martes, 22 de mayo de 2018

La Fiesta de los Mozos, Aveleda-Bragança

A un escaso mes del Solsticio de Verano, retrocedemos, sin embargo, al periodo del Solsticio de Invierno para seguir trayendo mascaradas invernales de las que tanto nos gustan y lo hacemos para aproximarnos al sector peninsular donde mayor concentración hay de ellas. Hablamos de la zona que incluye la parte occidental y central de la provincia de Zamora y la región portuguesa de Trás-os-Montes, de ahí que ambos territorios, separados en distintos Estados, colaboren, institucionalmente, en la musealización de estos festejos e incluso en la creación de catálogos como el del que extraemos el texto de más abajo para nuestra mascarada de hoy y del que seguiremos extrayendo distintos festejos invernales que aún no han aparecido por aquí. Pero la verdadera importancia de estos festejos está en el mantenimiento realizado a cargo de los distintos pueblos y de sus gentes, los cuales, mucho más allá de las distintas instituciones locales o regionales, son los verdaderos preservadores de estas celebraciones, además de ser sus auténticos creadores en el pasado, recreándose generación tras generación.
Hoy traemos el festejo conocido como La Fiesta de los Mozos de Aveleda (A Festa Dos Rapazes), freguesía del concejo de Bragança, la cual, hace cinco años, se unió a la freguesía, también de Bragança, de Rio de Onor. El festejo reúne gran parte del simbolismo de estas celebraciones invernales que tantas veces hemos descrito en Iberia Mágica, donde lo pagano se mezcla con lo cristiano y donde lo diabólico o monstruoso se une a alegres y vivos colores que hacen recordar la lejana Primavera, estación de la que estamos disfrutando en estos momentos. El nombre, igualmente, nos indica que estamos ante un festejo, como otros tantos de tinte ancestral, que es heredero, a buen seguro, de antiguos ritos de paso y donde acaban mezclándose mozos y mozas, símbolo de la jovialidad y de la futura fecundidad, realidades que parecen perseguidas en los tiempos contemporáneos que nos están tocando vivir.

Foto: lendasetradicoes.blogs.sapo.pt

Fuente: Catálogo de la Máscara Ibérica

El día solemne de la fiesta de los mozos es Navidad, que se prolonga durante el día de San Esteban, 26 de Diciembre. Antes que empiece la misa de Navidad, se reúnen los mozos, para que participen en este acto litúrgico, después del cual tiene lugar el momento de la critica social, designado como “comedias”. Por
la tarde, los “caretos” recorren el pueblo, acompañados por la música tradicional del gaitero.
El ritual mas significativo es, sin duda, la critica social, aquí llamada “comedias”. Antes que empiece, todos los mozos deben asistir a la misa de Navidad. El grupo en procesión, junto a la antigua casa parroquial, que en estos días es su casa, con los mayordomos delante, avanzan en dirección a la iglesia, al son de la gaita que suelta cualquier melodía tradicional. Dentro de la iglesia, el grupo se mantiene unido y en formación. Al terminar la misa, se adelantan al resto del pueblo para besar al Niño y salen apresuradamente, dirigiéndose, de nuevo, hacia la casa parroquial.
Son ellos quienes ahora van a celebrar otro ritual, aparentemente profano pero, ab origine, un verdadero ritual sagrado, la proclamación de las “comedias”. Rápidamente, todos se preparan y transforman en “caretos”, auténticos seres mágicos y diabólicos, mantenidos por la tradición para atormentar las almas y
sacrificar los cuerpos de sus victimas preferidas; las mozas de la tierra.



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