viernes, 30 de noviembre de 2018

Pinturas rupestres en La Chorrera, Los Yébenes

Volvemos de nuevo a la comarca de Montes de Toledo, a la población de Los Yébenes. En la Sierra existente en este municipio, existen unas altas paredes, conocidas como La Chorrera, pues existe un arroyo, que en época de lluvias, mana de esta pared en forma de cascada, donde existen dos abrigos con pinturas rupestres. Se identificaron diferentes poblados de la Edad de Bronce en la zona, con lo que seguramente estas pinturas rupestres se adscriban a ese periodo histórico de la más reciente Prehistoria. Las pinturas se encuadran dentro del arte esquemático, abundando, principalmente, barras o líneas horizontales, que a mi modo de ver se asemejan, alguno de ellos, a arboriformes, -aunque esto es una apreciación muy subjetiva y personal, derivada de la simple apariencia en fotografía- y algunos antropomorfos que hemos observado. El color predominante utilizado es el rojo y parecen hechos con las yemas de los dedos.
La espectacularidad del farallón rocoso, de inclinadas paredes, la cuarcita de la que está compuesto e, incluso, el arroyo que mana en forma de cascada y que podría ser -quién sabe- más espectacular aún, si cabe, en aquellos tiempos, habría hecho del enclave un lugar sagrado y mágico, por lo que la creación de las pinturas no respondería a motivaciones casuales.

Foto: noticias.losyebenes.es

Fuente:  Sacra loca toletana: los espacios sagrados en Toledo - J. Carlos Vizuete Mendoza y Julio Martín Sánchez

A comienzos de la década de los años 80 se publicaron dos abrigos con pinturas localizados en La Chorrera (Los Yébenes). Se trata de dos estaciones en las que se representaron diversas barras y puntos junto a algún antropomorfo, que ocupan pequeños abrigos ubicados junto a diferentes poblados de la Edad del Bronce en altura, característicos de este sector de las estribaciones de los Montes de Toledo, en un ambiente muy similar al que se presenta en el abrigo de la Zorrera (Mora de Toledo).


Enclave en el que se encuentra uno de los poblados del Bronce, muy cerca de las pinturas rupestres - Foto: es.paperblog.com


jueves, 29 de noviembre de 2018

Las Luminarias de San Andrés, Castillo de Bayuela

No podíamos dejar de hablar, tampoco, de Las Luminarias de San Andrés de Castillo de Bayuela, población de la comarca de Sierra de San Vicente, el lugar que dicen fue refugio de Viriato, en su luchas contra Roma -aunque ya sabemos que existen distintas hipótesis de ubicación del mítico Monte de Venus, siendo la de Sierra de San Vicente la que más peso tiene- y que visitamos el pasado año para hablar de su estela antropomorfa. Esta noche, en la víspera de la fecha del mártir, ya se encendieron las hogueras en las plazas y calles de este bonito pueblo serrano, tratando de dar fuerza a ese Sol que va perdiendo fuerza, para dejar paso a uno nuevo que nace tras el Solsticio, con el fuego como elemento protagonista y purificador. Pero dejemos que el magnífico blog antropológico, Objetivo Tradición, nos cuente.

Foto: Objetivo Tradición

Fuente: objetivotradicion.blogspot.com

Siempre que encontramos este elemento en una celebración, contamos con un trasfondo muy importante que se manifiesta a través de los diferentes sentidos que toma, dependiendo de la tradición en que se enmarca. Por norma general aparece como elemento sagrado, de purificación, y es que el fuego desde las primeras civilizaciones se consideró elemento destructor y a su vez creador de vida, “hacedor” de lo nuevo. Destructor en el sentido de acabar con lo viejo para dar paso a lo nuevo; las tierras se quemaban para generar una tierra más fecunda de cara a posteriores cosechas. También para acabar con los malos augurios, con los malos espíritus y dar lugar a una atmósfera purificada. Así con la llegada del cristianismo el fuego ha ocupado un lugar muy importante en las celebraciones litúrgicas -el fuego pascual, la venida del Espíritu Santo en Pentecostés en forma de lenguas de fuego, el protagonismo del fuego en la fiesta de la Candelaria…-. El fuego como elemento creador de vida se ha relacionado desde el origen de los tiempos con el Sol, el astro que genera vida, que madura las cosechas, que marca los tiempos del hombre… Vemos aquí como el Sol adquiere un carácter divino, de supremacía. Así, encontramos sentido a muchas de las fiestas que celebramos, que se enmarcan dentro de los solsticios de invierno y de verano, y en las que el fuego es el principal protagonista. En el solsticio de invierno las luminarias que se encienden por Navidad y pocos días después en la celebración de los “santos frioleros” o “santos viejos”, la Candelaria y San Blas, Santa Águeda… En el solsticio de verano la gran fiesta del fuego con motivo de la celebración de San Juan Bautista. San Andrés Apóstol es titular de la parroquia de Castillo de Bayuela, y por ende, patrón de la villa desde hace siglos. A él dedican su fiesta patronal en los días que cierra el mes de noviembre. La tradición manda que los vecinos de Bayuela, en especial los niños, salgan días antes de la fiesta al monte a recoger haces de tomillo que después arderán en las  luminarias que se encienden repartidas por diversas partes del pueblo. Ya la noche de la víspera, el 29 de noviembre, tiene lugar el ritual de mayor intensidad de esta fiesta: el encendido de las luminarias y la “quema de las barbas del santo”. Los vecinos se agrupan en torno a los montones de haces de tomillo que componen la luminaria, esperando el toque de campanas de las ocho que anuncia el encendido de las hogueras. Es en ese momento cuando se prende fuego al tomillo y cuando empieza el ritual que los bayoleros denominan “quemar las barbas al santo”. No es algo casual, es un acto íntimamente relacionado con el carácter sagrado del fuego, un ritual purificador que previene de la llegada de malos augurios hasta este pueblo y que son ahuyentados en esta mágica noche otoñal.
[...] Es típico en Castillo de Bayuela asar castañas esa noche en la lumbre, así como todo tipo de carnes que los vecinos comparten en armonía hasta altas horas. Durante toda la noche, “los quintos”, toman también especial protagonismo. Aunque el servicio militar ya no existe, hay muchos pueblos como este que aún conservan esa figura tan presente en sus fiestas y en sus “ritos de paso”. Los quintos de Bayuela van acompañados de un macho cabrío, al que en este pueblo se denomina “cabro”, y que pasean por todas y cada una de las luminarias. Esta es otra parte importante de la fiesta, con el valor añadido de haber sabido mantener la presencia de los quintos que en otras épocas tuvieron gran relevancia.


Las Luminarias de San Andrés, San Martín de Montalbán

Ya cerca del Solsticio de Invierno, se puede decir que empiezan los primeros festejos relacionados con el ciclo invernal. Cerca de mitad de invierno, en lo que era el antiguo Imbolc céltico, se acumulan muchos festejos que reciben el nombre de Luminarias, como las celebradas alrededor de San Antón. Esta noche ya se van encendiendo algunas Luminarias, bastante antes de las de San Antón, en torno a la figura de un santo mártir, como San Andrés, cuyo festejo se celebra mañana, 30 de noviembre, y ya sabemos que detrás de muchos de estos santos mártires, se dan cristianizaciones de antiguos ritos. De San Andrés traemos una hipótesis que hemos encontrado en una obra titulada "Raíces paganas del cristianismo" que compartimos a continuación. No hemos dicho aún que hoy nos acercamos a Las Luminarias de San Andrés de San Martín de Montalbán, población de la comarca de Montes de Toledo que hemos visitado recientemente en el blog para hablar de dos megalitos existentes en su territorio.
Ilustramos la ficha con una captura de pantalla que hemos realizado, hace escasos minutos, de la celebración en directo que se está dando en este momento, gracias a la retransmisión de la televisión autonómica de Castilla La Mancha.

Celebraciones en la calle en la víspera de San Andrés - Foto: Castilla-La Mancha Media

Fuente: Raíces paganas del cristianismo. Nicolás Brihuega Barba.

Andrés: 
Supuestamente un pescador de Betsheba, se decía que había sido crucificado en Patras, Grecia, en un aparente sacrificio solar. De hecho, el sacrificio de Jesús fue anticipado por Andrés, Felipe o Pedro. Andrés era en realidad un dios local de Patras, sacrificado muy probablemente de manera ritual como rey sagrado periódicamente. La leyenda de San Andrés se inventó para contrarrestar la exigencia de primacía de Roma mediante su propia leyenda de San Pedro. Patras, el lugar del supuesto martirio de Andrea, era un antiguo lugar sagrado del dios solar, llamado Petra o Pedro, cuyo nombre tiene el mismo significado básico que Andrés.


miércoles, 28 de noviembre de 2018

Necrópolis íbera de Vall dels Moliners, Aguaviva

La arqueología, afortunadamente, nos sigue deparando bonitas sorpresas. Cuando parece que están ya inventariadas casi todas las necrópolis íberas, siempre aparece alguna nueva. La de hoy se halla en tierra de antiguos sedetanos, haciendo prácticamente frontera con lo que fue territorio ilercavón, en la actual comarca de Bajo Aragón. Nos estamos refiriendo a la Necrópolis íbera de Vall dels Moliners, en Aguaviva, donde se han hallado veinte túmulos funerarios, de los que, hasta ahora, se ha excavado uno de ellos, pues hace menos de un mes ha terminado la primera campaña arqueológica en este yacimiento, con lo que los próximos años, seguramente, depararán nuevas noticias. La necrópolis estaba asociada a un gran poblamiento íbero, el de Vilarets, que, evidentemente, es el nombre que recibe actualmente, pues, que yo sepa, no ha sido asociado a ninguna antigua ciudad que aparezca en las fuentes clásicas.

Foto: aragondigital.es

Fuente: Heraldo de Aragón

Una prospección arqueológica ha localizado una necrópolis íbera en Aguaviva con veinte túmulos funerarios, uno de los cuales ha sido excavado y ha aportado restos humanos y piezas metálicas, entre ellas fragmentos de brazaletes. Los primeros datos apuntan a que se remonta al siglo VI antes de Cristo.
[...] La necrópolis descubierta en Aguaviva parece estar en relación, dada su proximidad, con un asentamiento ibérico de grandes dimensiones, denominado Vilarets, ubicado a apenas 1 kilometro al este de su núcleo urbano.
Los trabajos hasta ahora realizados en la Vall dels Moliners se han centrado en la excavación de un túmulo de planta circular de 3,80 metros de diámetro, construido mediante un empedrado de mampuestos de caliza dispuestos en dos anillos concéntricos, del que ha desaparecido su tramo meridional como consecuencia de la erosión y la pendiente del terreno. En el interior del túmulo, que no dispone de cámara sepulcral o cista ni, por el momento, de urna funeraria de cerámica, se han localizado restos de huesos humanos incinerados junto a algunos fragmentos de brazaletes y objetos metálicos de adorno de cobre o bronce también muy afectados por el fuego.
Además del túmulo se ha excavado y documentado un pequeño depósito de cenizas con numerosos fragmentos de piezas y adornos metálicos semi fundidos en el que están ausentes los restos de huesos y cerámicas y cuya funcionalidad, que ahora desconocemos, será objeto de estudio. Por las características de la necrópolis y los hallazgos hasta ahora efectuados parece probable que pueda datarse en torno al siglo VI a. C. si bien está previsto realizar dataciones por el método de carbono 14 para confirmarlo.


domingo, 25 de noviembre de 2018

Piedra de la Virxe de Cadeiras, Pinol-Sober

Gracias a la página hermana -en el apellido- de Galicia Máxica, la cual nos ha descubierto multitud de rincones muy interesantes, en ese mágico territorio del noroeste ibérico, como es Galicia, hemos conocido un lugar, sacralizado en la actualidad a través de un santuario cristiano, el de la Virxe de Cadeiras, donde, junto a la explanada del santuario, existe una peña que, según se dice, fue una especie de silla ritual, que tanto nos puede recordar, en parte, a algún que otro santuario rupestre ultilizado durante la Edad del Hierro. Tiene unos peldaños que parecen, claramente, retocados en tiempos cercanos, pero la tipología se asemeja a otras muchas peñas -penedos, como les llaman en Galicia- y la existencia de más rocas, como las cadeiras, que dan nombre a la Virgen a la que se da culto en el santuario cristiano, nos ponen sobre la pista de encontrarnos ante un antiguo lugar de culto. Estamos en las cercanías de la parroquia de Pinol, en el concello de Sober, comarca de Tierra de Lemos. La ubicación del santuario es espectacular, junto a unos altos cañones sobre el río Sil, y con unas formas rocosas, denominadas cadeiras en la zona, de ahí el nombre de la Virgen y del santuario, que no tuvieron que pasar desapercibidas a antiguos moradores, siendo, posiblemente, uno de los motivos que hicieron elegir este lugar, como lugar de culto.

Foto: Albert Aguilera -agosto 2018-

Fuente: galiciamaxica.eu

El Santuario de Cadeiras se eleva 601 metros sobre el nivel del mar, a muy escasa distancia de los acantilados que forman en este lugar los Cañones del Sil. Como todo santuario gallego, fue construido en un lugar sagrado y milagroso para muchos con el fin de sacralizar los restos paganos que aquí se veneraban. Restos de esto son los grandes penedos junto a la iglesia de aspecto singular que eran el centro de los milagros. “Cadeiras” en gallego significa “sillas, con o sin brazos”. Por ello debemos observar la forma de estas piedras y considerar que fueran denominadas “cadeiras”. Las rocas en Galicia siempre tuvieron un carácter místico y mágico ya que sus caprichosas formas y la situación de algunos de estos “penedos” provocaban las más variadas creencias ya desde hace varios miles de años.

Vista del Santuario de la Virxe de Cadeiras, junto a los cañones del río Sil - Foto: Amaianos -abril 2009-



jueves, 22 de noviembre de 2018

El Túmulo de Los Tiesos, Mediana de Voltoya

En la comarca del Valle del Amblés, encontramos el Túmulo de Los Tiesos, en el municipio de Mediana de Voltoya. Estamos ante un monumento tumular no megalítico, como se apunta en el texto que aportamos como fuente, que a modo de cerro artificial, ha pervivido durante milenios -se dice puede tener de entre 3500 a 5500 años de antigüedad-, aunque no ha permanecido libre de expolios, puesto que durante la Baja Edad Media, algunos "buscadores de tesoros" se internaron en él, alterando la cámara y llevándose ajuares existentes en el túmulo.
Además de ser un lugar de enterramiento, seguramente estuviéramos, como siempre decimos, ante un lugar que cumplía muchas más funciones, sobre todo de tipo simbólico para las comunidades humanas que lo utilizaron, incluso como lugar de reunión, en sus alrededores, en distintas ceremonias o como hito, pues se puede contemplar en los alrededores. En el texto que aportamos se plantean otras hipótesis, aunque, desde mi punto de vista, quizás impregnadas de una visión contemporánea a la que no me adhiero, aunque todo pudiera ser, pues es muy poco -o nada más bien- lo que sabemos de estos grupos humanos que nos antecedieron hace muchos años.
Como dato final diremos que, en las excavaciones del túmulo, se hallaron algunas interesantes lajas con cazoletas, comprobando la importancia que tuvieron estas creaciones en tiempos del Neolítico, el Calcolítico y la Edad del Bronce.

Foto: David Pérez

Fuente: medianadevoltoya.es

El punto concreto elegido aprovecha el afloramiento del sustrato rocoso, que es de esquisto clorítico. Desde tal posición se domina visualmente la vega del arroyo del Prado Casares en su confluencia con el río Ciervos. Se trata de un monumento tumular no megalítico de 11 m de diámetro y 0,80 cm de altura en su punto central. La excavación arqueológica en extensión de este túmulo en julio de 2001 permitió caracterizar su proceso formativo y contenido. Tras la excavación se constató que este túmulo se compone de una cámara central, seguramente circular, compuesta de lajas de pizarra colocadas verticalmente, donde se llevaban a cabo las ofrendas y los enterramientos. Tapando la cámara y rodeándola se encuentra un túmulo de piedras y tierra que le confería grandeza y singularidad. Las investigaciones arqueológicas mostraron que el túmulo fue gravemente alterado por buscadores de tesoros en época post-medieval, razón por la cual la cámara fue alterada, desapareciendo buena parte de los ajuares y ofrendas depositados. Algunos de los que quedaron indican que puedo ser utilizado desde el final del Neolítico (3500 a.c.) hasta la Edad de Bronce (1400 a.c.). Como muchos otros, su función no fue tan sólo funeraria sino que también servía como hito o mojón relacionado con la propiedad de las tierras, su uso y el control de las vías pecuarias. En el caso del túmulo de Los Tiesos es posible que marcara la separación entre pastos de las poblaciones prehistóricas que frecuentaban las tierras de Campo Azálvaro con sus ganados de manera estacional.


Laja de esquito con cazoletas - Foto: caminodeavila.com

miércoles, 21 de noviembre de 2018

Las Peñas de los Gitanos, Montefrío

Hoy nos acercamos a una zona muy abundante en megalitos, a tierras granadinas, en concreto a la comarca de Los Montes Occidentales, aunque otras fuentes sitúan el municipio de Montefrío, donde nos encontramos, en la comarca limítrofe de Loja. El motivo de nuestra entrada de hoy es hablar de un conjunto megalítico muy interesante en lo cualitativo y en lo cuantitativo, pues está compuesto de más de cien dólmenes concentrados en cuatro agrupaciones principales: Las Peñas de los Gitanos. Al igual que ocurre con los de Gorafe, la mayor concentración de dólmenes existente esta última, no sólo en la Península, sino, según se dice, de toda Europa, son de un tamaño pequeño o mediano, no superando los sepulcros los ocho metros de longitud. El enclave permaneció prácticamente inalterable hasta principios de siglo XX, que se empezó a excavar, concretamente en la década de los años veinte del pasado siglo, aunque, previamente, Manuel de Góngora Martínez dio a conocer a la comunidad científica, en 1868, este yacimiento, compuesto, no sólo de los conjuntos megalíticos, sino también del asentamiento neolítico de Los Castillejos, topónimo que ya nos pone sobre la pista de esconder un yacimiento. El paraje, es algo abrupto, lo que lo ha preservado, pues no era apto para la agricultura, y eso lo ha mantenido, por tanto, prácticamente inalterado. Pero dejemos que sean los que conocen el yacimiento los que nos cuenten.

Foto: Wikiloc

Fuente: rinconesdegranada.com

Nuestros ancestros eligieron para asentarse este privilegiado y mágico enclave. Un lugar al abrigo de los vientos dominantes, gracias a la protección de unas paredes verticales. Aquí encontraron pastos para el ganado, buenas tierras para cultivar y todo lo necesario para su subsistencia.
El paraje de Las Peñas de los Gitanos es una gran formación kárstica, compuesta por diversas cuevas y pasillos, en uno de los cuales se sitúa el poblado de Los Castillejos, fundado hace más de 5000 años. En sus inicios aquí se desarrolló un tipo de asentamiento estable, que no rompió totalmente con el trogloditismo. La ganadería y la agricultura fueron las actividades dominantes.
Hoy parte de este lugar, es un espacio arqueológico visitable, rodeado de numerosas encinas, hierba, frescor y energía, donde podemos ver una buena cantidad de dólmenes, que son el primer testimonio del hombre por modificar su entorno, marcar el territorio, crear espacios para rituales y son por tanto una manera de trascender más allá de sus propias vidas. En ellos enterraban a sus seres queridos, en posición fetal, con algunos de sus bienes.
El yacimiento arqueológico se dio a conocer en 1868, gracias a Manuel de Góngora Martínez, que documentó toda una serie de restos y yacimientos Prehistóricos. En este espacio se localizan varias cuevas con material del neolítico, una necrópolis megalítica con más de 100 construcciones dolménicas, y diferentes evidencias de época romana y medieval.
A mediados de los años 20 del siglo XX, se inician las excavaciones del conjunto megalítico, por parte de Cayetano de Mergelina. Una década más tarde visita la zona el alemán Leisner, que incluyó la necrópolis en su catálogo sobre el Megalitismo del Sur de la Península Ibérica. A partir de ese momento, se han realizado un buen número de investigaciones, tanto de la necrópolis como del entorno. Se han encontrado cerámicas, manufacturas de sílex, semillas de cereal, monedas, ornamentos óseos de cuentas, colgantes, alfileres, brazaletes y un peine.
Las Peñas de los Gitanos tuvo una amplia secuencia de ocupación, desde el Neolítico Antiguo, 5300 años antes de nuestra era, hasta el primer tercio del siglo X.
Los dólmenes constan de una cámara trapezoidal precedida de un corredor corto, que asciende ligeramente desde la fosa hacia la superficie. Están separados entre sí por una puerta realizada mediante la perforación de un gran bloque de piedra, o de dos bloques que actúan a modo de jambas. En algunos se han encontrado petroglifos y pequeños salientes tallados en las losas, representando ciervos.
Los dólmenes se construyen rebajando el suelo para encajar los bloques de piedra, hincados verticalmente, y cubiertos después con un túmulo delimitado, en algunos casos, por un anillo de piedras.
En la mayoría de las construcciones de esta necrópolis, las losas fueron extraídas al cortar el banco de roca para crear una gran fosa, que formaría la base del monumento. En otros casos las losas eran extraídas de una cantera cercana, y movidas ayudándose de rodillos y rampas.
La estabilidad estructural de estos monumentos, a veces, se veía comprometida, por lo que se reforzaban con otras piedras a modo de tirantes, que soportaban las fuerzas laterales.

Foto: waste.ideal.es



martes, 20 de noviembre de 2018

El Carbayón, Oviedo

Hoy, como ya hicimos en otras ocasiones, traemos un árbol singular y totémico que ya no existe, siendo, seguramente, el que más tiempo lleva desaparecido de todos los que trajimos que ya no están en el mundo arbóreo de los vivos, pues fue talado en 1879. Hablamos del famoso Carbayón de Oviedo, el árbol que da nombre al gentilicio oficioso de los ovetenses, el de carbayones. Carbayón, es el aumentativo de carbayu, que significa roble en asturiano, siendo un término muy parecido al carballo gallego. Decían que este árbol -El Carbayón- tenía unos seis siglos de vida y lo que se conoce como el "progreso" se lo llevó por delante. Cinco años antes de su tala se había construido la Estación de tren de Oviedo y se tuvo que remodelar el trazado urbano, abriéndose la Calle de Uría, donde El Carbayón se encontraba. Éste estorbaba a la circulación de entonces y tras dos votaciones nulas, finalmente los concejales progresistas vencieron a los más nostálgicos defensores del árbol y éste fue talado el 2 de octubre de 1879.
No sabemos si este árbol sustituyó a otros anteriores, también totémicos, como ha ocurrido en tantos otros lugares, pero lo que está claro es que el hecho en sí de su simbolismo nos hace conectarlo con el ancestral culto al árbol, de ahí que hayamos querido dedicarle una ficha en nuestro humilde espacio. Ya sabemos que el árbol sagrado por excelencia en Asturias es el tejo, pero el roble también tiene sus manifestaciones de sacralidad y simbolismo por estas tierras, como fue el caso de este roble.

Grabado que representa al antiguo Carbayón

Fuente: Palabras dedicadas al Carbayón poco días después de su tala

Aquí estuvo el Carbayón, 
seiscientos años con vida 
y cayó sin compasión 
bajo el hacha fratricida 
de nuestra corporación. 
Este pasquín respetad, 
si sois buenos ovetenses, 
y en su memoria llorad 
todos los aquí presentes 
por el que honró a la ciudad

Placa conmemorativa en el mismo lugar, de la Calle de Uría, donde se encontraba El Carbayón


lunes, 19 de noviembre de 2018

Los Vaquillones, Robledillo de Mohernando

Hoy volvemos a las tierras alcarreñas para hablar de Los Vaquillones de Robledillo de Mohernando, población de la comarca de Campiña del Henares, en lo que sería una nueva mascarada invernal de las que abundan en la zona. Ya sabemos que este tipo de mascaradas se dan en mayor número en otros territorios, como distintas comarcas zamoranas o el Trás-os-Montes portugués, pero en La Alcarria y en la Sierra Norte de Guadalajara se puede decir que se da la mayor concentración de estos ancestrales festejos de todo el centro peninsular.
Como siempre, los cencerros hacen acto de aparición para despertar a la Naturaleza de su letargo invernal, además de otros elementos particulares del festejo que traemos, como las amugas, artilugio que sirve para recoger las mies, que simbolizaría la fertilidad de la tierra que está por llegar, además de los cuernos de vaca, que es hecho notorio su identificación con la abundancia. Y, cómo no, el aspecto algo tétrico de los propios vaquillones enmascarados, nos lleva a lo oscuro y tenebroso de las tinieblas, tan típicas de la larga noche invernal, en esa eterna lucha entre la luz y las tinieblas, estación tras estación y año tras año.

Foto: turismoenguadalajara.es


Fuente: elheraldodelhenares.com

De esa guisa, estos simpáticos personajes se dedican a increpar a chicos y grandes repitiendo con todo aquel que se encuentran a su paso la misma liturgia irreverente y jocosa que cada año se vuelve a dar.
De entre todo este colorido e intrigante faunario, quizás una de las partes más llamativas sea la que corresponde a los vaquillones, personajes zoomorfos mitad hombre mitad res, que persiguen a mozos y mozas el sábado de carnaval en diversos pueblos en los que el aspecto del personaje puede variar.
Por poner un par de ejemplos descriptivos de como son estos personajes, en la localidad de Robledillo de Mohernando, el vaquillón se apareja con una saya de tela de saco que cubre completamente el cuerpo de quien lo porta a excepción de dos huecos que se hacen para que pueda mirar por ellos.
Sobre sus hombros, el vaquillón de Robledillo lleva unas amugas, estructura de madera que servía para acarrear la mies, a las que se ha amarrado una enorme cornamenta en la parte delantera y multitud de cencerros en la parte trasera.
Cuatro son los vaquillones que han salido este año (2018) en aquella localidad de la campiña guadalajareña y, como ha venido ocurriendo desde hace siglos, han vuelto a correr tras mozos y mozas por todo el pueblo.



domingo, 18 de noviembre de 2018

El Dolmen de San Martín de Montalbán, San Martín de Montalbán

No era justo dejar sin ficha, en el menor plazo posible de tiempo, al dolmen verdaderamente catalogado del municipio de la comarca de Montes de Toledo que visitamos ayer: San Martín de Montalbán, mostrando únicamente otro hipotético dolmen, muy cercano al Castillo de Montalbán, con lo que he aquí el Dolmen de San Martín de Montalbán o Dolmen de San Martín de Montalbán I, como ya califica algún investigador, otorgando el cardinal de II al que dedicamos entrada ayer. No se le ha denominado con el nombre del paraje o finca en el que se encuentra, como ocurre en tantas otras ocasiones, sino por el nombre del municipio, de ahí que recojamos esta denominación y no mencionemos ninguna otra que no tiene, que nosotros sepamos. Se encuentra no lejos del dolmen del castillo, a una distancia de algo más de un kilómetro, quizás, de la parte izquierda de la carretera que va, saliendo de San Martín dirección norte a La Puebla de Montalbán y una vez se dejó dos kilómetros atrás San Martín, aproximadamente.

Foto: paseandoydescubriendo.es

El dolmen, datado en el Neolítico, tiene la típica extructura de corredor, con cámara o cripta circular que se encuentra hundida por haber perdido las lajas superiores que se apoyarían sobre los ortostatos de la cámara, algo muy habitual en otros muchos dólmenes que no se han podido conservar íntegramente, por no haber mantenido, hasta nuestros días, su forma de túmulo. El dolmen se encuentra muy cerca del Arroyo o Río Torcón, el cual se va encajonando en un barranco, para pasar, pocos kilómetros después, por debajo de la muralla del citado Castillo de Montalbán, en un espectacular precipicio. Esto nos hace pensar que la cercanía del dolmen al curso fluvial de este afluente del más largo río ibérico, no tuvo que ser casual.


sábado, 17 de noviembre de 2018

Posible dolmen muy cercano al Castillo de Montalbán, San Martín de Montalbán

Nos acercamos a la comarca de los Montes de Toledo, a una población, como es San Martín de Montalbán, que visitamos, por estos lares, hace algo más de cuatro años para hablar del exvoto bautizado como La Dama de los Montes de Toledo, ficha a la que nos remitimos. Nuestro acercamiento de hoy era para hablar de un dolmen catalogado existente en el municipio, pero, buscando información sobre el mismo, me he encontrado con otro posible dolmen y he preferido empezar en el blog por él, aunque del otro también hablaremos, evidentemente. Este posible dolmen, no está catalogado como tal, de ahí el calificativo que le hemos dado, pero, según Mario Calvo Castaño, autor del blog Tres Culturas: la otra Historia del Reino de Toledo, bien pudiera serlo.
El mismo se encuentra muy cerca del famoso Castillo de Montalbán, que hemos visitado en más de una ocasión, pero nunca habíamos reparado en este grupo de piedras, de las que aportamos sendas fotografías del propio Mario Calvo Castaño, y que, si se realizara un estudio científico más en profundidad, éste nos podría dar la información de sí ciertamente nos encontraríamos ante otro dolmen o megalito del centro peninsular, una zona en la que no son tan abundantes como en otros territorios ibéricos, pero que seguramente existan bastantes más de los que se crea, a pesar de que muchos han podido ser destruidos, con lo que de los cuales nunca más se volverá a saber, aunque, por otra parte, posiblemente queden muchos más por descubrir.
Por lo que se puede ver en la primera foto, en la que se aprecia el Castillo al fondo, este posible dolmen se encuentra no lejos del camino principal de acceso al castillo. Intentaremos localizarlo y contemplarlo in situ en una próxima visita.

Foto: Mario Calvo Castaño

Fuente: Mario Calvo Castaño, ciudaddelastresculturastoledo.blogspot.com

Los modelos sencillos de dólmenes consisten en dos o más piedras verticales y encima una horizontal, ejercicio de destreza constructiva monumental sin par. Generalmente se acompaña de otras piedras en los alrededores de grandes dimensiones.
Muy cerca, como se puede ver en la primera foto, del Castillo de Montalbán en San Martín de Montalbán (Toledo), está este grupo de piedras que a pesar de su aspecto de abandono dan sensación de ser los restos de un dolmen. No me consta que este documentado como tal. 

Foto: Mario Calvo Castaño

Nuestra Señora de la Oliva y el Olivo milenario, Recas

Nos gusta más la Iberia comarcal, que la clasificada en provincias o distritos, por derivar de razones de geografía humana con más hondas raíces culturales y, sobre todo, naturales, pues, en la mayoría de los casos, las fronteras las marcaban distintos accidentes geográficos o variedades paisajísticas y no decisiones de corte administrativo. Es por este motivo que siempre -o casi siempre- ubicamos el enclave, festejo o el lugar donde apareció una determinada pieza arqueológica, en la comarca de la que se trate.
Hecha esta puntualización, que hasta ahora nunca habíamos realizado, diremos que hoy nos acercamos a la comarca castellana de La Sagra y lo hacemos para traer una muestra más de árbol singular. Los más habituales en aparecer en Iberia Mágica, hasta ahora, han sido tejos, robles, olmos o morales, pero hoy le toca el turno al árbol mediterráneo por excelencia, con el permiso de otros, como es el olivo. En Recas, población sagreña, existe un Olivo milenario junto al que se construyó un oratorio consagrado a una Virgen que toma el nombre, precisamente, del árbol: la Virgen de la Oliva o Nuestra Señora de la Oliva, siendo, este último, el nombre oficial de esta Virgen, a la que llaman la alcaldesa perpetua de Recas. Nos encontramos, por tanto, ante un nuevo caso de sincretismo entre el ancestral culto al árbol y el culto cristiano, o mariano, para ser más exactos. Evidentemente la mitología cristiana tiene su propia versión sobre el particular, pero nosotros entendemos, respetando, evidentemente, cualquier sincera creencia, y visto, esctrictamente, desde un punto de vista antropológico, que nos hallamos ante una muestra más de veneración al árbol, que se ha conservado o ha llegado a nosotros, con el barniz del culto mariano, que no deja de ser, además, este último, una reminiscencia, además, del antiguo culto a la Madre Tierra.
Traemos unas líneas de la web del propio Ayuntamiento de Recas, donde, además de hablarnos de la vinculación de esta Virgen con el Olivo milenario del municipio, se habla del origen que la mitología griega da al olivo. Igualmente, como ocurre con tantos otros pueblos que tienen su árbol totémico, éste aparece en el escudo de la localidad.

Foto: recas.es

Fuente: recas.es

La imagen de la patrona de Recas, Nuestra Señora la Virgen de la Oliva, se encuentra ligada al árbol milenario del olivo.
El olivo llega a Europa y a la península ibérica desde la Antigua Mesopotamia. Aunque según los estudios históricos la obtención de aceite de oliva empieza en la época paleolítica.
Por el contrario, según la tradición de la cultura griega y sus escritos legados, el origen del olivo se debe a una lucha entre Poseidón y Atenea. Cuenta la leyenda que el dios griego Zeus concedería el dominio de determinada región a quien fuera capaz de aportar el elemento más beneficioso y útil para la humanidad. Poseidón ofreció un caballo, animal capaz de ayudar al hombre en su trabajo; la diosa Atenea por el contrario aportó una rama de olivo, capaz de producir un árbol robusto que mediante su cultivo ofrecía al ser humano un líquido capaz de alimentar al ser humano, aliviarle sus enfermedades y alumbrar de su noche.
El olivo, o como gusta llamar por estas tierras: la oliva, forma parte de la tradición y la devoción religiosa en Recas.
En el término municipal de Recas, dirección norte, existe una oliva que destaca sobre las demás por su grandeza y frondosidad. 

Foto: monumentaltrees.com

jueves, 15 de noviembre de 2018

El Ídolo de Pradillo, Quintanar de la Orden

Hoy traemos una pequeña pieza a la que creo que debemos dedicar una mención en el blog en forma de entrada. Desde lo más grande, en tamaño, a lo más pequeño, toda muestra de espiritualidad, creencia o creación conectada con el pasado trascendente, debe tener cabida en este humilde espacio, sobre todo si es de tiempos encuadrados en la Antigüedad o prehistóricos, que son los periodos que principalmente tratamos aquí. El llamado Ídolo de Pradillo es un pequeño guijarro, que como bien indica el autor de las líneas que traemos como fuente más abajo, bien podría ser más un amuleto, que lo que se conoce como un "ídolo", a pesar de haber recibido este último nombre. El pequeño tamaño y la doble representación, fálica, por un lado, y en forma de vulva, por otra parte, es decir, combinando lo masculino y lo femenino, ha hecho creer que representaría a la fecundidad en forma de amuleto.
En 1983 Ramón Villa González, arqueólogo que trabajaba en unas prospecciones, lo halló en superficie, a las fueras de la población manchega de Quintanar de la Orden, en un paraje conocido como El Pradillo, de ahí el nombre que ha recibido, aunque en un artículo de ABC, de 2008, se cuenta que "fue encontrado en 1983 por un joven de la localidad cuando jugaba al balón en el paraje del Pradillo, entregándolo a su profesor". La pieza se encuentra en el museo arqueológico provincial de Toledo: el Museo de Santa Cruz, pero no hemos encontrado ninguna fotografía para acompañar a la ficha, únicamente una ilustración.

Juan Pereira Sieso

Fuente: Juan Pereira Sieso, Toledo - septiembre de 1983

El objeto fue confeccionado sobre un guijarro de cuarcita metamórfica, y presenta una serie de concreciones y alteraciones superficiales debidas al terreno donde se hallaba, su exposición intermitente Ir los agentes atmosféricos y a su probable uso' como eslabón. Su forma es ovoide, ligeramente romboidal, acentuándose esta última característica en la mitad superior del objeto. Presenta una serie de acanaladuras en su cara anterior y posterior, que fueron realizadas con algún tipo de instrumento cuya naturaleza y sistema de trabajo nos es desconocido ya que las alteraciones de la superficie, debidas a la erosión, no han proporcionado huellas lo suficientemente claras. 

[...] El diseño que la disposición de estas acanaladuras nos sugiere es el de una representación vulvar esquemática, mejor conseguida en la cara anterior que en la posterior, y la representación de la parte superior de la cabeza de un ídolo fálico, apreciable desde una perspectiva superior. 
Según las características que hemos descrito anteriormente, el objeto en cuestión pertenecía al grupo de ídolos conocidos como "perduraciones de los Ídolos Ovoides", caracterizados por estar realizados sobre guijarros de forma más o menos ovoide y en una o dos de sus caras, representaciones grabadas de "imágenes simbólicas del culto de la religión megalítica".
[...] El pequeño tamaño del ídolo del Pradillo, nos sugiere también una matización sobre su funcionalidad, que sería probablemente la de un "amuleto", con una función propiciatoria difícil de precisar. Esta matización debería hacerse entensible a la mayoría de los ejemplares encuadrados dentro del grupo de "perduraciones de Idolos Ovoides", si bien el mayor tamaño y la dificultad de transporte de los ejemplares de Noceda y Radical hace más exacta su definición como ídolos, mientras el resto adquiere un sentido más exacto bajo la denominación antes propuesta de "amuletos". La falta de contexto arqueológico del ejemplar estudiado nos lleva a proponer una cronología. amplia, localizada en la Edad del Bronce y quizás con una mayor aproximación durante el desarrollo del Bronce Medio en la Meseta Sur. 



miércoles, 14 de noviembre de 2018

Necrópolis de Los Algarbes, Tarifa

Hoy volvemos a hablar de una necrópolis y nos acercamos, al igual que lo hicimos ayer, a Andalucía. En concreto, nos acercamos a Tarifa, muy cerca de las famosas ruinas romanas de Baelo Claudia, a la Necrópolis de Los Algarbes, en el punto más meridional del continente europeo, con África a la vista en días claros. La necrópolis corresponde al Calcolítico y a la Edad del Bronce, pero se han hallado, igualmente, huellas de periodos posteriores, a cargo de culturas como la púnica, la romana e incluso la musulmana (incluso algunas de las cuevas artificiales de la necrópolis se han utilizado como vivienda en pleno siglo XX). Medio centenar de cuevas artificiales circulares, con entradas a varios niveles, y distintas estructuras funerarias componen la necrópolis, habiéndose hallado un interesante ajuar funerario.

Foto: arqueoroutes.com

Fuente: Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico

Entre los materiales recuperados de los ajuares se encuentran puntas de flecha, hachas de piedra pulimentada, cerámicas a mano (vasos carenados, platos, cuencos hemisféricos con decoración incisa en zig- zag, numerosos objetos de adorno personal en hueso o marfil, moluscos o piedra -entre ellos bastantes cuentas de collar de diversos tipos -, una pieza de oro decorada y un anillo del mismo material, etc. Estas últimas excavaciones aportaron la novedad de la cerámica Campaniforme, que añade interesantes perspectivas para el estudio del ritual de enterramientos entre el Calcolítico Final y el Bronce Medio.
[...] Esta última intervención -1990- permitió ampliar el horizonte cultural de la necrópolis fechada por Carlos Posac en la Edad del Bronce. Los materiales Campaniformes localizados en esta campaña permitieron ampliar el horizonte cultural y cronológico hasta el Calcolítico Final, y plantear la interesante problemática del cambio de ritual funerario acaecido entre este período y el del Bronce Medio, marcada por el paso del enterramiento colectivo al individual.
También se hallaron en 1990 materiales descontextualizados del Bronce Final Tardío (con cerámicas del horizonte Cogotas I) y de las épocas púnicas, romanas y medievales de origen islámico.

Foto: arqueoroutes.com

martes, 13 de noviembre de 2018

Necrópolis megalítica de Panoría, Darro

En 2012 se descubrió, en el municipio de Darro, en la comarca granadina de Guadix, una necrópolis que sorprendió al mundo de la arqueología y que, seguramente, esconde mucho aún por descubrir. Estamos en una zona de mucha concentración megalítica, pues no lejos, en Gorafe, está la mayor concentración de dólmenes de Europa, que ya trajimos hace tiempo al blog. Hoy, en concreto, hablamos de la Necrópolis megalítica de Panoría, por encontrarse en una montaña llamada Panoría, lo que nos podría estar hablando, igualmente, de una montaña de carácter sacro, en la que se realizaron enterramientos durante bastantes siglos. Se cree que el yacimiento consta, al menos, de diecinueve sepulturas, de las que en 2015, tal y como leemos en la ficha de la Wikipedia, se excavaron cinco. Unas cuantas de las tumbas miran hacia el oriente, ritual que se repite en otros muchos momentos históricos y en muy distintas culturas, en lo que sería un mirar hacia el amanecer, interpretándose como una alegoría de la resurrección, pues el Sol 'sucumbe' por el oeste, día tras día, para volver a resurgir o renacer, por el oriente. Una de ellas, sin embargo, mira más hacia el meridiano, en concreto hacia el Cerro de Trevélez, en Sierra Nevada, lo que podría suponer alguna conexión con esta montaña.

Foto: Universidad de Granada

Según se dice, las tumbas más antiguas oscilan entre el 3500 y el 3000 a. C. y entre el 2100 al 1900 a. C., lo que nos hace ver que estuvo en uso durante más de mil años, o al menos se utilizó en periodos que se situaron dentro de ese ámbito temporal. Los grupos humanos que utilizaron este lugar como enterramiento, fueron muy distintos, lo que nos llama la atención en cuanto a que todos los grupos humanos -o un buen número de ellos- utilizara el mismo enclave como lugar de enterramiento, cuando, a buen seguro, no hubo una continuidad ininterrumpida. Las tumbas estuvieron cubiertas por túmulos, de ahí el calificativo de megalítica que se le da a la necrópolis, utilizando roca caliza que abunda en la zona para su construcción. Los enterramientos comprendían a individuos de los dos sexos y de todas las edades, acumulándose varios en cada una de las tumbas, de tal forma que, en una de ellas, se hallaron hasta veintiocho personas.