lunes, 4 de marzo de 2013

La Pátera de Titulcia en el Museo Regional, Alcalá de Henares

Va camino de tres años que fue presentada en público esta importante pieza carpetana y cuatro desde que se descubrió. En su momento dedicamos dos entradas a La Pátera de Titulcia que fue bautizada por aquel entonces por la prensa como "La Medusa de Titulcia", siendo mucho lo que se habló y se especuló sobre ella en cuanto a su origen, su cronología, etc. Hace poco formó parte de una exposición sobre los carpetanos en el Museo Regional de la C.A.M., en Alcalá de Henares, aunque nosotros la contemplamos la otra tarde por primera vez in situ ya como parte de la exposición permanente del museo, de ahí que le dediquemos una nueva entrada en el día de hoy.
Fue emocionante verla, pues proviene de una localidad muy especial para el que estas líneas escribe. Eso sí, quería aprovechar para hacer una pequeña crítica en relación al tratamiento de la pieza, pues en su momento, se la consideró como el objeto más singular hallado nunca hasta el momento dentro del contexto carpetano, pero, sin embargo, en la exposición permanente ocupa un papel nada destacado, compartiendo expositor con otras piezas no tan importantes y con una pequeña referencia en cuanto a su datación y su lugar de procedencia. A mi modo de ver debería, al menos, disponer de un texto explicativo más completo en cuanto a la clase de objeto que es -un plato para realizar posiblemente libaciones o rituales-, a cómo fue hallada -enterrada bajo el suelo de una estancia excavada, lo que indica que posiblemente se quiso proteger o esconder-, o una descripción de la enigmática figura representada -una especie de animal sobrenatural similar a un felino-.
El texto que hoy utilizamos como fuente ha sido sacado del catálogo de la exposición sobre los carpetanos mencionada y aporta interesantes informaciones y descripciones sobre el mismo, a pesar de ciertos tecnicismos complicados de entender.



*Fuente: Catálogo de la Exposición Los últimos carpetanos

Procedencia: Titulcia (Madrid). Fondos del M.A.R.
Dimensiones: alt. 3,5 cm; diámetro 17,5 - 18 cm.
Material: plata
Cronología: finales del siglo IV - mediados del siglo III a. C.

Recipiente abierto y poco profundo, tipo plato, que se corresponde con una phiále mesómphalos, realizado sobre una fina lámina de plata con sobredorado. Está casi completo. Tras su restauración, su peso está en torno a los 196,1 gramos.
En su interior, presenta un omphalo central con la representación en relieve repujado del prótomo o cabeza frontal de un animal fantástico de carácter mitológico, posiblemente un felino, cuyo rostro muestra dulzura y serenidad. Tiene una melena primorosamente peinada y pequeñas orejas recortadas y puntiagudas. Sus barbas y cabellos están representados por dos serpientes, que saliendo por la boca se enroscan y le recorren el cuello hasta afrontarse en la parte alta de la cabeza (criatura híbrida, muy común en la mitología griega).

El borde de la phiále presenta una sencilla cenefa decorativa incisa, a modo de orla perimetral, con un motivo geométrico muy utilizado en las cerámicas ibéricas, los llamados "dientes de lobo". Están representados de una manera tosca e irregular, que contrasta con la finura con la que fue representada la figura de omphalo.
También presenta dos pequeñas perforaciones afrontadas de unos 2 milímetros de diámetro, que nos indican que la pieza estuvo colgada o fija en algún lugar.

4 comentarios:

  1. Tienes razón: no ocupa el importante lugar que se merece la pieza.

    En cuánto a su uso, sabemos entonces que estuvo colgada, pero no hay evidencia de que su esara para libaciones.

    ¿Y sobre su origen? ¿Obra de algún orfebre local o fue comprada?

    ResponderEliminar
  2. Muchas y muy buenas preguntas Papandreu que yo no sabría responderte. Sólo te puedo hablar de todo lo que se especuló en su momento por la prensa -que supongo filtrarían palabras de los propios arqueólogos, aunque a veces son muy aventurados en sus afirmaciones- y de todo leí, desde que era una pieza de importación de clara influencia etrusca, a que posiblemente pudiera ser de producción local pero con clara influencia orientalizante lo que demostraba algo muy evidente desde antes de la fecha del plato que era el contacto cultural entre la Meseta central y el Mediterráneo. Otras referencias decían que seguramente pudiera haber sido usado para libaciones, aunque no hablaban de evidencias al respecto, sólo suposiciones, y ahora me entero de que tiene dos orificios que parecen dejar claro que estuvo colgado de alguna pared, lo que demuestra que, al menos durante un tiempo, cumplió una función decorativa.

    Vamos, que siento no aclararte nada, pero de todo oí y leí en su momento.

    ResponderEliminar
  3. Pudo tener su uso ritual, y con el paso del tiempo y el cambio de costumbres y religión, en época romana, servir como simple objeto decorativo colgado de la pared.

    Gracias por tus comentarios Argantonios.

    ResponderEliminar
  4. Tengo entendido que el yacimiento que se está excavando en El Cerrón -o cerro de Venus, como también se le conoce-, donde apareció la pieza, es únicamente carpetano, es decir, anterior a la ocupación romana. La antigua población de época romana se instaló más hacia la ladera del cerro donde el actual pueblo, con lo que los restos de viviendas y edificios que están apareciendo son puramente carpetanos y por lo tanto también la pieza. Aun así, pudo tener igualmente las dos funciones en época carpetana, quién sabe. Eso sí, la pieza fue escondida deliberadamente ante lo que se deduce pudo ser por una posible amenaza exterior, aunque vete tú a saber.

    Gracias a ti por tu participación, Papandreu

    ResponderEliminar