sábado, 24 de enero de 2015

El León íbero de Nueva Carteya, Nueva Carteya

Cuando, a principios del siglo XX, se construía una carretera que unía Montilla con Córdoba, en Nueva Carteya, en la comarca de Campiña Este - Guadajoz, se halló una muestra más del rico arte escultórico íbero, el conocido como León de Nueva Carteya. En concreto, nos encontramos en lo que fue territorio de antiguos turdetanos, aquellos que ocupaban parte de lo que anteriormente se dice fue territorio tartesio. El león es un animal bastante representando por el arte íbero, a pesar de no existir en aquellos tiempos por estos lares. Normalmente formaban parte de los conjuntos escultóricos funerarios y pretendían, según se cuenta, amedrentar a los malos espíritus que pudieran merodear o molestar a los difuntos. Se puede contemplar en el Museo Arqueológico Provincial de Córdoba.

Foto: españaescultura.es

*Fuente: españaescultura.es

El león es el animal más frecuentemente representado y dotado de una carga simbólica mayor, ya que las culturas de la antigüedad mediterránea lo relacionaban directamente con la realeza. Se supone que estaban destinados a proteger las sepulturas de personajes poderosos dentro de su comunidad. Estas representaciones estaban dotadas además de un cierto carácter mitológico, casi fantástico, ya que estos animales no vivían en estado natural en la Península Ibérica. Suelen representarse con la boca abierta, dotada de grandes colmillos entre los que asoma la lengua, en una actitud pretendidamente amenazante. No se debe olvidar que cumplen una función clara: amedrentar a los malos espíritus o a los saqueadores de tumbas. Esta figura se data en el siglo IV a.C.



7 comentarios:

  1. Sorprende el parecido de esta figura con los famosos leones de la alhambra. Acaso los constructores de ese fantástico conjunto granadino no fueran sino descendientes de íberos que rezaban a Alá.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Jajajaja como nos gusta inventar la historia Placentino. Descendientes iberos que rezaban a alá... Pa mearse vamos. Los musulmanes llegaron de Siria, Irak y de mas lugares.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para tu información, en el arte musulmán no se permite la representación de personas ni animales. Ni en Siria ni en Irak encontrarás en ningún conjunto arquitectónico contemporáneo a la Alhambra nada parecido a la fuente del patio de los leones. Es una particularidad única y exclusiva de Al ándalus.

      Eliminar
    2. Creo que respondiéndote a ti, puede que te llegue alguna notificación, Miguel, no estoy seguro, pero lo haré por si es así. Te copio la respuesta, aquí, que he dado a Helena más abajo, pues no vi en su momento estos comentarios:

      Creo que no habéis entendido a Placentino. Placentino, con ese paralelismo, quiere decir que quizás pudiera ser una aportación indígena del arte íbero al arte islámico peninsular. Ya se sabe que los pueblos colonizadores o invasores, no solo aculturaban, sino que a veces tomaban algún elemento de los pueblos a los que iban sometiendo. Está claro que entre los íberos, como tal, y la llegada de los musulmanes, hay unos cuanto siglos en medio, pero el arte íbero no desapareció por completo con la invasión romana, con lo que algún elemento pudo quedar y sobrevivir durante periodo romano y el mucho más breve visigodo, que no fue otra cosa que un continuador del anterior. También puede entrar en juego el factor imitación, si ellos también se encontraron con alguna que otra escultura íbera.

      Eliminar
  3. Alá no surgió como tal hasta el siglo VII con Mahoma, es decir, casi 9 siglos después de la talla de esta leona íbera. En tiempos de la cultura íbera no existía el monoteísmo, sino que cada pueblo y cultura peninsular tenía su propio panteón de dioses.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que no habéis entendido a Placentino. Placentino, con ese paralelismo, quiere decir que quizás pudiera ser una aportación indígena del arte íbero al arte islámico peninsular. Ya se sabe que los pueblos colonizadores o invasores, no solo aculturaban, sino que a veces tomaban algún elemento de los pueblos a los que iban sometiendo. Está claro que entre los íberos, como tal, y la llegada de los musulmanes, hay unos cuanto siglos en medio, pero el arte íbero no desapareció por completo con la invasión romana, con lo que algún elemento pudo quedar y sobrevivir durante periodo romano y el mucho más breve visigodo, que no fue otra cosa que un continuador del anterior. También puede entrar en juego el factor imitación, si ellos también se encontraron con alguna que otra escultura íbera.

      Eliminar
    2. Exacto Argantonios. De eso se trataba. El arte musulmán en la peninsula ibérica tiene unas peculiaridades que lo hacen único. No es descabellado pensar que los invasores árabes conocieran las esculturas íberas o por tradición oral ese concepto artístico se mantuviera a lo largo de los siglos. Hay que pensar que en 711 no vinieron grandes ejercitos invasores desde lejanas tierras, sino que según algunas hipótesis, fueron muchos visigodos o tardohispanorromanos los que acogieron en menor o mayor grado la invasión, uniéndose a ellos. De este modo, los invarores hubieran tenido intercambio cultural con los "hispanos", demostrándose entre otras cosas en el arte. No significa, que los íberos adoraran a Alá ( ¡que estupidez!), sino que los musulmanes, o sus descendientes, muy mezclados con la población indígena, utilizaríal rasgos autóctonos, pudiera ser con reminiscencias ibéricas, en sus representaciones artísticas.
      Saludos.

      Eliminar