Un ara, una necrópolis y más restos hallados en las excavaciones realizadas en la catedral de Santiago, entre los años 1946 y 1959, demostraron que ésta se levanta sobre un antiguo poblamiento romano de época precristiana, donde dicho ara dedicado a Júpiter, podría constituir una prueba de la existencia de un antiguo templo, consagrado al dios supremo del panteón romano, en el mismo lugar sobre el que se levanta la catedral. De ser así estaríamos ante un ejemplo más -en este caso muy importante, por la trascendencia del templo compostelano- de lugar sagrado para distintas creencias religiosas y, por tanto, en distintos momentos históricos.
...se encuentra un habitáculo, que podría haber sido una terma, que demuestra que los primeros pobladores de Santiago se instalaron en este lugar en la segunda mitad del siglo I después de Cristo. Hay restos cerámicos que así lo demuestran y, sobre todo, un ara dedicada a Júpiter —más que ara, exvoto— que está reutilizado e incrustado en un muro datado muchos siglos después, el que se creó en la alta Edad Media para construir la cerca del monasterio de Antealtares.
El ara a Júpiter es un hecho cultual —de culto— relacionado con el poblado inicial romano. También referencias documentales del siglo XVI a estelas funerarias que estarían en relación con la necrópolis romana de los siglos II a IV, así como canalizaciones de agua que podrían corresponder a esa época. También se aprecian tabiques romanos reutilizados y reforzados con otras paredes adosadas para poder soportar el paso del tiempo.
(culturaclasica.com)
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