viernes, 26 de febrero de 2010

La Cueva de la Mora de Torrejoncillo del Rey

En este lugar, nos encontramos con un ejemplo más de lugar atribuido, a través de una leyenda, a "tiempo de moros", cuando en realidad era bastante más antiguo. Además, no sólo a tiempo de moros, sino al mito de una "mora encantanda", que se ha venido también repitiendo en muchos lugares de la península Ibérica y hasta el propio Gustavo Adolfo Bécquer escribió su "Cueva de la mora" en relación a los Baños de Fitero. En concreto, la Cueva de La Mora Encantada no fue otra cosa que una mina romana de lapis specularis, lo que se conoce popularmente como espejuelo, y que seguramente surtiría para la construcción de ventanas a la cercana Segóbriga. Pues bien, nos encontramos ante un curioso caso por el cual una leyenda puede llegar a provocar incluso un sueño en una persona que, a su vez, sea el motivo del hallazgo de esta antigua mina. Y todo por la aparición de una princesa mora en la madrugada de San Juan, con lo cual la leyenda se acaba incluso mezclando con la ancestral festividad del solsticio de verano. Pero que sean los auténticos conocedores los que nos cuenten.



En la localidad conquense de Torrejoncillo del Rey, fue descubierta en el año 1955, por D. Pedro Morales, una cavidad revelada en sueños, como el lugar donde se hallaba oculto un singular tesoro escondido en un palacio de cristal. La cavidad resultó ser una mina romana de lapis specularis, de la que no quedaba ni el recuerdo, y tras la expectación inicial, y sobre todo, tras la muerte de Pedro Morales, fue relegada al olvido.
Retomada su exploración desde la perspectiva de una investigación arqueológica en el marco del Proyecto "Cien mil pasos alrededor de Segóbriga" para el estudio la minería romana del lapis specularis, la mina ha sido intervenida desde varias disciplinas científicas revelándose como una de las más atractivas para la investigación.
Apenas un kilómetro al noroeste de la población conquense de Torrejoncillo del Rey, se localiza al lado de un antiguo camino con dirección a Valparaiso de Abajo, una pequeña elevación conocida como el Cerro de la Mora Encantada. El sitio, al igual que otros incontables parajes de la geografía hispana, recoge la toponimia de "Mora Encantada", y como en otras localidades, es sinónimo de leyendas relacionadas con la tradición oral y con la pervivencia de substratos culturales que reflejan la antigüedad y el recuerdo histórico del lugar.
En el caso concreto de Torrejoncillo del Rey, según su leyenda particular más o menos aderezada con las lógicas variantes, en la madrugada de San Juan (24 de junio) y en tiempos ya remotos, solía aparecerse una joven princesa mora de excepcional belleza, que peinaba su larga cabellera sobre el cerro, hasta que una vez fue sorprendida por un hombre, desapareció como por encanto, y desde entonces, no volvió a salir jamás. Tras su desaparición, el pequeño cerro fue conocido con el legendario nombre de "Mora Encantada" que aún perdura.
(moraencantada.blogspot.com)

miércoles, 24 de febrero de 2010

Grabados rupestres en el Valle del río Côa

Hoy nos acercamos al río Côa -el llamado Cuda por los romanos- que hacía frontera entre lusitanos y vettones. Pero nuestra visita atañe a unos testimonios rupestres muy anteriores a que ambas etnias merodearan por aquellos pagos. Este conjunto de arte rupestre comprende miles de grabados de distintos animales que, según cuentan, se remotan a hace entre 24000 y 12000 años. Este conjunto, como no podía ser de otra forma, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad en 1998.

















Los grabados paleolíticos del Valle del Côa se distribuyen por 24 nucleos diferentes a lo largo de las márgenes de los 17 km finales del curso del río Côa y en los valles afluentes del Duero junto a la hoz del Côa. Los grabados se inscribieron en superficies rocosas verticales formadas por la fractura de la pizarra típica de la región. La gran importancia de los grabados del valle del Côa reside en el hecho de que, hasta su descubrimiento, se pensaba que el arte rupestre paleolítico se circunscribía al interior de las grutas. El arte preservado en el Valle del Côa trajo consigo una nueva visión acerca del arte paleolitíco. Probablemente este tipo de arte era tanto o más comun que el de las grutas, pero por motivos de conservacion no llego hasta nosotros.
(dolmenes.blogspot.com)

martes, 23 de febrero de 2010

La Serrana de la Vera

Hoy traemos el mito de La Serrana de la Vera que, no es un supuesto endémico de esta comarca del norte de Extremadura en lo que a "serranas" se refiere, pero sí tiene peculiaridades propias, aparte de que estuvo bastante arraigado, dicho mito, tiempos atrás. Esta especie de mantis religiosa humana -o inhumana-, junto al resto de serranas, fueron fuente de inspiración de poetas y literatos desde el propio Arcipestre de Hita, pasando por muchos del conocido como Siglo de Oro. Estos mitos suelen ser construcciones populares, modeladas y adaptadas a los distintos tiempos, pero que seguramente hunden sus raíces en tiempos muy ancestrales.
















Representación de la Serrana de la Vera en Garganta la Olla

La serrana de Tormantos, de la Vera o del Monfragüe es un personaje de un mito muy extendido por toda Extremadura, especialmente en la zona de Monfragüe por los riberos del Tajo y por el Valle del Jerte y la Vera, de donde se la supone originaria y donde pervive el personaje en toda su dimensión mítica. Se trataría de una hermosa mujer con apariencia de cazadora o de amazona de fuerza sobrehumana y ciertas características sobrenaturales que vive en los montes y lleva a los hombres con los que se cruza a su cueva para matarlos (a menudo después de emborracharlos o haberles hecho el amor) y guardar los huesos en la cueva.En un ensayo de Caro Baroja sobre la Serrana se planteaba la cuestión de no muy difícil solución sobre si la Serrana era una realidad histórica mitificada o un mito transformado en realidad historificada. Multitud de estudiosos han interpretado a la Serrana de forma histórica e incluso han tratado de buscarle una identidad histórica de carne y hueso a la Serrana. Algo que en algunos casos ha asumido el pueblo, que, en las zonas donde el mito se halla más arraigado, lo mismo otorga características sobrenaturales a la Serrana parecidas a las de otros seres mitológicos de otras culturas, que habla de conocer la identidad de la Serrana, en qué época vivió, en qué casa o cuál era su familia. En cambio, algunos estudiosos actuales señalan su probable origen mítico primitivo, como ya apuntó Caro Baroja.
(Wikipedia)

lunes, 22 de febrero de 2010

Jabalera y Santa Brígida

La cristianización de la diosa celta Briga como Santa Brígida ya fue citada por aquí cuando mencionamos una teoría sobre el origen etimológico del nombre de Cantabria -en concreto en la entrada sobre el Pico Tres Mares- que relacionaba este término con el nombre de la diosa. Hoy volvemos a hablar de Briga en relación a la población de Jabalera, en la sierra de Altomira. Este municipio tiene como patrona a Santa Brígida, lo cual no constituye un caso único, pero sí reúne una serie de elementos alrededor que pueden llegar a barajar la posibilidad de que verdaderamente su culto, en este lugar, no fue traído al mismo en su forma cristiana, sino que puede ser que estuviera arraigado con anterioridad a su cristianización, por difícil que parezca, pues son muchos los episodios, pueblos y religiones que han discurrido desde entonces.














...quizá lo más interesante de esta población sea su patrona: la santa irlandesa Santa Brígida. Para cualquier lector no avisado esto no tendría mayor anecdotario que la singularidad de esa elección. Pero a poco que se indague nos dejaría un gusto a lejanas civilizaciones que escondidas entre las brumas de los bujedales del vallejo conocido como ‘El fin del mundo’, ya no lejos del Guadiela, nos recuerdan viejos mitos célticos.Brig, o Brigit, venerada en la Galia, Britania y al Oeste de Escocia, es –sin embargo- típicamente irlandesa nos cuenta la leyenda haber sido protegida por un Dragón ante el acoso lascivo de cuatro dioses masculinos.Esto que aparentemente no tendría que llegar más allá que tratarse de una bonita figura quimérica, podría adquirir mucho más sentido si se atiende a la cercanía (prácticamente a tiro de piedra) de la “Cueva del Cocodrilo”, muy celebrada en los vecinos pueblos de Saceda-Trasierra y Mazarulleque, donde se narra la leyenda de dicho cocodrilo. ¿Podría tratarse del mismo dragón-cocodrilo custodio de nuestra Brígida?
(atalayadecuenca.com)

viernes, 19 de febrero de 2010

El templo de Asclepio de Ampurias

Hoy volvemos a la que fue la colonia helena más importante en la península Ibérica, Ampurias, aquella cuyo nombre además quedó en los anales por uno de los más famosos desembarcos ocurridos en esta península y que supuso un nuevo orden y el principio del fin de las culturas prerromanas; al menos en lo que se refiere a la existencia de dichas etnias, pues algunos elementos culturales indígenas pervivieron en la toponimía y en algunas costumbres no extinguidas por la romanización.
Nuestra visita de hoy se debe a su famoso templo de Asclepio -Esculapio para los romanos-, el dios de la medicina griego.
















Templo de Asclepio, Ampurias

En el espacio ganado con la ampliación de la muralla hacia el sur de la ciudad en el siglo II a.c se construyeron diversas construcciones de carácter religioso que, en parte pueden ser identificadas con un Asklepieion, con la ampliación de la muralla, el primitivo recinto de Asclepios, del siglo IV a.c, fue totalmente modificado, quedando a partir de ahora intramuros. El Asklepieion era un centro terapéutico y religioso consagrado al dios de la Medicina, Asclepios.
El recinto parece ser que estaba conformado por los tres templos que se encuentran al oeste del conjunto, junto a unas cisternas, un pozo hallado, y por último un edificio porticado o aditon un edificio donde los enfermos experimentaban el sueño sagrado a partir del cual los sacerdotes establecían el tratamiento terapéutico a seguir. En cuanto a las cisternas eran el lugar donde se almacenaba el agua necesaria para llevar a cabo los ritos de purificación a los que debía someterse el enfermo, y el pozo abierto quizás albergaba las serpientes consagradas al dios.
(Wikipedia)























Escultura de Asclepio hallada en su propio templo de Ampurias

jueves, 18 de febrero de 2010

El Altar de los Tres Tronos, Buendía

Muy cerca de los restos de la Recópolis "extraoficial" -la oficial ya sabemos que está en Zorita de los Canes, no lejos tampoco-, en Buendía, nos encontramos con este altar rupestre, posiblemente de origen celtibérico, que ha sido bautizado -extraoficialmente también, de momento- como Altar de los Tres Tronos.

















Muy similares a los de la Silla de Felipe II. Generalmente se disponen en grupos de tres o de dos. En Buendía este conjunto representado en la foto se asocia a cazoletas-altares utilizados, entre otras cosas, para realizar sacrificios realizados con el fuego (¿incineraciones, asados rituales?). Quizá sí que es cierto que podríamos relacionarlo, tal y como propone A. M. Canto para la silla de Felipe II, con Marte, pero no tanto en su acepción exclusivamente guerrera sino como una posible asimilación en la divinidad indígena Coso, aquí en Buendía, en la confluencia del Tajo y Cigüela, o, más probablemente, como una divinidad similar al Marti Condati o del Tyr germano, relacionados con los lugares de reunión y asambleas de guerreros, donde se tomaban las decisiones importantes para las comunidades tribales (González García, F.J., García Quintela, M.V., De la idolatría en el occidente peninsular prerromano, Rev. Ciencia de las Religiones, 2005, 10, 127-162).
(celtiberia.net)

miércoles, 17 de febrero de 2010

El Tormo Alto y Viriato

Sobre personajes históricos tan de leyenda, como Viriato, son muchas las historias y mitos que se crean. Una de esas historias es la que traemos aquí, la de la celebración de los funerales de Viriato, pues según una leyenda conquense, su incineración se realizó sobre el Tormo Alto de la Ciudad Encantada de Cuenca, una de las formaciones rocosas más llamativas y emblemáticas de este conjunto rupestre declarado Patrimonio de la Humanidad. Dicha leyenda no esconde ningún dato fidedigno que pueda tener, aparentemente, ningún interés histórico, pero sí antropológico y, por eso mismo, damos cuenta de ella. Además, es una buena excusa para acercarnos a un paraje singular, que bien pudo haber sido objeto de culto por pueblos antiguos, pues sus formas y el entorno hacen de este paraje un lugar muy especial. Sobre el origen de la leyenda, nada he encontrado, pero el poeta conquense Federico Muelas, por lo visto, se hizo eco de ella.






















Dice la tradición que los restos de Viriato fueron trasladados a Cuenca donde fue incinerado sobre el Tormo Alto de la "ciudad encantada". Tras esto sus cenizas fueron mezcladas con las de su mujer y esparcidas en la montaña.
(Wikipedia)

Quiso Federico Muelas, el poeta de Cuenca, que en lo más alto de la plana superficie que el Tormo Alto tiene por corona, estuviera enterrado el pastor Viriato, y que aquella ciudad de misterio fuese el corazón de la Celtiberia.
(José Serrano Belinchón, guadalajaraycuenca.blogspot.com)

martes, 16 de febrero de 2010

Dolmen de Sierra Gorda, Valle de la Serena

La construcción megalítica que hoy traemos, no es de las más estudiadas ni conocidas -no es el Stonehenge ibérico-, pero es muy especial para el que os habla. El Dolmen de Sierra Gorda se haya ubicado en un municipio -Valle de la Serena- del que si bien no soy natural, sí lo son mis ascendientes varias generaciones atrás, sin conocer por mi parte ningún otro origen, salvo el africano, de donde procedemos toda la humanidad, según nos dicen a día de hoy los antropólogos. El megalito tampoco es de los más antiguos -1500 a. C.-, pero sí supone el centro de una serie de poblaciones prerromanas que han dejado, en forma de restos arqueológicos, su huella en los alrededores, en unos parajes que se encuentran totalmente despoblados en los tiempos actuales, salvo el nucleo urbano del propio Valle de la Serena, donde siempre se dice que la ubicación que ocupa la iglesia pudo ser el centro de un antiguo castro entre la Beturia y la Turdetania.

valledelaserena.com

*Fuente: celtiberia.net

En el Valle de la Serena (Badajoz) está el dolmen de Sierra Gorda, de cámara circular y corredor largo; se le atribuye una antigüedad de unos 1.500 a. C., enmarcándose en el Eneolítico. Debió ser el origen de un asentamiento humano que tuvo continuidad hasta época prerromana porque en sus proximidades existen varios castros, empezando por el que existía en el actual casco urbano (dentro del cual el solar de la iglesia debió ser el centro del castro). Otros son los del Tachón de la Dehesilla, la Torrecilla y el Castillejo; éste último se halla situado en una elevación natural junto al río Guadámez, en la confluencia de dos vías romanas, una de las cuales era la que unía Corduba con Emérita Augusta.



valledelaserena.com

lunes, 15 de febrero de 2010

La Cueva Santa de la Fuencaliente

Nuestra visita de hoy es a un lugar muy soberbio de cortados y paisajes naturales admirables que fue fuente de grandes polémicas en los años noventa por la construcción de la Autovía A-3, que pretendía trazarse por el propio corazón del Parque Natural de las Hoces del Cabriel. Finalmente, por fortuna, y gracias a las movilizaciones en su contra, se optó por un lugar de paso menos dañoso del pretendido en un inicio y el núcleo de este Parque Natural no se vió afectado.
Pues bien, un lugar como éste no podía pasar desapercibido para nuestros antepasados, que lo consagraron a sus distintas divinidades, y así encontramos santuarios con pinturas rupestres y una cueva-santuario como la Cueva Santa de la Fuencaliente que, antes de ser cristianizada, fue santuario ibero, como se cita en el texto siguiente.






















La advocación más enigmática se encuentra en el corazón del Cabriel, en la Cueva Santa de la Fuencaliente en el término de Mira, fruto de la conversión de un Santuario ibérico pagano en cristiano.La Cueva Santa se encuentra con vistas al Cabriel. La riqueza biológica, ecológica y paisajística es incomparable, además de la posibilidad de contemplar una cueva de estalactitas y estalagmitas.
(Fernando Moya Muñoz, “La Cueva Santa del Cabriel”)

viernes, 12 de febrero de 2010

Monsanto, la morada de Zephyro

En este lugar ya dimos cuenta del famoso mito de las yeguas lusitanas fecundadas por el viento -por el dios Zephyro- incluso de una explicación científica sobre un fenómeno que podría aclarar que este mito no andaba muy lejos de estar basado en un hecho real, por imposible que nos parezca. Pero hoy nos acercamos al monte al que algún autor -Leite de Vasconcelhos- sitúa como la morada de este dios, el Monsanto, el "pulmón" de Lisboa, cuyo propio nombre ya nos da la pista de su sacralidad.
















Bosque en el Monsanto

Plinio da noticias de que entre los lusitanos se criaba una raza de caballos tan veloces que se originó la leyenda de que a las yeguas las fecundaba el viento Zephyro, a quien se tributaba culto en un monte sagrado junto al Atlántico, que Leite de Vasconcelhos sitúa en Monsanto, cerca de Olisipo (Lisboa). Esta leyenda aparece en Varrón, Columela, Virgilio, etc., siempre unida a un monte sagrado.
(www.artehistoria.jcyl.es)

miércoles, 10 de febrero de 2010

La Cueva de la Griega, Pedraza

En las cercanías de Pedraza, una antigua población segoviana, se encuentra la Cueva de la Griega, un lugar en el que se han llegado a documentar las siguientes inscripciones rupestres consagradas a antiguas divinidades. Un ejemplo más de cueva sacralizada, donde los cultos practicados en la misma seguramente hunden sus raíces en tiempos más lejanos que el de estas inscripciones, pues los restos hallados bajo Pedraza nos dicen que aquel lugar fue elegido por el ser humano como asentamiento desde tiempos muy pretéritos.




















AIUNCUS (Nem[e]dus Augustus Aiunc[us])En un ara de Pedraza, en la Cueva de la Griega (Segovia) se lee el teónimoNem[e]dus Augustus A i u n c [ u s]10. Nemedo es una sonorización de Nemeto conocidoen Hispania11. Aiunco podría ser también el epíteto del dios. Se fecha entrelos ss. I-III.

DEUS (Deus Moclevus)Inscripción de la Cueva de la Griega, Pedraza, Segovia, de lectura muy dudosa,pues podría tratarse de un cognomen. Se aproxima al teónimo Mocio.

DEVA. Este teónimo pertenece a la Cueva de la Griega, Pedraza, Segovia. La lectura esdudosa y se relacionaría con el río Deva, o estaría dedicada a una divinidad célticacon la raíz Devo-. El dedicante probablemente se llamaba Cornelius.

MONEDUSE. El ara apareció en la Cueva de la Griega, Segovia. Se duda de si el teónimo esMonedus / Munidus. Los autores piensan en una posible relación entre las MatresMonitucinae de Lara de los Infantes o en Muniae / Munide.

NEMEDUS. Este teónimo cuenta con tres aras. Uno es posible que se leyera en la Cueva dela Griega, Segovia, antepuesto a [---]do Du[b]ius. La cueva debía tener un caráctercultual.El mismo teónimo se repite en la Cueva de la Griega. Su fecha cae hacia el últimotercio del s. III.Una tercera vez aparece el teónimo Nemedo, esta vez bajo la forma Nem[e]dusAugustus Aiun[cus], en la misma Cueva de la Griega. Parece tratarse de una sonorizaciónde la forma Nemeto, típica del área céltica. Aiunco podría ser el epíteto deldios. La fecha del epígrafe oscila entre el s. I y el III.

(José María Blázquez Martínez)

La configuración geográfica de Pedraza favorece un asentamiento temprano; hay indicios de población prehistórica en los valles que arropan al río Cega y se han encontrado restos junto a la actual explanada del castillo de cerámica hecha a mano que hacen suponer que la propia roca donde hoy se asienta Pedraza estaba ya habitada hacia el s. IV a. C. por un núcleo de población celtibérica. Posteriormente, hay certeza de una ocupación en época romana, incluso existe una teoría que sitúa el origen del emperador Trajano en Pedraza.
(www.pedraza.info)

martes, 9 de febrero de 2010

El domador de caballos y la diosa Epona, Villaricos

En Villaricos, junto a la desembocadura del río Almanzora -donde se hallaba la antigua ciudad de Baria- y al Sur de la sierra de Almagrera, se encontró, en un depósito votivo púnico, un relieve en el que está representada la diosa Epona. Resulta curioso el culto en esta zona ibera -de la tribu bastetana- a dicha diosa, por estar encuadrada dentro del panteón céltico, pero no lo es tanto cuando se sabe que el intercambio cultural era bastante fluido entre las distintas zonas peninsulares con anterioridad a la llegada de los romanos, salvo las regiones más norteñas. El depósito votivo, donde se halló la diosa, está fechado entre los siglos III y II a. C.

















Relieve hallado en Villaricos y conocido como El Domador de Caballos, donde se representa a la diosa Epona

Epona o Épona es la diosa celta de los caballos, de la fertilidad y de la naturaleza, asociada con el agua, la curación y la muerte indistintamente, comparable a Cibeles. Es original de la mitología gala, y en irlanda se le conoce como Edain. Su equivalente en la mitología galesa es Rhiannon, esposa de Pwyll, obligada a llevar a las visitas de su marido en forma de yegua hasta el interior del palacio. También es conocida como Rosette. Su asociación con la muerte se debe a la antigua creencia de que los caballos eran guías de almas, de uno a otro mundo. A veces, también por esta asociación se la representa con una llave, un mapa o un plano, para guiar a los muertos hacia el cielo.El nombre Epona deriva de la palabra céltica caballo, Epos, y fue identificad con la deidad Iccona. Puede tomar aspecto de yegua. Sus atributos principales son una pátera (un cuenco de poco fondo de que se usaba en los sacrificios antiguos), cestas de fruta o cereal y la Cornucopia o cuerno de la abundancia entre las manos, posiblemente un añadido romano a su iconografía.
















Villaricos. Junto a la desembocadura del río Almanzora, en Villaricos, se encontró el depósito votivo con este relieve.

Se convirtió en la deidad preferida de la caballería romana, y de hecho se conocen monedas en las que se muestra a la diosa con cabeza de caballo e imágenes suyas que adornaban las caballerizas y los establos. Además de ser venerada en el ejérctio también era una divinidad doméstica, como diosa de la abundancia o la prosperidad.Fue la única diosa gala del panteón romano. Existía un festival en su honor el 18 de diciembre, en la propia Roma.
(Wikipedia)

lunes, 8 de febrero de 2010

La Fuente Redonda de Uclés y el dios Airón

No muy lejos del anterior Pozo de Airón que visitamos por aquí, nos encontramos con la Fuente Redonda de Uclés, donde se halló un ara votiva dedicada al dios ancestral del bien y del mal por estos lares, al dios Airón. Antonio Marqués de Faria especuló con la posibilidad de que el nombre de la localidad milenaria de Uclés, de origen prerromano -de la tribu celtibérica de los olcades-, donde se encuentra esta fuente, proviniera del topónimo Oculis, que haría referencia a los "ojos" o nacimiento del río Bedija, junto a la Fuente Redonda. Una vez más nos encontramos con la sacralización del agua, en concreto de un manantial, y una vez más atribuido a este dios de los avernos.













A menos de 1 km -de Uclés- se puede visitar la Fuente Redonda conocida vulgarmente como “el estanque”, es de posible origen romano, tiene forma circular con piedras de sillería formando círculos concéntricos de tres niveles: "Es un edificio redondo en compás que tiene una cerca de calicanto hasta los pechos en rededor, y por dentro un andén para andar por ella. Tiene en hondo tres estados y más; y baxan al suelo por unas escaleras que están hechas de piedra y tiene un ancho de setenta pies" según consta en las Relaciones Topográficas de Felipe II. En este lugar en el siglo XIX, se encontró un ara votiva dedicada al dios Airón. El ara, consagrada al dios Airón, se encuentra actualmente en el Parque Arqueológico de Segóbriga (Saelices, Cuenca) y es el único testimonio epigráfico del que disponemos sobre el dios Airón, dios de la vida y de la muerte cuyo culto estaba muy extendido en toda la celtiberia.
(www.dipucuenca.es)

Algunos historiadores han dudado de que la transcripción correcta sea DEO AIRONI, alegando como pretexto que el diptongo /ai/ en latín no existía, pero es indudable que si los nativos lo pronunciaban así en toda la celtiberia, los romanos respetaron el nombre del dios. Parece ser que en esta laguna artificial, circular, con muros de cantería y escalones, se realizarían ritos de inmersión relacionados con la fecundidad de la mujer y de la naturaleza y tal vez con el "tránsito al más allá"; al mismo tiempo, también parece que sirvió para aprovisionamiento de agua del cercano poblado romano.
(wikipedia)

viernes, 5 de febrero de 2010

Los Cantos de la Borrica

Ya se sabe que formaciones geológicas de este calibre siempre incitaron la imaginación humana, así que, detrás de dos rocas tan singulares como éstas, se crearon numerosas fabulas y leyendas, como aquella que dice que fueron arrojadas ahí por el Ojáncano, un ser maligno de la mitología cántabra que cuando estaba aburrido se dedicaba a tirar piedras de estas dimensiones. Hay otras leyendas, como una que incluso las relaciona con la construcción que hizo el diablo del acueducto de Segovia -"construcción" mitológica ya citada por aquí-, aunque hoy nos detendremos en señalar una serie de rituales que se realizaban junto a ellas.

















Como rastro de la mitología céltica, se considera a las llamadas, en lenguaje técnico o erudito, Piedras Oscilantes de la Boariza, que son, según Ángel de los Ríos, dos de las que más llanamente bautizó con el apodo Cantos de la Borrica, situados en la sierra de Sejos, según antigua descripción "en el camino de Reinosa a Liébana". La grande, pues así se las distingue: "la grande y la chica" de la Boariza, está formada por una aglomeración de guijarros gruesos, junto con otros menudos y colocada en desconcertante equilibrio sobre otra piedra de índole distinta. La chica, que es similar, dista de la grande unos cien pasos y siguiendo con la descripción de Ángel de los Ríos, ambas son trémulas, oscilantes, vacilantes y giratorias. El historiador Assas, que sigue al docto escritor campurriano, manifiesta que se ha venido creyendo que fueran utilizadas con "fines probatorios", es decir, para averiguar la culpabilidad de los acusados, teniéndolos por convictos cuando no podían moverlas. Según García Lomas, en "Mitologías y Supersticiones de Cantabria", testimoniaron la pureza de las doncellas, de acuerdo con una leyenda que se mantuvo hasta finales del siglo XVII. Parece ser que en la antigüedad se reunían periódicamente, alrededor de los pedruscos, un grupo de jóvenes adornadas con flores blancas que simbolizaban su virginidad y una vez, ocasión memorable, una de las congregantes, al intentar situarse junto a la peñona, siguiendo el rito previsto, resbaló, golpeándose fuertemente en la cabeza, por lo que falleció en el acto. El acontecimiento dio lugar al inconsolable llanto de sus compañeras y a comentarios entre los asistentes, concluyendo García Lomas: "este acontecimiento se cubrió por las gentes con el negrísimo celaje de la cruel sospecha, que atribuyó el hecho a que la castidad de la víctima había sido mancillada".
(Ramón Rodríguez Cantón)

jueves, 4 de febrero de 2010

La ermita de la Encarnación y su pasado ibero-romano

Muy cerca de una localidad con mucha historia "mágica" a sus espaldas, como es Caravaca de la Cruz, encontramos esta ermita con un pasado que se remonta bastante más atrás de lo que sus muros nos pueden hacer creer. Los restos arqueológicos nos dicen, como en tantos otros, que fue lugar sagrado tanto, en época ibera, como romana. Incluso existen conjeturas de que ahí pudo estar la antigua ciudad de Asso, que aparece citada por Ptolomeo.

















El complejo arqueológico de La Encarnación se encuentra a escasos kilómetros de Caravaca, a poco más de un kilómetro de la pedanía de los Prados. El conjunto arqueológico, formado por un santuario de época tardorrepublicana (s. I a.C), construido sobre un templo anterior ibérico, y una extensa cantera de piedra, es uno de los más importantes de la Región de Murcia, que junto con otros yacimientos de época romana del municipio de Caravaca (Cerro de la Fuente de Archivel y la almazara de Fuente de la Teja) documentan la intensidad del poblamiento romano en esta comarca de la Región de Murcia.
La monumentalidad de los restos del Cerro de la Ermita de la Encarnación era conocida ya desde antiguo; a partir del siglo XVI atrae la atención de numerosos eruditos que aluden a sus restos en numerosas obras de carecer histórico, describiendo los 'muchos cimientos de edificios suntuosos, torres y casas bien labradas y fuertes de sillería.'
El canónigo Lozano, en su obra titulada Bastetania y Contestania del Reino de Murcia, publicada en 1794, identificaba los restos con la antigua ciudad de Asso. En 1885, Fernández Guerra publica una inscripción hallada en las proximidades en las que se hacía referencia a la localidad de Asso, topónimo que aparece nombrado en las Tablas de Ptolomeo. En 1832, Ceá Bermudez describe los restos que perduran en esa época, refiriendo un templo, restos de sepultura y numerosas columnas y restos de arquitectura romana.
(www.regmurcia.com)

miércoles, 3 de febrero de 2010

El santuario de La Serreta

Hoy nos acercamos a tierra de iberos, en concreto al entorno contestano, donde nos encontramos con este santuario a pocos kilómetros de Alcoy. La cantidad de exvotos en forma de figurillas de terracota encontrados nos traen al recuerdo otros muchos santuarios iberos como el de Collado de los Jardines, en Despeñaperros; aunque en este caso, el lugar de culto no se centra en una cueva sagrada sino en lo que fue un templo construido por el hombre. De entre todas estas estatuillas halladas, destaca una en especial dedicada, según se ha interpretado, a la "Gran Diosa Madre", la misma que en tiempos más pretéritos -en el Neolítico- hizo modelar al hombre las maravillosas "Venus".

















Se encuentra el santuario a unos 3 km. al este de la ciudad de Alcoy, en lo alto del extremo occidental de un monte escarpado de unos 980 m. de altura, e inaccesible por tres de sus lados sobre el que se domina prácticamente toda la región, formando parte de un poblado al que no me voy a referir y que ha sido objeto de recientes actuaciones; la existencia de un lugar de culto viene dada por la aparición de estatuillas de terracota que aparecieron en abundante número en "una pequeña meseta situada en la cumbre", dominando lo que sería el conjunto habitado, aunque muchas otras habían aparecido en la ladera, rodadas, y sin duda caídas o arrojadas de su emplazamiento originario.El edificio que sin duda tuvo que existir en ese lugar tendría que ser, forzosamente, rectangular, y sus medidas no podrían superar los ocho metros de ancho por los diez o doce de largo. Señala, igualmente, que el edificio aparece aislado del resto del poblado, pudiendo haber existido un pequeño muro que aislaría el santuario del resto del hábitat.Ha sido necesario aguardar hasta la campaña de excavación de 1988 para disponer de más información sobre ese edificio; en opinión de Llobregat su planta respondería a un modelo de tradición oriental, compuesto por un vestíbulo, una sala rectangular y un santuario con el piso a mayor altura, aun cuando la construcción de lo poco que hoy se conserva parece ser de época romana; no obstante, el autor no ve contradicción entre esa fecha y el propio esquema constructivo y la presunta tradición fenicio-cananea que él cree observar. Todo el conjunto ocupa una superficie de 18 x 5 m., delimitada al oeste por un muro de cierre que, al igual que el resto de las construcciones, arranca perpendicular desde la muralla.Sin duda, una de las terracotas más destacables de toda la serie, aunque no procede del santuario, sino de una de las viviendas del poblado, es la pequeña y compleja composición en la que, según Llobregat, mostraría una "representación de la gran Diosa a la que tan solo falta la cabeza de gran tamaño de ésta amamantando a dos niños, y a su derecha e izquierda oferentes que tocan la doble flauta, llevan palomas en las manos y van acompañados por niños"; para Blázquez también se trata de una representación de la diosa madre, cuyo atributo sería la paloma.

























La cronología que se maneja para el conjunto coroplástico del santuario oscila entre los siglos III y I a.C. que correspondería, grosso modo, con uno de los momentos más importantes en el desarrollo del hábitat del que depende el santuario, por más que parece evidente que el mismo, tras un lapso de cerca de dos siglos, volvió a ser utilizado a partir del siglo III d.C.
(Adolfo J. Domínguez Monedero)












Estudio arqueoastronómico en el que se fotografió la puesta de Sol en el equinocio de otoño y se marca además el punto donde se debía poner en los equinocios de hace más de dos mil años, justo en mitad de la montaña que se aprecia en el horizonte.

martes, 2 de febrero de 2010

Arcóbriga y su pila de sacrificios

En pleno corazón de la Celtiberia, nos encontramos con este antiguo poblamiento celtíbero -de la tribu de los belos- y romano. Su ubicación, junto al río Jalón, le hacía estar en un lugar privilegiado, en plena vía de comunicación entre el valle del Ebro y el del Henares, es decir, el camino que recorrería más tarde la calzada romana unía Complutum con Caesaraugusta, por donde la A-2 actual. Aparte de los restos de sus famosas termas romanas, en este poblamiento cuyo nombre céltico hace honor al oso, con lo que podríamos deducir la existencia, por aquel entonces, de un culto a este animal, nos encontramos con esta pila de sacrificios.
















La Pila de sacrificios de Arcóbriga, en Monreal de Ariza, tiene la forma tallada de un hombre y consta de unas cavidades para recoger las vísceras de las víctimas, tal como relata Estrabòn o Plinio sobre los lusitanos.
(celtiberia.net)

lunes, 1 de febrero de 2010

El cabo de Trafalgar y la isla de Hera

En un entorno muy atrayente, junto al Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate, y en pleno Caños de Meca, nos encontramos este cabo, que salió de su olvido por un acontecimiento bélico, al poco de iniciarse el siglo XIX, que le hizo dar nombre a una muy importante plaza de la ciudad más importante, actualmente, de la antigua Britania.
Pero nosotros nos acercamos a este accidente geográfico por un hipotético hecho menos sangriento que una batalla -aunque no son pocas las guerras que se han hecho en nombre de una religión, a pesar de que no dejó nunca de ser una excusa que trataba de esconder la codicia de los gobernantes de turno-, pues se dice que el cabo de Trafalgar bien pudo ser la conocida como "isla de Hera", donde se construyo un templo en su honor.

















Los documentos indican que más cerca del estrecho hay otra isla sagrada: la isla de Hera (Estrabón 3, 5, 3), donde también se menciona un templo (Estrabón 3, 5, 5). Esta isla la reconoce Ptolomeo (2, 4, 5), que dice que es un promontorio (Akroterion Heras). También la identifica Mela (2, 96), que la llamó “Iunonis Promunturium” (Promontorio de Juno). Se piensa, pues, que es otro “cabo sagrado” posiblemente el cabo de Trafalgar.
(María Cruz Fernández Castro)