No hace mucho leí que en el Estado español, aunque se podía hacer extensible al resto de la Península Ibérica y a otros muchos lugares del globo terráqueo, era muy sencillo seguir las huellas sacras precristianas, afirmación que a buen seguro no va muy desencaminada. De este modo, es tan sencillo como rastrear detrás de muchas celebraciones de claras reminiscencias paganas, además de ermitas y de sus leyendas o incluso, en algunos casos, sin necesidad de rastrear, pues las huellas ya están sobre el lugar. Este último supuesto podríamos decir que es el que se da en la
Ermita de As Arrodillas, en
Yebra de Basa, población del norte de Aragón, en la comarca de
Alto Gállego.
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| Foto: verpueblos.com |
Esta ermita o más bien deberíamos denominarlo pequeño oratorio, se encuentra construida sobre una roca con una especie de canales y cazoletas, conocida como la
Piedra del Martirio, lo cual muestra la evidencia, se puede decir, de que nos encontramos ante la cristianiación de una piedra sacra muy antigua, seguramente prehistórica, alrededor de la cual se ha tejido la leyenda cristiana de que en ella se pueden observar las marcas de las rodillas de
Santa Orosia, la cual fue decapitada, según esta leyenda, en dicha roca. Por tanto, encontramos un interesante ejemplo más de sobreposición de cultos y de sacralización de distintas rocas, como la presente conocida como
Piedra del Martirio, algo no poco abundante, como es la identificación de marcas, cazoletas o petroglifos prehistóricos con mitos cristianos.
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Foto: verpueblos.com
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