Llave del templo de las Atalayuelas
En noviembre de 1920 aparece la primera noticia del Santuario de Las Atalayuelas en la Revista Don Lope de Sosa, donde se cita el hallazgo aislado de varias piezas en piedra caliza. No es hasta los años 80 cuando se vuelve a investigar este sitio bajo la dirección de D. Marcelo Castro López que consistió en una prospección con sondeo arqueológico, que más tarde, junto con otros estudios posteriores pasarían a formar parte de la Tesis Doctoral titulada "La Campiña de Jaén (siglos I-II dne). Construcción de un paisaje agrario"....
De la primera fase de utilización del santuario no se conoce ni su estructuración ni su funcionamiento, debido fundamentalmente a que la intervención arqueológica se ha centrado en el segundo momento de uso de las estructuras. Para esta fase el santuario se asienta en la ladera sur del Cerro de las Norias, estructurándose en tres terrazas artificiales correspondientes a tres espacios distintos del santuario. De estos espacios se han intervenido dos: el ubicado al norte que constituye un espacio cerrado. Por el contrario, el espacio ubicado al sur se ha definido como un thesaurus esto es el lugar de depósito del conjunto votivo del santuario. Este depósito votivo tiene como característica fundamental la heterogeneidad de las ofrendas: en un mismo espacio físico conviven vasos cerámicos. Exvotos en piedra y hierro, alfileres, monedas, un pequeño vaso en plata, etc. Elementos que nos hablan de un culto ritual variado en los que la influencia de modelos romanos está claramente manifiesta.
Los recipientes cerámicos que se exponen en esta colección de referencia proceden de la intervención arqueológica del santuario de 2002. Estas formas completas se hallan publicadas igualmente en la tesis doctoral de dña. Carmen Rueda Galán titulada Imagen y culto en los territorios iberos: el Alto Guadalquivir (siglos IV a.C- II d.C.).
(cata.cica.es)