajo (sub) los árboles, aunque la cruz no niega nada, pues la rebelión armada revolucionaria de los bagaudas tuvo, según diversos autores, un fuerte componente cristiano.


jueves, 2 de enero de 2020

Necrópolis prehistórica de Humanejos, Parla

Hoy he realizado mi primera visita arqueológica del año -si no cuenta estar pisando una ciudad, que es un yacimiento arqueológico en sí mismo, como es Toledo, la cual visitamos ayer-, acudiendo a la mayor necrópolis de la Edad del Cobre -Calcolítico- y de la Edad del Bronce existente en la Península Ibérica, que se conozca, a día de hoy. A pesar de la cercanía a mi lugar de residencia, hasta hoy mismo no había estado in situ y emociona comprobar el enclave en el que reposaron y se les rindió culto a antepasados tan lejanos, en un momento del día, además, cercano al ocaso, donde todo va tomando otro color y sosiego, agitando la reflexión y la imaginación.
De entrada, a pesar de que el visitante, cual era mi caso, llevaba información previa sobre su gran extensión, ésta ha acabado, sorprendentemente, siendo aún mucho mayor de lo esperado. Se extiende, sobre un cerro, principalmente de este a oeste, en su ladera meridional, cuya vertiente viene a estar delimitada, en su parte baja, por el arroyo Humanejos, de ahí el nombre que se le ha dado al yacimiento: Necrópolis de Humanejos.

Se podían apreciar rocas calizas que seguramente recubrieron o protegieron las propias tumbas - Iberia Mágica - Fotos: 02/01/2020

Humanejos
es el nombre, que recibe, a su paso por el municipio de Parla, donde radica el yacimiento, el más conocido como Arroyo Guatén -el 'río de barro' en árabe, por lo arcilloso de su valle-, vertebrando la comarca de La Sagra de norte a sur, para ir a unirse, hacia el sur, con el más largo río ibérico, el Tajo, en Villaseca de la Sagra. Poco más arriba de Parla, en Humanes de Madrid, donde nace, y pese a la similitud con el topónimo, no se le denomina Humanejos, sino Arroyo de Valdehondillo del Prado.
Pues bien, a orillas de esta corriente fluvial, se establecieron distintas poblaciones, en distintos momentos históricos de la Prehistoria (aunque también se documentaron restos de periodos ya históricos, que nos llevan includo a la Edad Moderna), rindiendo culto a sus difuntos en esta elevación topográfica, donde, a día de hoy, se pueden observar unas 100 tumbas por el suelo y donde se han hallado, hasta el momento, los restos óseos de 160 personas y abundantes elementos de lo que fueron cabañas, con lo que nos encontramos ante los típicos casos, de estos periodos, en los que se realizaban enterramientos bajo las propias viviendas. En las tumbas han aparecido importantes ajuares, con collares, hachas, puñales, otros elementos metálicos u objetos de cerámica. Pero, de entre todo lo hallado, destacan 19 chapas de oro, de las que 15 se encontraron en el cuerpo de una mujer, a la cual se le ha dado, por dicho motivo, el nombre de la Dama de Oro. El yacimiento, principalmente, se divide en tres periodos: Calcolítico precampaniforme (3300 a 2500 a. C.); Calcolítico campaniforme (2500 a 2000 a C.); y Edad de Bronce (2000 a 1300 a. C.).
Según hemos podido leer, está proyectada la construcción de un museo arqueológico en la ciudad, donde exponer las más importantes piezas del yacimiento, que, a día de hoy, se encuentran, en su mayoría, en el Museo Arqueológico Provincial de Alcalá de Henares, además de hacer visitable el yacimiento, lo cual sería muy recomendable, para, al menos, preservarlo de muchos desaprensivos que han llenado, algunas de las tumbas, de escombros y de basura.


Estas tumbas, por su estructura, parecen posteriores. Se encuentran hacia la parte Este del yacimiento, cercanas a la A42
Iberia Mágica - Fotos: 02/01/2020
La Dama de Oro tras su hallazgo - Foto: El País


 
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