sábado, 31 de diciembre de 2016

La Dentona de Las Hurdes

Queremos despedir el año con esta entrada y, cómo no, lo hacemos acercándonos a una tierra que tanto hemos traído aquí y que tanto admiramos: Las Hurdes. Lo hacemos además, como casi siempre, de la mano de nuestro estudioso e investigador favorito por aquellos lares, Félix Barroso Gutiérrez, quien nos ha hablado, en una reciente publicación en su perfil de facebook, de un personaje mitológico hurdano que se puede encontrar cualquiera que merodee por aquellas montañas un tal día como hoy. Hablamos de La Dentona, que esperemos que por mucho tiempo, en fechas como éstas, no pierda su último diente; os deseamos, además, un gran año a todos y que nos sigamos viendo por este humilde lugar del ciberespacio durante mucho tiempo.
¡Feliz año nuevo y muy buen final para el año en el que aún nos encontramos!

Foto: planvex.es

Fuente: Félix Barroso Gutiérrez

Por NOCHEVIEJA, cuentan en la comarca de LAS HURDES que sale de su cueva LA DENTONA. Es medio bruja y medio vieja, medio huraña y medio loca, medio espanto y medio histriónica. Se envuelve en sobadas pieles de macho cabrío o de venado y lleva en una mano una garrota de encina, y en la otra un fardel en los que deposita los regojos de pan, las castañas “pílah” (descascaradas y completamente blancas) y otras limosnas que les entrega la gente. Solo tiene doce enormes dientes en su boca. que, al parecer, son los doce meses del año. A lo largo del día, se le van cayendo. Cuando se queja de que ya “no puedi royel lah cahtáñah”, es que solo le queda un diente. La gente le pide que abra la boca y ella, riéndose sarcástica y temerosamente, enseña la oscuridad de su gruta bucal, donde, efectivamente, solo aparece una lengua larga y roja como el fuego (por eso también la llaman algunos “La Lengüeratúa”) y las “enjívah” (encías) mondas y lirondas. Solo un colmillo descomunal y amarillo aparece aferrado a la mandíbula. La noche se echa encima y, al saber La Dentona que solo le queda un diente, escapa precipitadamente a su guarida, situada en lo más profundo de las penumbrosas montañas y allí se echa a dormir, aletargándose hasta la próxima Nochevieja. Mientras duerme, le vuelven a nacer los once dientes que le faltan. Refieren que si en esa fecha perdiera el diente que le queda, entonces vendrá sobre la tierra el fin del mundo.
En otros pueblos de la misma comarca hablan de LA UJEROSA, personaje parecido a La Dentona, pero que, en vez de doce enormes dientes, tiene doce ojos grandes y saltones. Sin embargo, esto ya es harina de otro costal y lo dejaremos para otra ocasión, que no son buenos los atracones. Nuestros buenos amigos e informantes jurdanos: TÍO RAMÓN BRAVO BEJARANO, que fue un genial tamborilero del pueblo de EL CABEZO, y LEONCIO PUERTAS BARBERO, del concejo de PINOFRANQUEADO (suegro y yerno respectivamente), cuando les decía que me contaran más cosas, me respondían: “No, ya no te dicímuh máh, c,antóncih sábih máh que nusótruh”.

Foto: planvex.es


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